viernes, 14 de agosto de 2009

DESCANSO ESTIVAL

Aprovechando que la actividad en la blogosfera está bajo mínimos y que aquí un servidor ha alcanzado, por fin, sus merecidas vacaciones estivales, el blog de Aticcus se va a tomar un pequeño descanso, hasta mediados de septiembre en que volveré a la actividad normal.

Haciendo un repaso por lo vivido en el terreno artístico durante estos ocho escasos meses de vida del blog, he estado intentando determinar qué había sido lo que más me había gustado, y, renunciando a hacer una clasificación exhaustiva, he querido tan sólo señalar lo que, a mi juicio, han sido los tres acontecimientos que más gratamente me han sorprendido esta temporada.

En primer lugar, sin duda, destacaría el extraordinario “Der Ring des Nibelungen” wagneriano que pudimos disfrutar en el Palau de les Arts, dentro del II Festival del Mediterrani. Como ya comenté en su día, la atractiva, aunque discutible, puesta en escena y, sobre todo, el sensacional y homogéneo nivel musical ofrecido, colocó por unos días a Valencia como lugar de referencia del wagnerianismo internacional, lo cual adquiere aún mayor relevancia si examinamos el reciente Anillo de Bayreuth donde, si bien han disfrutado de la excelsa dirección musical de Christian Thielemann, han tenido que padecer un nivel vocal vergonzoso e indigno de la verde colina e incluso de cualquier karaoke de geriátrico.
De las 10 funciones que se ofrecieron en Valencia (2 Ocasos y 2 Tetralogías completas) destacaría la “Die Walküre” del 16 de junio, donde se rozó la perfección. Entre los intérpretes de ambos ciclos, mención aparte de la valiente osadía de Plácido Domingo de cantar con éxito a su edad Siegmund, vuelvo a ensalzar a la cantante que más me ha conmocionado este año, la holandesa Eva-Marie Westbroek, de quien soy desde entonces rendido admirador, y que compuso una Sieglinde majestuosa en lo vocal y en lo interpretativo.

Aquí podemos escuchar precisamente a Westbroek como Sieglinde, en el final del Acto I de "Die Walküre", acompañada de Clifton Forbis como Siegmund, y bajo la dirección musical de Bernard Haitink:




videos de sopranietenori

En segundo lugar, mencionaría la función del 7 de marzo de "I Capuleti e i Montecchi" de Bellini, en el Royal Opera House de Londres. Una representación marcada por la ausencia a última hora de Anna Netrebko, que permitió el exitoso debut de la soprano japonesa Eri Nakamura. Pero lo principal de esa noche para mí, fue el descubrimiento del poderío vocal y escénico en directo de Elīna Garanča y su capacidad de emocionar al auditorio con la belleza de su voz. Una emoción que en mi caso subió aún más grados cuando, gracias a la amabilidad del tenor argentino Darío Schmunck, pude acceder a los camerinos del ROH y charlar unos minutos con Garanča y Nakamura.

Aquí podemos escuchar a Elīna Garanča en "Ascolta. Se Romeo t'uccise un figlio... La tremenda ultrice spada" de "I Capuleti e i Montecchi", dirigida por su marido Karel Mark Chichon:


video de frufruJ

Por último, en tercer lugar situaría la representación, de nuevo en el Royal Opera House de Londres, de "Il Barbiere di Siviglia" de Gioachino Rossini, el pasado 4 de julio. Una función que fue noticia en los medios de comunicación de todo el mundo por la muestra de profesionalidad y pundonor de la cantante americana Joyce DiDonato que, pese a lesionarse en escena y romperse el peroné, continuó cantando más de dos horas sin que su rendimiento escénico ni su excepcional voz menguaran lo más mínimo; y donde pudimos asistir a una muestra más de la excelencia y sobrenaturalidad del canto de Juan Diego Flórez, y a una emocionante lectura de la partitura rossiniana por parte del director musical Antonio Pappano.

