viernes, 4 de junio de 2010

CLINT EASTWOOD. 80 AÑOS DE CINE Y MÚSICA


El pasado 31 de mayo, Clint Eastwood cumplió 80 años. Ha llovido ya mucho desde que aquel joven y más que discreto actor apareciese en las pantallas protagonizando los spaghetti-western de Sergio Leone o dando vida al fascistoide detective Harry Callahan, con el que alcanzó la fama. Nada hacía presagiar entonces que poco después se consolidaría como uno de los talentos más relevantes y versátiles de Hollywood.

Como actor ha protagonizado numerosísimas películas en su larga carrera, centrada, sobre todo en sus inicios, en papeles de tipo duro. Siempre ha tenido fama de ser bastante inexpresivo, y quizás eso fue lo que llevó a Sergio Leone a afirmar en una ocasión: “Clint Eastwood sólo tiene dos registros: con o sin sombrero”. Pero lo que es indudable es su enorme carisma, y que su mera presencia y característica voz llenan la pantalla y te hipnotizan.

Desde que se pusiera detrás de las cámaras en 1971 para aventurarse en el campo de la dirección cinematográfica con “Play misty for me” (Escalofrío en la noche), Eastwood nos ha brindado, sobre todo a partir de 1988, algunos trabajos excepcionales, muchos de los cuales constituyen auténticas obras maestras de la narrativa fílmica. Baste mencionar unos pocos títulos para darnos cuenta de la importancia de su labor como director: “Bird”, “El jinete pálido”, “Cazador blanco, corazón negro”, “Un mundo perfecto”, “Los puentes de Madison”, “Medianoche en el jardín del bien y del mal”, “Mystic river”, “Million dollar baby”, “Cartas desde Iwo Jima”, “Gran Torino” o, la que para mí constituye su mejor película, “Unforgiven" (Sin perdón).

La versatilidad de Eastwood le ha llevado a abordar otros campos dentro de la industria cinematográfica, como la producción, creando en 1968 su propia compañía, “Malpaso”, como medio de buscar una libertad creativa que no era fácil de conseguir dentro de las grandes productoras, y de favorecer el talento, en lugar de primar la ambición personal de las grandes estrellas o el excesivo control de los todopoderosos productores, apostando también por unos métodos de trabajo distintos, que quedan perfectamente resumidos en esta impagable frase de Clint: “En Malpaso no necesitamos un equipo de veintiséis personas y una oficina preciosa. Con un pack de media docena de cervezas, papel y bolígrafos ya podemos trabajar”.

Su inteligencia multidisciplinar alcanza también a otra faceta, menos conocida, la cual quería destacar también hoy aquí, y que es su relación con la música.

Desde sus años de adolescente mostró una gran afición por el jazz y el blues, llegando a aprender a tocar el piano y actuando en clubes de Los Ángeles a cambio de unos pocos dólares. Le pudimos ver precisamente tocando el piano en la película de Wolfgang Petersen “En la línea de fuego”, que protagonizó en 1993 junto a John Malkovich.

Hemos podido escucharle cantar en diferentes ocasiones, como en “Medianoche en el jardín del bien y del mal”, donde interpretaba la canción de Arlen y Mercer “Ac-cent-tchu-ate The Positive”, o en “Gran Torino”, donde entonaba, con una voz sumamente cascada y acompañado por Jamie Cullum, el tema principal compuesto por él. No obstante, sus primeros pinitos como cantante en la gran pantalla datan de 1969, en la versión cinematográfica que hiciera Joshua Logan del musical “Paint your wagon” (La leyenda de la ciudad sin nombre), donde podemos verle aquí interpretando la canción “I talk to the trees”:


video de martinevideos

También ha compuesto las bandas sonoras de algunas de sus películas, como “Mystic River”, “Million Dollar Baby”, “Banderas de nuestros padres” o “Changeling”; y colaborado con Lennie Niehaus en otras como “Sin perdón", “True Crime” (Ejecución inminente), o “Los puentes de Madison”, para la cual compuso el bellísimo tema “Does eyes”:

 


Un caso curioso ocurrió en el festival de Sundance de 2007, donde, tras visionar la película “Grace is gone" (La vida sin Grace), dirigida por James C. Strouse, y que se presentaba con una banda sonora firmada por Max Richter, Eastwood se ofreció a los productores, entre los que se encontraba el protagonista John Cusack, para componer una música distinta. Aquéllos aceptaron el reto y acabaron sustituyendo la banda original de Richter por la de Eastwood para su estreno comercial. Mucha gente desmerece su labor como compositor, reprochándole casi que ose inmiscuirse en terrenos que no son los suyos, y, personalmente, pienso que esa es una crítica muy injusta. Es cierto que Eastwood no está a la misma altura que en sus otras facetas y que sus temas se parecen demasiado unos a otros, pero, pese a todo, considero que sus composiciones son francamente interesantes.

Como compositor, el principal rasgo de su música sería la sencillez. No se suelen caracterizar sus partituras por el efectismo o la exuberancia sonora, sin embargo la aparente simplicidad de sus trabajos son su principal valor, pues, lejos de buscar el protagonismo, se centran en adaptarse a las imágenes y al devenir narrativo, pasando la música a veces casi desapercibida, pero contribuyendo a remarcar la historia y a dar importancia a las imágenes y a lo que se quiere contar. Así ocurría por ejemplo en “Banderas de nuestros padres”, donde, en lugar de construir una banda sonora de tintes épicos, esboza una partitura de tipo intimista, que subraya los sentimientos y las sensaciones de los intervinientes en el conflicto bélico narrado, no la descripción del conflicto en sí mismo. Por lo general suelen ser composiciones marcadas por uno o dos leitmotiv muy claros que se desarrollan luego en múltiples variaciones y ritmos, y que escuchadas de forma aislada no denotan una especial brillantez, aunque percibamos la belleza de determinados temas. Pero si las escuchamos al tiempo que vemos las imágenes a las que dan soporte, entonces aparece todo su valor compositivo.

“Changeling” es una de esas partituras que destacan por su efectiva sencillez, construyéndose a partir de una breve frase musical que es repetida por diferentes instrumentos. Aquí podemos escuchar el tema principal de la película:



“Million dollar baby”, es uno de los más logrados trabajos musicales de Eastwood, con dos instrumentos como protagonistas, el piano y la guitarra, logrando potenciar la intensidad dramática del film con algunos temas realmente notables:



Por último, os dejo con un video que hace un rápido repaso en imágenes por su carrera, mientras suena el "tema de Claudia", escrito por Eastwood para "Sin perdón", y con el que finalizo el humilde homenaje de este blog al abuelo más joven y lúcido de Hollywood... con el permiso de Sidney Lumet:

 

11 comentarios:

  1. Clint Eastwood es de esos actores que las películas que hizo de joven no me han interesado nada y a medida que se ha ido haciendo mayor, me ha ido gustando más. Debo decir que tampoco lo veo como un actor de muchos registros, pero cuando da con el personaje que le va, esos de emociones contenidas,tal vez porque no es muy expresivo, es el rey del mambo. Pero lo que de verdad me gusta, y te agradezco la muestra que nos has dejado, es su faceta de compositor. Ya has citado toda su producción, así que no la voy a repetir, pero para mi gusto, es más expresivo como músico que como actor.
    De cualquier manera, que no se me olvide felicitarle por esos ochenta años.
    Un post estupendo, muy currado.

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  2. Respecto al Eastwood actor, coincidimos. A pesar de que no es un prototipo de la expresividad en la actuación, ha evolucionado para bien con el tiempo. Los papeles de tipos duros crepusculares (Sin Perdón, En la línea de fuego, Gran Torino...) se le adptan como un guante.
    Como músico me parece interesante, y por eso he querido resaltarlo en el blog, pero, sin duda, su faceta más valiosa es la de director.
    Gracias por tu comentario, María Teresa. Cuando le felicites dale recuerdos de mi parte y dile que me debe una cerveza.

