domingo, 26 de junio de 2011

EL "FIDELIO" DE JONAS KAUFMANN


Quisiera haberos hablado antes del magnífico “Fidelio” que pudimos disfrutar en el Palau de les Arts el pasado día 22, pero por unas cosas u otras no ha podido ser. Aunque quizás sea preferible que hayan transcurrido ya unos días desde aquella mágica noche, para procurar que esta reseña, que pretendo que sea muy breve, sea también lo más reposada y objetiva posible.

Ante todo quisiera empezar felicitando a Helga Schmidt por haber conseguido finalmente traer a Valencia a Jonas Kaufmann, aunque haya sido para cantar una sola función, cosa que tiene mucho más mérito si tenemos en cuenta lo mal que suelen cerrarse los contratos en esta casa y la repleta agenda del tenor alemán.

Pero como en Les Arts nunca se pueden hacer las cosas bien del todo y siempre me tienen que asomar un pico de la muleta para que entre al trapo, me pareció muy mal que, después de que se apuntase la gente para acudir al backstage a saludar a los artistas, se anulara porque había “una cena”. Ignoro quién estaba en esa cena, aunque me lo puedo imaginar, y no me parece motivo bastante para que se impidiese que se perdieran cinco minutos con personas que habían cruzado media Europa para escuchar y conocer personalmente al cantante.

Y es que de nuevo la presencia de público extranjero volvió a ser más que notable, así como la de numerosos aficionados venidos de otros puntos de la península.

La expectación por escuchar a Jonas Kaufmann en directo era grande y, sin embargo, había bastantes huecos en platea, pese a que la venta de última hora al 50% funcionó a pleno rendimiento. No parece muy normal, y yo sigo convencido de que gran parte de la culpa la tiene la nula publicidad que se hizo desde Les Arts de la presencia del cantante alemán y del gran nivel musical y artístico de este “Fidelio”. Ha funcionado más el “boca a boca” que el interés desde el propio teatro en promocionar y vender sus espectáculos.

Sobre la función no voy a comentar demasiado, ya que básicamente me remito a la crónica que efectué con motivo del estreno, pero sí he de decir que el nivel general ofrecido el día 22 fue claramente superior a la jornada inaugural.

Sobre todo en el terreno vocal, parecía como si los cantantes estuviesen especialmente motivados por la presencia de Kaufmann y su rendimiento fue bastante mejor. Jennifer Wilson estuvo mucho más fina en los agudos, no así en las agilidades. Hubo menos chillidos y una mayor entrega, aunque Leonore definitivamente no es su papel. Sandra Trattnigg que no me gustó nada en el estreno, no es que me enloqueciera, pero se mostró mucho más fina, y Stephen Milling ofreció un magnífico Rocco, rotundo vocalmente y profundamente humano. Yevgueni Nikitin empezó medianamente bien, pero volvió a defraudarme muchísimo.

Jonas Kaufmann no pudo comenzar mejor de lo que lo hizo. Su “Gott, welch Dunkel hier!” fue realmente impresionante. El “Gott” inicial fue marca de la casa, con un crescendo estremecedor, que parecía provenir del fondo de la tierra, de una nota en pianíssimo (aunque se inició en falsete), perfectamente audible, que fue poco a poco reforzándose y ensanchándose hasta el forte, retumbando en todo el teatro y recorriendo como un placentero latigazo nuestra espina dorsal. El resto del aria estuvo caracterizado por una soberbia interpretación, sentida, emocionante, donde la voz corría con fluidez sobrepasando sin dificultad la orquesta, y se movía con aparente facilidad por unas tesituras envenenadas. Y allí donde hemos visto a otros cantantes pasarlas francamente canutas, Kaufmann fraseaba con intención, belleza, sentido del legato e insultante autoridad.

Al finalizar el aria, Mehta hizo una breve “paradinha” para el aplauso, pero como nadie se animaba, se dispuso a reanudar la marcha y fue entonces cuando una explosión de bravos inundó el teatro, algo más tarde de lo que esperaba el director y con evidente gesto de disgusto de éste.

La voz de Kaufmann, por su color más oscuro y opacidad, destacó menos en otros momentos, como el trío “Euch werde Lohn in bessern Welten”, donde otras voces más brillantes, como la de Seiffert, lucen bastante más, pero en general no cabe hacer reproche alguno a la magnífica actuación del tenor alemán, que acabó auténticamente pletórico y estuvo en todo momento, vocal y dramáticamente, entregadísimo. Lo cual es muy de agradecer a una figura tan mediática y que venía sólo a cantar un acto (aunque ¡vaya acto!) de una función, demostrando así que no se lo había tomado en absoluto como un “bolo”.

En cuanto a Zubin Mehta y la Orquestra de la Comunitat Valenciana volvieron a brindarnos una actuación excelente, con una “Obertura Leonora 3” nuevamente para el recuerdo que puso al teatro en pie. Y otro tanto podemos decir del Coro de la Generalitat, ofreciendo tanto en el coro de prisioneros como en el cuadro final un rendimiento inmejorable. Definitivamente hoy por hoy somos unos privilegiados de contar con unos cuerpos estables de semejante calidad en este teatro.

El balance final artístico de este IV Festival del Mediterrani ha sido muy positivo. Ahora sólo falta que se anuncie la programación de la temporada 2011-2012, a ser posible antes de que llegue Navidad, y la amiga Helga nos ofrezca alguna sorpresa agradable.

16 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo que dices excepto con el dichoso Gott, que me pareció una verdadera KK, antimusical, adramático y feo. No digo que no tenga mérito -para mí que lo comenzó regulín regulán, de hecho me dio la impresión de que la megafonía o cualquier otro aparato de la "maquinaria" del teatro se había estropeado- pero estuvo de más para mi gusto. Dejando de lado este pequeño error, más en el concepto que en la ejecución, me pareció una interpretación brillante.

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  2. Ay, señor Finch ;) Mi pena de "la cena oficial" no fue precisamente por los extranjeros, que aunque ciertamente venian de lejos..eran en su gran mayoría los mismos que van a ver a JK a todas partes. Me dió mas pena con los españolitos (y seguro a el también) para los que a lo mejor no es tan facil viajar y a donde el a saber cuando vuelve. Es un hombre genuinamente amable y simpático al que le gustan poco los eventos "oficiales" sobre todo, cuando va con su familia (que estaban en el teatro). Estoy segura que hubiera preferido conocer gente nueva ahí y charlar un rato, aunque fueran 10 minutos. Digo yo que si querian una cena podría haber sido un dia de los 3 que segun me dijeron estuvo ensayando.
    Por lo demas, estoy de acuerdo contigo ;))) Gracias por las fotos !

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  3. Yo, ya lo sabes, opino como maac respecto a su Gott!, por mí se podría haber ahorrado el efecto y el falsetazo, habría sido mejor. Por lo demás, de acuerdo con tu crónica.

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  4. Enhorabuena por la crónica, Atticus!

    Yo no me animé a ir- aunque había cierto morbo, ya que hace tiempo que no le escucho- precisamente, por no ser Kaufmann uno de mis cantantes predilectos. Reconozco sus virtudes, pero creo que tiene muchos más defectos y en una cuerda, dónde el 90% del tiempo cantas con el peso en el centro, por mucho agudo que tengas- parece que se dió los mib como nadie antes lo había hecho- no puedes sostener una ópera y menos, italiana o francesa (la alemana le viene mejor y tiene un cierto pase).

    Pero quería felicitaros, porque al menos, se está dando realce al teatro, con primeras figuras, que ya quisiéramos en otros teatros, que da renombre, mientras a otros nos la quita (si, imagino que sabéis que hablo, del inmobrable e inefable Sr Mortier), así que de momento, creo que pasaré mucho por la bella ciudad mediterránea.

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  5. Celebro que pasaras una buena velada, Atticus. A Jonas K. no se le escucha cada día y aunque su voz sea motivo de discusiones es indudable su talento canoro.

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  6. Pues que Titus, maac y tú sólo discrepéis en el ataque del "Gott" ya quiere decir mucho, vamos que no dudo que la actuación de Kaufmann fue sobresaliente.
    Me hubiera gustado asistir sobre todo para comprobar cómo suena una voz que en disco simplemente no se me antoja.
    Como siempre, muy interesante leerte, Atticus, era otra de las crónica que estaba esperando.

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  7. Respecto a Kaufmann ya dejé mi opinión en otro apartado de este blog. Para mi estuvo extraordinario y es un grandísimo tenor. Lo demás son gustos personales.
    Hoy he vuelto a "Fidelio" para escuchar a Lance Ryan. Es un buen tenor, con una voz grande, potente, de bello timbre, que maneja y proyecta muy bien. Sin embargo, su "Florestan" me ha parecido el más frío de los tres tenores que han cantado el papel. Ha sido un canto correcto, pero muy lineal y sin transmitir ni la situación física del personaje, extraordinariamente debilitado, ni sus emociones.Ha cantado bien pero no ha interpretado el papel y a un buen tenor hay que exigirle las dos cosas, no sólo que tenga mucha voz, esta sea bella y técnicamente la maneje bien. Tiene que cantar y transmitir emoción. Lance Ryan ha cantado pero, en mi opinión, no ha transmitido.
    En cuanto al resultado de este Festival del Mediterráneo yo creo que ha sido extraordinario y para presumir del mismo. Pocos teatros en el mundo pueden montar un espectáculo de tanta calidad.
    Destacar el debut de Bryan Terfel y Jonas Kaufmann cantando ópera en España. Un lujo, ya que ambos son extraordinarios y se entregaron al máximo como corresponde a un teatro de gran nivel como el nuestro.
    Destacar también el altísimo nivel de la Orquesta, las brillantísimas direcciones de Metha y Petre y el genial Coro del que disponemos.
    Los repartos han sido más que de primer nivel.
    Celebrar la progresión de Jorge de León que si sigue así será una gran figura.
    Y ahora a esperar lo que tendremos la próxima temporada, que será parecida a esta en cuanto a espectáculos, pero seguro que de máxima calidad y con alguna sorpresa muy agradable en la que están trabajando.
    Gracias Atticus, como siempre por tu blog.
    Un abrazo.
    Un aficionado a la ópera

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  8. Como se aprende leyendo tu Bolg, Attucus, que lástima estar tan lejos para apreciar y ver esos grandes cantantes que sobresalen hoy en el mundo de la opera, de todos modos seguirte en tus ricas crónicas es un deleite. Un afectuoso saludo desde mi Argentina.

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  9. Maac: Pues esta vez no vamos a estar de acuerdo. El comienzo del "Gott" fue regulero, es verdad, pero yo no creo que ese crescendo sea un error de concepto, ni adramático, ni antimusical (lo de feo ya es opinable). Desconozco cómo está en la partitura, pero me parece perfectamente acorde con la escena y creo que le otorga incluso un plus dramático, como un lamento surgido desde las profundidades a la luz.

    Kenderina: Ya sé que tú fuiste la primera perjudicada por la cena (iba a decir de los idiotas). Yo sólo coincidí una vez con Kaufmann y me dió la impresión que tú comentas, de ser un tipo muy cercano, atento y que incluso con el cansancio post-función buscaba conversación con sus fans.
    Esperemos que haya próxima vez y venga cenado.

    Titus: Te digo lo mismo que a Maac.
    Yo creo que si se hubiese ahorrado el crescendo muchos se hubiesen sentido decepcionados.

    Arian: La verdad es que Helga en la gestión interna no es precisamente un ejemplo, pero su labor artística sigue cosechando éxitos. Esperemos que la temporada próxima se confirmen algunas ilusionantes previsiones y si además eso hace que te veamos más por aquí, premio doble.
    Sobre Kaufmann ya sabes que discrepamos y pienso que si le hubieras escuchado en directo este "Fidelio" quizás hubieran cambiado algunas de tus apreciaciones.

    Glòria: A ver si en el Liceu os reprograman el recital suspendido y podéis escuchar a Kaufmann en directo. Creo que te gustaría.

    Golaud: Se te echó muchísimo de menos. Durante y después del espectáculo. Además tenía gran interés por conocer tu opinión. Espero que pueda haber una segunda oportunidad.

    Aficionado a la ópera: Coincido totalmente contigo en tu valoración del Festival.
    Yo también escuché a Ryan ayer. No creo que fuese inexpresivo o frío. Su problema me parece más de salud vocal. Realmente no cantó mal, pero tiene una voz cascadísima, más propia de un tenor septuagenario y te tiene toda la representación sufriendo porque parece que vaya a quebrarse.
    Qué lástima, después de lo bien que cantó el Siegfried hace un par de años.

    MariaAngelica: Me alegran muchísimo tus palabras. Mi objetivo principal al escribir estas crónicas es precisamente transmitir las sensaciones vividas a aquellos que no han podido estar.

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  10. Atticus,
    Ya lo escuche LIVE. Fue una Manon con Dessay. Ella brilló más que él. Su DesGrieux era un poco grillo pero bueno...comparado con Grigolo, una perla.
    De todos modos, le espero en Barcelona.

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  11. Atticus:
    Probablemente tengas tú razón en cuanto a la voz de Lance Ryan. Yo le noté un no sé qué, que interpreté como frialdad al no transmitirme nada. Tiene voz, su timbre no es feo, canta correctamente, pero falta algo. Igual no fué su mejor día. Si hemos de interpretarlo como voz cascada, se ha acabado como tenor y en dos años ha destrozado su voz. Como bien dices, yo también salí impresionado de su "Sigfried". Por eso pensé en frialdad y falta de transmisión y emoción. Me pareció muy duro pensar que estaba cascado. Ahora, repasádolo con más tiempo, posiblemente tengas razón. Me quedo con la duda. Desde luego estuvo a mucha distancia de Kaufmann y Seifter, a muchísima y si canta siempre así, yo no le contrataría más, aunque él se anuncia ya en su página web en NOV/DIC 2.013 para cantar "Sigfried" y "Götterdámmerung" en la reposición de "La Tetralogía" en el Palau de Les Arts. Si realmente está cascado, debe ser sustituido de inmediato. Espero que nuestra buena amiga Dña.Helga, que de cantantes entiende y mucho, juzgue y valore el tema y actúe en consecuencia.
    Gracias por tus siempre precisas y correctas puntualizaciones. Me ayudan a reflexionar y a intentar aprender más. Te lo agradezco mucho.
    Un fuerte abrazo.
    Un aficionado a la ópera.

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  12. Si yo no lo decía por mi, Atticus , que claro que me hubiera gustado saludarle, pero si no pasa nada, volveré a verle pronto ;)

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  13. Atticus, la partitura no marca ningún pianísimo en Gott pero es que además, si la memoria no me falla, que todo podría ser, comenzó antes de tiempo con un sonido poco grato para mi oído y un resultado plañidero, de melodrama barato, que no me gustó nada al principio, luego sí, al llegar al forte estuvo muy bien, como tiene que ser, un grito de impotencia y, a la vez, de rabia. No sé quién es Kaufmann para enmendarle la plana a Beethoven, quien ya incluyó una extraordinaria introducción orquestal, de más de tres minutos, que por sí misma se sobra y se basta para meternos en situación, este tipo de excesos de determinados cantantes no me suele gustar aunque los tolero casi siempre, pero en el caso de la entrada de Florestan confieso que me sorprendió negativamente y no me escandalizó de milagro. En el blog he puesto la grabación del Fidelio de Zurich con Harnoncourt y, a pesar de que también lo inicia en piano, lo encuentro muchísimo menos forzado que lo que pudimos escuchar en Les Arts, aunque sigo pensando que no es necesario, además es que me quedo con un inicio más rotundo, como por ejemplo el de Rosvaenge, que resulta impresionante sin necesidad de alargar más de la cuenta y que me parece que -sin querer decir que ambos tenores se asemejen, no estoy tan loco-, está al alcance de un cantante como Kaufmann, vamos que él podría hacerlo: http://www.youtube.com/watch?v=q_qrFUoOFgM

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  14. Se me olvidaba, si alguien se siente decepcionado porque hace la entrada con el filado -lo de que se haga un crescendo no me importa tanto aunque es atacar por abajo- sin duda es que se merece sentirse así y es una pena que no se sienta decepcionado por eso.
    Respecto a Ryan de lo poco bueno que vi en él es que llegaba fresco al final de Siegfried, incluso mejor que al inicio, si ahora ya muestra signos de fatiga en Florestan, un papel más duro de lo que parece pero bastante lejos de las exigencias de un Siegfried, lo mejor es que no cuenten con él para el próximo Anillo.

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  15. Glòria: Comparado con Grigolo, a mí me parece una perla hasta una tuna de laringectomizados. Aunque Des Grieux tampoco me parece el papel más apropiado para Kaufmann.

    Aficionado a la ópera: No pretendía puntualizar o corregirte, sino sólo darte mi particular opinión. A mí me pareció que el problema principal de Ryan es que tiene actualmente la voz hecha una castaña.
    Ya en sus últimas intervenciones en Bayreuth su Siegfried no tuvo nada que ver con el del Anillo valenciano y resultó más patético que heróico. Veremos si para cuando se reponga en 2013 todavía está Ryan cantando Wagner. Yo lo cambiaba a ojos cerrados, por ejemplo por Torsten Kerl.

    Kenderina: Lo de "la primera" perjudicada lo decía por estar apuntada la primera de la lista del backstage.

    Maac: Sinceramente, no recuerdo si empezó a destiempo o no. Que el sonido inicial fue inapropiado, lo comparto, pero el crescendo subsiguiente desde el pianissimo que tanto te fastidió a tí no puedo sino decir que a mí me gusta.
    En el video que has puesto de Zurich, coge mejor la nota en inicio y se marca un "Gott!" estupendo.
    El de Rosvaenge, independientemente de su voz, a mí me gusta menos, ¿para qué te voy a engañar?.
    Es verdad que ya está la introducción orquestal para sumergirnos en las profundidades de la celda, y que el coger la nota en pianissimo y llevarla hasta el forte puede ser un recurso efectista, pero para mí además es efectivo.
    Dramáticamente me transmite el grito desesperado de un hombre extenuado, aislado, en silencio, a punto de morir, que saca un hilo de voz desde las profundidades de la prisión y de su situación agónica hasta finalizar con toda su rabia en forte. Me parece más adecuado (no digo que lo sea, sino que me lo parece a mí) que el pepinazo de Rosvaenge.

    Ryan empezó ya con la voz tambaleante y terminó como un anciano. Si canta Siegfried, de la fragua no pasa.
    Está física y vocalmente como si en vez de 2 años hubiesen trancurrido 20. Hoy por hoy no le veo para cantarse un Anillo sin salir enterrado en hortalizas.

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  16. Bueno, pues como está moribundo que vaya haciendo como que se está muriendo conforme avanza el aria, así nos lo creemos más, jajaja, es lo que pasa con muchos Florestan, que con el criminal final del aria se nos ahogan, a ver si es que Ryan se metía tanto en el rol que era eso lo que pretendía.
    En fin, que para gustos... los colores. No es necesario hacer piruetas para justificar lo que es de difícil justificación y es que eso no está en la partitura, a mí, además, me parece feo feísimo -repito que más en Les Arts que en Zurich-.

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