Aquí vemos a Joyce DiDonato cantando "Una voce poco fa" en la misma producción que pudimos ver en el ROH, pero en 2005:


video de coloraturafan

En el terreno negativo, no quiero hacer demasiada sangre, así que únicamente me limitaré a recordar: cómo un espléndido "Parsifal" fue ridiculizado con un final escénico de Werner Herzog pueblerino y sonrojante, con la aparición de un Palau de Les Arts convertido en Ovni; o la abominable y vomitiva Luisa Miller que compuso mi admirada Alexia Voulgaridou; o, en general, la nefasta relación con el abonado y la desinformación que siguió imperando toda la temporada en Les Arts de doña Helga Schmidt.

Para terminar, y dado que espero pasar unos días por tierras vienesas, os dejo con un par de videos alusivos con su puntito kitsch. En primer lugar, podemos ver a Elisabeth Schwarzkopf cantando "Wiener Blut" (Sangre Vienesa), el famoso vals de Johann Strauss (hijo):


video de TAUBERFANLEHAR

Y aquí podemos escuchar a Fritz Wunderlich interpretando "Wien, du Stadt meiner Träume" (Viena, ciudad de mis sueños) de Rudolf Sieczynsky:


video de PlanyTV

Y llegados a este punto sólo me queda desearos a tod@s que paséis unos felices días, sean de descanso o no, esperando que nos reencontremos pronto en este espacio que es mucho más vuestro que mío. Gracias por seguir ahí.

jueves, 6 de agosto de 2009

HUGH JACKMAN Y EL MUSICAL.


El año 2008 la revista “People” otorgó a Hugh Jackman el título de “hombre más sexy del mundo”. En 2009 ha sido el presentador de la ceremonia de entrega de los Oscar de la Academia de Hollywood, y se le ha concedido una estrella en el Paseo de la Fama. Todos ellos son claros indicadores de que el actor australiano ha llegado a la cima de la popularidad, tras una larga y exitosa carrera.

Hugh Jackman nació en Sydney (Australia) el 12 de octubre de 1968. Tras acabar los estudios de periodismo, y no sintiéndose demasiado inclinado a adentrarse en un ámbito que consideraba falto de ética, entró en el Actor’s Centre de su ciudad natal. Muy poco después le ofrecieron un papel en un drama televisivo australiano de gran éxito, “Neighbours”, pero Jackman rechazó el ofrecimiento por considerar que aún no estaba suficientemente preparado, prefiriendo estudiar arte dramático en la prestigiosa “Western Australian Academy of Performing Arts” de Perth, consiguiendo inmediatamente algunos trabajos teatrales y televisivos en su país de origen que le hicieron adquirir una cierta popularidad, especialmente tras su participación en la serie “Correlli”, donde conoció a su esposa, la actriz y directora Deborah-Lee Furness, protagonista de la misma.

En el año 2000 fue llamado a última hora para incorporarse al equipo de la película "X-Men", sustituyendo a Dougray Scout, para interpretar el papel de Lobezno. El éxito de la cinta catapultó la carrera internacional de Jackman, quien, a partir de ahí, participó en filmes de gran impacto comercial como “Kate & Leopold”, “Swordfish”, “Van Helsing”, “The Prestige”, “Scoop”, “Australia” y las sucesivas entregas de “X-Men”; e incluso fue uno de los más firmes candidatos a ser el James Bond que sucediese a Pierce Brosnan, aunque finalmente fue Daniel Craig el elegido.

No obstante, hoy he traído aquí al actor australiano para destacar una faceta suya poco conocida por estos lares y que, sin embargo, fue posiblemente el germen de su actual éxito mediático, y es su participación en el teatro en diversos musicales, tanto en Australia, como en el West End Londinense o en el mismo Broadway.

Con tan sólo 17 años, el joven Jackman ya apuntaba maneras y protagonizó en su escuela “My Fair Lady”, confesando poco después que su sueño sería poder llegar algún día a pisar los escenarios del West End. Posiblemente no fuera consciente entonces de lo cerca que estaba su sueño de cumplirse.