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  3. Magnífico el homenaje, documentado e ilustrado.
    Me gusta y divierte el Eastwood actor, pero es como director como más lo disfruto, mas arriesgado e innovador.

    Forma parte, de esa serie que de vez vez en cuando saco al luz que titulo: "Héroes de cabecera" y que algú día le dedicaré, me encantará enlazar tu entrada de hoy.

    Abrazos

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  4. Atticus:
    Me ha entusiasmado tu trabajo sobre Clint Eastwood. lo he devorado con fruición de cinéfila antigua que es lo que, entre otras cosas, soy.
    Como actor, estoy de acuerdo en que su inexpresividad ha sido útil con el tiempo. Tanto en versión original como doblado por Constantino Romero, que capta perfectamente el espíritu del actor, su rostro de piedra despierta inquietud. Puede que influya el hecho de saber a quien estamos viendo. Como director elijo Bird, Mystic River, Million Dollar y Sin perdón. La primera es enormemente emotiva.
    Pasamos a la música: Suele gustarme porqué Eastwood sabe estar en su sitio y sus partituras son también discretas. Además el hombre tiene un excelente gusto en cuanto a instrumentos se refiere.
    Y por último: ¿Te has fijado, Atticus, que la música de "Changeling" tiene un pasaje calcado al precioso tema que Antoine Duhamel compuso en 1968 para François Truffaut? Claro, hablo de Baisers volés. Cuando vi "Changeling" y, dado que el pasaje se repetía mucho, mi cabeza se iba con el tema de Duhamel. Casualidad o no, son calcaditos.
    Gracias Atticus.

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  5. Alfredo: El Eastwood director es también quien más me hace disfrutar, y es de los que todavía con cada nuevo estreno me lleva ilusionado a la sala de cine.
    El encantado seré yo de que enlaces mi entrada.
    Un abrazo

    Glòria: Ya somos dos cinéfilos "antiguos". Me alegra que hayas mencionado a Constantino Romero. Aunque yo sea un radical pro-V.O.S., reconozco el excelente trabajo de algunos profesionales como Romero que, en ocasiones, incluso mejoran el original.
    Chapeau, Glòria, por el recuerdo a "Baisers Volés". Cada vez que he escuchado el tema de "Changeling", me he encontrado al cabo del rato canturreando la canción de Charles Trenet que abría el film de Truffaut.

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  6. Gracias por corregirme tan sútilmente. Estaba convencida de que el tema era de Duhamel. Pido perdón y, sobretodo, al inolvidable Charles Trenet.
    A bientôt!

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  7. Nada hay que perdonar por mi parte. Todos nos podemos equivocar, faltaría más...
    A mí me sonaba lo de Trenet, pero también lo he tenido que mirar.
    Duhamel fue el compositor de la banda sonora y Trenet de la canción.

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  8. me ha encantado este post, no sabía que había hecho tanta y buena música, qué artista tan completo: como actor se come la pantalla, buen director y ahora descubro que es un cuidadoso músico. Me da corte reconocer que a mí me encanta incluso de duro Callaghan!

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  9. Pues a mi no me da ningún corte, Kalamar. A mí también me gusta Eastwood-Callahan, y esa inexpresividad que le critican le hace más duro todavía.

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  10. Clint es uno de los mejores actores & directores de cine actual...aunque me han gustado sus primeras peliculas..me siento mas inclinada a las ultimas entregas que nos ha demostrado, me encanto el articulo en http://mundocine.portalmundos.com/clint-eastwood/ donde dan un perfil breve de Eastwood, :D los invito a que lo lean por si se animan a descubrir algun nuevo secreto del actor :)

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  11. Bienvenido al blog, Orlando. Coincido contigo en tu valoración de Eastwood. Gracias por tu comentario y tu recomendación.

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