Su primera interpretación en el género tuvo lugar nada más terminar en la “Western Australian Academy of Performing Arts”, y fue en 1995 en Melbourne, como Gaston, en la versión local del musical de Alan Menken “La Bella y la Bestia”. Su facilidad para el baile y el canto, su desenvoltura en las tablas y un indudable atractivo físico, le posibilitaron participar poco después, también en Melbourne, en “Sunset Boulevard”, el famoso musical de Andrew Lloyd Webber basado en la película del mismo título del genial Billy Wilder. Allí Jackman dio vida al protagonista masculino, Joe Gillis, un guionista venido a menos y lleno de deudas que cae en las garras de la ex estrella de cine mudo Norma Desmond. Por esa interpretación obtendría Hugh Jackman el premio Mo, equivalente al Tony norteamericano, al mejor actor en un musical.

Aquí podemos ver a Jackman en un show de la televisión australiana cantando el tema principal de “Sunset Boulevard”:

video de doolstube En 1998, el sueño de subirse a las tablas del West End londinense, se cumplió con su participación en el musical de Rodgers y HammersteinOklahoma”, por el cual obtuvo una nominación al premio Lawrence Olivier al mejor actor de musical. Aquí tenemos a Jackman en el papel de Curly McLain, cantando el famoso tema “Oh What a Beautiful Morning” en el DVD grabado a raíz de la reposición londinense de la obra: En 2002, siendo ya un famoso actor reconocido internacionalmente, participó en el Carnegie Hall de Nueva York en la versión en concierto de otro musical de Rodgers y Hammerstein, “Carousel”, interpretando el papel de Billy Bigelow. De 2003 a 2005 fue el encargado de presentar la ceremonia de entrega de los premios Tony, logrando un unánime reconocimiento que le llevó incluso a estar nominado para el Emmy por su trabajo en la gala de 2004. Precisamente en 2004, Hugh Jackman obtuvo su mayor éxito en el campo del musical, al conseguir ganar el premio Tony al mejor actor, por su interpretación en Broadway de la figura del compositor y bailarín australiano Peter Allen, primer esposo de Liza Minelli, en el musical “The Boy from Oz”, que narra la vida del propio Allen con el fondo de las canciones compuestas por él. Aquí os dejo, para finalizar, a Hugh en la gala de los Tony de 2004, interpretando el tema "Not the boy next door", perteneciente a "The Boy from Oz", convertido en auténtico showman ruborizando a la misma Sarah Jessica Parker:   video de garotabluejeans

martes, 4 de agosto de 2009

CLAUDIA MUZIO VUELVE AL BLOG


Al poco de inaugurar este blog ya le dediqué un post a la soprano italiana Claudia Muzio (1889-1936), una extraordinaria cantante que, sin embargo, no es tan conocida para el público actual como otras y otros contemporáneos suyos, pese a haber sido una auténtica diva en las primeras décadas del pasado siglo.

Ya dije en su momento que, aunque no contaba con una voz excepcional y presentaba numerosas carencias, especialmente en el registro agudo, la personalidad artística de la Muzio y su mayúscula expresividad han conquistado a generaciones de amantes de la ópera.

Hoy quería traer aquí algunos fragmentos que nos permitiran volver a disfrutar con la morbidez tímbrica, el exquisito fraseo, y la desbordante sensibilidad de esta mujer que, como dijo su gran amigo, el tenor Lauri Volpi: "en cada nota suspiraba un sentimiento vibrante".

En primer lugar, podemos escuchar a Claudia Muzio en el aria "Poveri Fiori" de la ópera "Adriana Lecouvreur" de Francesco Cilea:


video de reduxmisc

A continuación, escuchamos el aria "L'altra notte in fondo al mare", del acto II de "Mefistofele", de Arrigo Boito:

 
video de reduxmisc

Seguidamente tenemos a la Muzio interpretando "Taccea la notte placida" de "Il Trovatore" de Verdi:

 

Por último, os dejo a Claudia Muzio con el aria "Pace, pace mio Dio", de "La Forza del Destino", tambien de Verdi: