miércoles, 25 de abril de 2012

"LE CID" (Jules Massenet) - Palau de les Arts - 24/04/12


Anoche tuvo lugar el estreno de la ópera "Le Cid", de Jules Massenet, en versión concierto, la última de las programadas en la temporada oficial 2011-2012 del Palau de les Arts. Ya sólo nos quedarán las funciones del Festival del Mediterrani y los "espectáculos sorpresa" que de vez en cuando aparecen anunciados en la web del teatro valenciano, como ese "Dido y Eneas" de Purcell que se ha programado sin previo aviso para el próximo mes de mayo a cargo de los alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo.

Precisamente Plácido Domingo volvió a ser ayer el encargado de portar la batuta al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, mientras sigue pensándose si acepta el ofrecimiento de Helga Schmidt, ya comentado en este blog, para ser el director musical titular de Les Arts a partir de 2014. Está claro, y no vale la pena insistir sobre ello, que la dirección de orquesta no es el fuerte del señor Domingo, pese a lo cual, con esta orquesta, los resultados obtenidos no son peores de los que hemos podido tener con algunos directores de más renombre. Y es que la verdad es que esta extraordinaria orquesta puede tocar sola. Aunque si recordamos las prestaciones que han sacado de estos músicos recientemente Fournillier, Davies o Mariotti, la diferencia sí es más apreciable.

En la parte positiva del trabajo de Domingo ayer, destacaría el exquisito cuidado y atención que prestó en todo momento a los cantantes y el acento lírico que supo imprimir en algunos momentos como el dúo entre Rodrigo y Jimena o alguna de las danzas. Menos me gustó un exceso de chimpunismo, cierto descontrol en los vientos o las excesivas paradas que se produjeron buscando el aplauso y haciendo saludar a la orquesta (tras la obertura o el aria de Jimena, por ejemplo). Pero, en conjunto, la valoración que hago de su dirección es positiva y no deslució en absoluto el trabajo de los solistas.

Escuchar a la Orquestra de la Comunitat Valenciana sigue siendo un lujo y el sonido de sus violines y violonchelos me continúa enamorando, estos últimos ayer encabezados por Guiorgui Anichenko y Arne Neckelmann en una actuación fantástica. También destacaron las trompas, oboes y clarinetes y el maravilloso sonido que siempre extrae de la flauta Álvaro Octavio.

El Cor de la Generalitat, dirigido por Francesc Perales, estuvo también inspiradísimo (impresionante ese Réquiem que se marcaron) y contribuyó de forma decisiva a dotar a la obra del aliento épico que subyace a lo largo de la partitura.

El tenor Jorge de León fue el encargado de encarnar el exigente papel protagonista del héroe castellano y pasó la prueba con nota. De León se ha convertido ya en un habitual de Les Arts y tengo que confesar que estoy encantado de que así sea. Poco más puedo decir de lo que ya he comentado en otras ocasiones sobre las virtudes y defectos vocales de este cantante. Sus agudos siguen siendo esplendorosos y se va apreciando una evolución a mejor en cuanto a su fraseo o matices. Ayer nos obsequió con un elegante falsetillo al final del dúo con Jimena del tercer acto, y en su aria "Ô souverain, ô juge, ô pere" ofreció las mejores prestaciones de la noche haciendo vibrar la sala de emoción y obteniendo una larga ovación. A mi juicio, consiguió dotar al personaje del carácter heroico que precisa y, en cuanto ruede un poco más el papel y se encuentre más suelto, mejorarán todavía más sus resultados.

Gran interés tenía por escuchar en directo a la soprano ucraniana Ludmila Monastirska, de quien no pocos aficionados me habían hablado especialmente bien y lo cierto es que no me defraudó en absoluto. Tiene una voz enorme, potentísima, carnosa y muy homogénea en todos los registros que además sabe domar con tremenda sabiduría, regulando cuando es necesario, con medias voces y notas apianadas de gran belleza. En la zona aguda se movió con autoridad y sin que recurriese al chillido o a sonidos abiertos, y también apuntó algunos graves de peso. En su aria “Pleurez, pleurez mes yeux” estuvo excelsa. Una auténtica gozada, a la que tan sólo le pondría el pero de una pésima dicción francesa y cierta frialdad expresiva y poca implicación interpretativa, que en principio yo achaco a un rol poco trabajado, como quedaba en evidencia con su permanente fijación en la partitura. Me encantaría ver a este huracán de mujer en escena encarnando una Lady Macbeth o una Aida (¿oído, Helga?).

La soprano Micaëla Oeste fue una buena Infanta, que mostró una agradable voz lírico ligera con algunos detalles de mucho gusto, como el pianísimo que se marcó al final del dúo con Jimena del primer acto o la delicadeza que aportó al personaje, aunque la poca envergadura de su instrumento quedaba demasiado en evidencia al lado de los decibelios de Monastirska o De León.

Me gustó bastante también el veterano bajo chino Hao Jiang Tian como don Diego, con una voz que, aunque presenta algunas señales de natural desgaste, proyectó con suficiencia y poderío, aportando además unas enormes dosis de expresividad.

Muy correctos estuvieron también Felipe Bou, como Conde, y Josep Miquel Ramón, Mario Cerdá, Leonard Bernad e Isaac Galán en sus pequeños papeles. Menos me gustó el Rey de James Rutheford.


Al finalizar, hubo grandes ovaciones para todos, que fueron especialmente intensas para la pareja protagonista, por parte de un público que no llegó a llenar el Auditorio y donde, como suele ser cada vez más habitual, se vio una numerosa presencia de visitantes extranjeros.

Y precisamente no quisiera finalizar sin hacer una referencia al maldito Auditorio superior de Les Arts. Lamentablemente, una vez más se ha elegido para la representación de una ópera en versión concierto este infame recinto. Y como ellos insisten, pues yo también: señora Schmidt, es impresentable que teniendo disponible la sala principal se programen espectáculos de ópera o música clásica en un Auditorio que no cumple las mínimas condiciones acústicas ni para un concurso de pregoneros. Es vergonzoso tener que escuchar a espectadores que se han desplazado hasta esta ciudad ilusionados por el programa ofrecido e impactados con la estética del recinto, que salen jurando en arameo y echando pestes del sonido de la sala y asegurando que no vuelven.

Como broma ya está bien. Es un insulto a los espectadores, e indigno para los profesionales que allí actúan, ofrecer funciones de ópera en esta cueva. Lleve allí si quiere esos conciertos de música ligera con amplificación, con los que parece que se va a completar la actividad del Palau para sacar unas perrillas, pero deje a la ópera y la música clásica en paz en la sala principal. Lo contrario, a lo único que va a conducir, viendo que las estrecheces económicas pueden apuntar a un mayor número de óperas en concierto, será a la pérdida de abonados, especialmente de aquellos que en la sala principal se ubican en los pisos superiores y que en el auditorio son relegados a unas alturas donde el aire acondicionado o las flatulencias de los acomodadores se oyen mejor que las voces de los cantantes.

Para finalizar, os dejo con un video que han colgado en la web de Les Arts con imágenes de los ensayos de “Le Cid”, con Plácido Domingo y los miembros de la Orquestra de la Comunitat Valenciana:


video de PalaudelesartsRS

Os recomiendo leer aquí la estupenda crónica de Maac.

viernes, 20 de abril de 2012

HELGA, PLÁCIDO, EL TEATRO CIRCO Y EL CLÁSICO


La verdad es que si no estuviese en juego el futuro mismo de la temporada estable de ópera en Valencia, la situación actual del Palau de les Arts está de lo más animada. Sólo tenéis que leer la interesante entrada que ha hecho maac en su blog. Ya comenté aquí los insistentes rumores (posiblemente interesados) provenientes de círculos políticos cercanos al teatro, que daban por hecho el inminente cese de la Intendente Helga Schmidt.

Posteriormente, se ha asistido a una OPA hostil en la que desde el gobierno valenciano se ha forzado la reducción en un 60% del abultado sueldo de doña Helga, pero ésta, en lugar de abandonar la nave de Calatrava, cosa que, sin duda, era el objetivo esperado, hace una rueda de prensa en la que afirma sin sonrojo que ella no está aquí por el dinero, que tiene un compromiso con el proyecto que supone el Palau de les Arts y que, por tanto, va a seguir aquí tan contenta con su sueldo reducido, solidarizándose con la grave situación económica que se vive a nivel general. Y, por si fuera poco, además anuncia que le ha ofrecido a Plácido Domingo ser el director musical titular de Les Arts a partir de 2014, cosa que éste corrobora y afirma estar dispuesto a ello si hay un entendimiento en tal sentido con los músicos de la Orquesta.

Que Helga tiene un morro impresionante ya lo sabemos, pero tengo que reconocer que esta vez me ha conquistado. Cuando algunas y algunos politiquillos de medio pelo babeaban imaginando cómo la prepotente Helga iba a pegar el portazo y les iba a dejar vía libre, la señora viene a decirles que si quieren que se vaya la tendrán que echar, con su respectivo coste político y económico, y que, aunque cobre menos, aquí se queda, y presenta a Domingo como fichaje estrella para las próximas temporadas.

Es obvio que el gran cantante Plácido no es la mejor opción como director musical de Les Arts, pero que no sea al menos una alternativa tan válida como Omer Wellber, después de haber asistido a las últimas actuaciones de éste, ya no está tan claro. Y, al menos a priori, cuenta con un valor añadido, cual es que no es descabellado pensar que con él en el cargo el futuro de Les Arts pueda estar un poco más asegurado, al tiempo que es fácil que determinados artistas de nivel sean más proclives a pasarse por Valencia.

Repito, no es ningún chollo ni una noticia como para tirar cohetes, pero entre esto y un gestor de la Barbaritat, perdón, Generalitat Valenciana con un melón por cabeza, me quedo con esto.


En otro orden de cosas, pero sin abandonar el circo de la cultura española, os cuento que mañana sábado tenía previsto ir al Teatro Circo de Albacete para asistir a una representación de la ópera de Donizetti, “Lucia di Lammermoor”, cuya protagonista iba a ser la soprano valenciana Dolores Lahuerta, una estupenda cantante de la que ya he hablado en alguna otra ocasión en este blog, que participaba en esta producción junto a otros jóvenes cantantes españoles, con dirección musical de Francisco Antonio Moya al frente de la Filarmónica de la Mancha y dirección escénica de Ignacio García. Una modesta pero interesante oferta operística que siempre se agradece, especialmente en aquellos lugares donde este tipo de actuaciones no son precisamente habituales.

Pues bien, ayer por la noche recibí un correo de una de las personas participantes en la producción, comunicándome que la representación se había aplazado al miércoles 23 de mayo por causas ajenas a ellos, aunque parece que el motivo consistía en que los responsables del teatro tomaron la decisión al no haber vendido la totalidad de su aforo anticipadamente, debido a la coincidencia con el partido de balompié Real Madrid-Barcelona, y se temían que los huecos en la sala fueran demasiados. Así que, ni cortos ni perezosos, pitan penalty y expulsión y cancelan la representación apenas 48 horas antes de la misma, y a los cantantes, músicos, artistas y público que les den migas manchegas.

Para hacer más sangrante la cosa, esta misma mañana he entrado en la web del Teatro Circo (ahora entiendo su nombre) y todavía era posible comprar entradas para la función suspendida sin que existiese ningún aviso al respecto, ni se hayan puesto en contacto con los que habían adquirido ya localidades de forma anticipada, como es mi caso.

He llamado por teléfono al teatro y me han asegurado que se procederá al reembolso del precio de las entradas. Eso sí, los que hubiesen sacado billetes de algún medio de transporte o reservado hoteles, o pierden el dinero o se van a la capital manchega a vivir Albacete la Nuit o ver “el clásico” en cualquier local público, que eso no se cancela.

Poco más hay que decir. Es el reflejo evidente del interés por la cultura que hay en este país de pandereta, y de la ineptitud, zafiedad e indecencia de los cargos públicos que se encargan de gestionarla.

Pero, mira por donde, al final he llegado a una conclusión: Helga, tú sí que vales.

jueves, 19 de abril de 2012

ARAM KHACHATURIAN. CONCIERTO PARA VIOLIN

Kuzma Petrov-Vodkin – “El baño del caballo rojo” - State Tretyakov Gallery

Aram Khachaturian (1903-1978) es, sin duda, uno de los compositores soviéticos más importantes del siglo XX. Hijo de padre armenio, nació en la actual Georgia, entonces parte de la Unión Soviética. Los orígenes armenios de su familia estuvieron siempre muy presentes en su música, donde encontramos permanentes referencias al folclore armenio y a la cultura popular.

En su juventud formó parte de la Unión de Compositores Soviéticos y llegó a dedicar una composición a Stalin. Sin embargo, en 1948, fue víctima de las purgas del régimen, siendo acusado de antirrevolucionario por Andrei Zdhanov, consuegro del dictador, por la decadente desviación modernista y el excesivo formalismo de su obra que se apartaba del ideario artístico del “realismo socialista”. Igual suerte correrían talentos tan eminentes como los de Prokofiev y Shostakovich. Khachaturian se vio forzado a reconocer una absurda culpabilidad, aunque pocos años después, tras la muerte de Stalin, denunciaría la censura sufrida y las funestas consecuencias de la injerencia de la política en el arte, logrando con el tiempo el reconocimiento oficial del gobierno soviético y llegando a ser miembro del Soviet Supremo.


Siempre me ha llamado la atención la obra de Khachaturian y recuerdo no pocas ocasiones en que una música, de pronto, concitaba mi interés y, cuando me informaba por su autoría, me encontraba con el nombre de Khachaturian. Es cierto que algunas de sus composiciones han alcanzado una importante popularidad, como sus ballets “Espartaco” o “Gayaneh”, su concierto para piano, o la música de “Mascarade”, pero siempre he tenido la sensación de que es un autor infravalorado, que ha sido acusado frecuentemente de tendencia al fácil efectismo, y que existen páginas de una tremenda inspiración melódica que han quedado injustamente relegadas a un segundo plano, como también lo ha hecho su muy interesante faceta de compositor de bandas sonoras cinematográficas.

Hoy quería traer al blog una obra de Aram Khachaturian que se encuentra entre las que sí gozan de un cierto reconocimiento y suelen ser interpretadas con cierta regularidad, aunque su conocimiento por el gran público no está al nivel, por ejemplo, de “Espartaco” o “Gayaneh”. Se trata del Concierto para Violín en re menor, compuesto en 1940 y dedicado al violinista David Oistrakh. Una obra concebida para la exhibición virtuosística del solista que recoge múltiples elementos melódicos y rítmicos inspirados en el folclore armenio y en la que se hace presente toda la riqueza cromática y la vibrante fuerza de las composiciones más emblemáticas de Khachaturian.

Su segundo movimiento, Andante Sostenuto, siempre me ha parecido un fragmento bellísimo, y es el que traigo hoy aquí por si alguien todavía no había tenido ocasión de descubrir esta hermosa composición. Y, en cualquier caso, aquellos que ya lo conocen seguro que disfrutan de nuevo con esta música.

Podemos escucharlo en la interpretación del violinista a quien fue dedicada esta obra, David Oistrakh, acompañado por la Philharmonia Orchestra bajo la batuta del propio compositor, Aram Khachaturian, en una grabación de 1954:


video de UltimateViolin



video de UltimateViolin

viernes, 13 de abril de 2012

DANDO RESPUESTA A BÚSQUEDAS FALLIDAS - 3ª PARTE


Vuelvo a retomar esta serie de entradas que tenía un poco abandonadas (podéis ver las anteriores aquí y aquí), dedicadas a intentar dar respuesta a esas cosas extrañas que la gente se pone a buscar por internet y que, por incomprensibles motivos, acaban recalando en este blog sin poder obtener respuesta.

Como sabéis, una de las posibilidades que tenemos los administradores de un blog es conocer qué buscaban nuestros visitantes (o sea, qué han escrito en Google) para acabar llegando aquí. Y en muchas ocasiones la sorpresa es mayúscula, porque la búsqueda no tiene nada que ver con el contenido del blog, con lo que es imposible que el visitante encuentre lo que quería, por lo que quedará frustrado e igual no vuelve más.

Así que como aquí estamos para intentar que nadie se vaya triste, y además por hacer el bobo que no quede, un día me dio por ir recopilando las búsquedas que más me llamaban la atención y, de vez en cuando, hacer una entrada en el blog procurando dar respuesta a aquello que se buscaba, confiando en que los frustrados visitantes puedan ver por fin sus expectativas cumplidas si es que vuelven por aquí. Al menos en parte, porque en ocasiones es realmente complicado saber qué narices buscaba en internet nuestro fugaz lector. Como por ejemplo este que escribíó en Google:

Videos de sirenas con carne, la sirena asiendo ei
De verdad que yo le pongo todo mi interés y buena voluntad, pero hay que tener mucha imaginación para intuir qué pretendía encontrar este individuo o individua, sobre todo con tal exhibición de incorrección ortográfica. Así que no sé si acertaré, pero aquí está este bonito video de una sirena con carne que hace ei y jau y yes y muchas cosas más. Se trata de la cantante Sierra Bogges cantando un fragmento del musical “La Sirenita”, en concreto el tema titulado “Part of your world”. Diréis lo que queráis pero ¿es una sirena con carne haciendo ei o no?:


video de paulaaquino

Estoy buscando una canción que dice algo así ja la damore
Esta también es de nota. Me encanta que le dé tanta explicación al señor Google (“estoy buscando una canción”). Muchacho, ya sabemos que si estás en Google estás buscando algo, así que esa primera parte te la puedes ahorrar. Eso sí, cuando llega la hora de dar detalles para localizar la canción en cuestión, con “ja la damore” ya vamos apañados. Pues, querido amigo, acertar en este caso es más difícil que acertar la bono loto, pero por si acaso, ahí va este tema de Harry Warren y Jack Brooks que popularizara Dean Martin, titulado “That’s Amore”:


video de SpykeX

Ópera de Orson Welles en Les Arts
Para una vez que la búsqueda tiene relación con el blog, van y me meten a Orson Welles por medio… Me parece que andas un poco despistadillo… Pero vaya usted a saber, que uno se las da aquí de listo e igual resulta que es verdad que el polifacético Orson Welles también escribió alguna ópera. Para mí que a lo que te refieres es a la ópera “1984”, compuesta por Lorin Maazel, quien se basó en la novela del mismo título escrita por George Orwell, no Orson Welles. Aunque la verdad es que con el pestiño que le salió a Maazel, igual hubiéramos salido ganando si Welles hubiera sido el autor. Aquí os dejo el video del dúo de amor de “1984” con Simon Keenlyside y Nancy Gustafson:


video de elnim

Tamaño del paquete setas Meli
La verdad es que cuando vi esta búsqueda me alarmé bastante. Como uno siempre está pensando en las mismas cosas (me refiero a la ópera), lo primero que me vino a la cabeza es que alguien estaba interesado en conocer las dimensiones de los atributos masculinos del tenor genovés Francesco Meli, pero hete aquí que no. Resulta que hay una empresa, Setas Meli, que te manda a casa unos paquetes la mar de apañados para que tú mismo cultives tus propias setas. Aquí está su web. No está muy claro el tamaño de los paquetes, pero por lo que he podido averiguar rondará el cuarto de kilo. Del paquete de setas, me refiero.

Cómo aprender a crear coreografías elegantes
Ahí me has dao… Con lo poco que me gusta el arte de la danza y sólo se te ocurre venir a este blog a pedir consejo para crear una coreografía… y encima elegante. Advertido quedas de que no soy un experto. Pero a mí me parece que si consigues juntar un grupete de amigos con ganas de mover las caderas y te aprendes la coreografía de este video sueco, triunfas fijo. Eso sí, elegante, elegante… no sería la mejor definición:


video de ChuckChanMan

Pases mágicos modernos
Ya estamos como antes con el de las coreografías elegantes. Yo no entiendo de pases mágicos y menos aún de la historia de los mismos, así que no sé muy bien si serán muy modernos o no, pero si de juegos de manos se trata, yo me declaro fan de Juan Tamariz, así que ahí van unos pases mágicos aderezados con su característico sentido del humor:


video de mkredz

Niño japonés gordito cantando con unas nenas
Tampoco es que haya afinado mucho este tío con la búsqueda, pero bueno, alguna pista da. Investigando por ahí me he encontrado con este monstruito llamado Lin Yu Chun, cantando el tema de “Los Miserables” “I dreamed a dream”, acompañado por unas nenas, que no cantan pero hacen como si tocasen muy bien los instrumentos. El chiquillo no es japonés, sino coreano, pero no me he podido resistir a traerle al blog, aunque sólo sea para que los aprendices de peluquero vean lo que no hay que hacer nunca con la cabeza de un niño, o sea dejarle el mocho y llevarse el palo. Con razón suda el chaval, pobrecico mío:


video de actisys

Schubert con peluquín
Pues si de pelos hablamos, esta búsqueda sí que me dejó estupefacto. ¿Qué diantres pretendía encontrar el frustrado visitante?. Yo me he repasado toda la biografía y los retratos del compositor Franz Schubert y no he encontrado referencia alguna a peluquines o bisoñés. Pero, por casualidades de la vida, un buen día me topé con este video y, no sé muy bien por qué, me acordé de aquella búsqueda:


video de sergioreym

Jota despatárrate
Lo más curioso de esta búsqueda no es tanto lo que el visitante pretendía encontrar (¿quién no ha escuchado alguna vez en su vida, en algún solemne concierto, la famosa Jota “Despatárrate Genara”?), como los oscuros motivos por los que acabó en mi blog, pero bueno, sea como fuere, si lo que quería era disfrutar con la dulce melodía e inspirados versos de esta Jota, ahí va el video. Vaya por delante la advertencia de que contiene expresiones sexualmente explícitas y palabras más malsonantes que caca, culo pedo y pis. Luego no quiero quejas:


video de HimPhoenixXx
Bueno, creo que por hoy ya está bien de tonterías. Otro día, más.

lunes, 2 de abril de 2012

"TOSCA" (Giacomo Puccini) - Palau de les Arts - 01/04/12


Por mucha crisis que haya y aunque “Tosca” sea siempre un título de los que tienen garantizado un tirón popular, no considero que tenga mucho sentido reponer una producción cuando apenas han transcurrido diez meses desde su estreno, sobre todo si tampoco la dirección escénica era como para tirar cohetes y más aún si, como ocurrió ayer, los resultados musicales son mucho peores.

Después de haber asistido el día anterior a una extraordinaria “Thaïs”, tanto en el plano escénico, como en el musical y vocal, esta “Tosca” me ha defraudado enormemente. La dirección de escena no me gustó ya el año pasado, la musical de Omer Wellber está a años luz del trabajo de Zubin Mehta y sustituir en el papel de Scarpia a Bryn Terfel por Marco Vratogna es como cambiar a Messi por el cojo Manteca. Pero vayamos por partes.

Esta coproducción de Les Arts con la Fundación del Festival Puccini de Torre del Lago, la Ópera de Montecarlo y el Teatro Regio de Turín, cuenta con la dirección escénica ideada por Jean-Louis Grinda que ya tuve ocasión de comentar con motivo de su estreno en el Festival del Mediterrani del pasado año, por lo que a aquella crónica me remito (podéis leerla aquí) y poco más tengo que decir, salvo reiterarme en lo poco que me gustó. Me sigue pareciendo una demostración de absoluta falta de ideas que lo único que hace es llevar a cabo un planteamiento muy clásico con una escenografía pobre y absurda y una vulgar dirección de actores. Para colmo, hubo un problema en el tercer acto con la bajada de la escenografía, que parece que se quedó enganchada, haciendo un ruido horroroso.

La dirección musical de Omer Wellber no me ha gustado. Ya hace tiempo que vengo diciendo que, conforme le voy viendo dirigir más funciones, más se asienta mi sensación de que no es el genio que nos quisieron vender. La principal reacción que me suele provocar siempre el director israelí es la de desconcierto y ayer no fue una excepción. Su lectura de la genial página pucciniana me pareció superficial y, en apariencia al menos, caprichosa. Sus tiempos fueron lentísimos, pero, junto a estas ralentizaciones que rozaban lo exasperante, introducía unas extrañas aceleraciones sin sentido, todo ello adornado con una gestualidad desbocada, más propia, como decía mi amiga Assai, de un conductor de cuádrigas que de un director de orquesta.

Lo malo es que toda esta exageración no se tradujo en la más mínima emoción. En los pasajes más intensamente dramáticos la dirección resultó plana, con una falta absoluta de tensión y en ningún momento logró, a mi juicio, crear la atmósfera precisa. Si acaso sólo salvaría el inicio del tercer acto. Para empeorar las cosas no se privó de toques efectistas, como las paradinhas estratégicas para provocar el aplauso a los cantantes, y nos castigó con un altísimo volumen que, junto a los vozarrones de Jorge De León y Oksana Dyka, hacían, con toda seguridad, la función audible desde el exterior. Fueron evidentes también numerosos desajustes y claras descompensaciones, culminando una noche para el olvido, en la que, tener tan presente la dirección de Zubin Mehta del año pasado, hizo mucho más cruel y sangrante la comparación.

La Orquesta de la Comunitat Valenciana, con esta dirección, no pudo brillar como de costumbre. Esos desajustes que ya he mencionado antes, posiblemente indiquen la falta de rodaje con un director que, según me han comentado, no se ha caracterizado precisamente por los ensayos en esta “Tosca”. Pese a todo, la calidad de los músicos es incuestionable y durante toda la noche destacaron las intervenciones del clarinete de Tamás Massànyi y la sensacional actuación en el tercer acto de los cellos de Guiorgui Anichenko y Arne Neckelmann.

Buenas prestaciones tanto del Coro de la Generalitat como de la Escolania de la Mare de Déu dels Desemparats, aunque también se apreciasen algunos desajustes con el foso y el Tedeum no resultase tan lucido como siempre se espera, debido a los tiempos marcados por Wellber y al deficiente Scarpia de Marco Vratogna. Me volvió a llamar la atención en los saludos finales la ausencia del director del Coro de la Generalitat, Francesc Perales.

Lo mejor de la noche vino de la mano de Jorge de León como Cavaradossi. Ya sabemos que el tenor tinerfeño tiene un centro a veces oscilante e inestable y alguna puntual desafinación, pero sus agudos son brillantes y auténticos cañonazos, y su entrega en escena es irreprochable, así como su valentía a la hora de abordar por derecho cualquier obstáculo de la partitura con absoluta convicción. Hizo gala de un fraseo intencionado y lleno de expresividad, y de buen control del fiato. En “Recondita Armonia” entró un tanto frío, asomando un feo vibrato inicial, pero resolvió la página con brillantez, con gran musicalidad y unos agudos espectaculares, obteniendo la primera ovación de la noche. Aunque eso no sería nada para su culminación de un “E lucevan le stelle…” muy meritorio, donde tuvo que lidiar con el tempo lentísimo que imprimió Wellber, y donde tan sólo se echó de menos una mayor capacidad de matización, que fue premiado con un torrente de bravos y unos larguísimos aplausos que me hicieron incluso pensar que se fuera a producir un bis que hubiera sido un premio excesivo.

La Tosca de Oksana Dyka, como ya ocurriese en el estreno, resultó más fría que una bolsa de menestra congelada. Sigue sin apenas regular intensidades y se limita a dar rienda suelta a su enorme y potente voz, pero sin llegar a transmitir ninguna emoción. Su fraseo es abrupto y chillón, y el “Vissi d’arte” que se marcó me pareció bastante penoso, pura rutina sin el más mínimo matiz. En frases clave para sacar toda la fuerza del personaje, como “Questo è il bacio di Tosca!” o “E avanti a lui tremava tutta Roma!”, parecía que estuviese leyendo el precio de los pepinos.

La guinda la puso el Scarpia compuesto por Marco Vratogna, con su característica voz fea, opaca y de emisión sucia con la que nos obsequió cantando de forma tosca, a empujones, arrastrando la voz. Toda la perversidad de Scarpia que transmitía Bryn Terfel con un simple gesto de su ceja, aquí estaba ausente; la única maldad que se vislumbraba era lo malo que es el propio Vratogna cantando. Bueno, cantando y actuando, porque el tío se plantaba estático, mirando el patio de butacas cual clik de Famobil y con eso ya estaba bien. Ni siquiera supo simular que escribía el salvoconducto, limitándose a echar rayotes. Estoy seguro de que si a Cavaradossi, en lugar de llevárselo a la cámara de tortura, le dejan en la habitación de Scarpia con Vratogna cantándole a la orejita, confiesa hasta haber matado a Manolete. Su “Non mi vendo a prezzo di moneta” fue horroroso, plano e inaudible. Lo mejor que hizo en toda la noche fue morirse, aunque, para desconsuelo de algunos, sólo estaba fingiendo. Pese a todo lo dicho, lo cual demuestra que no tengo ni idea, fue ovacionado en los saludos finales e incluso hubo algún cachondo que le braveó.

Del resto del reparto merece destacarse el buen Sacristan de Fabio Previati y Gianluca Buratto como Carcelero. Bien estuvo también el niño José Escorihuela. Angelotti fue el bajo finlandés Mika Kares quien, como siempre, le pone mucha intención, pero esa voz de emisión cuasi anal, no acaba de convencerme.

Al final, encendidos aplausos para todos los intervinientes, incluidos Wellber y Vratogna, con una ovación larga y ensordecedora para el tenor Jorge de León, esta sí más coincidente con mi criterio.

Una vez más la sala principal de Les Arts presentaba demasiados huecos para tratarse de un estreno en día festivo y con una ópera popular como “Tosca”. Hasta los que se creen VIPs fueron muchos menos que en otras ocasiones, apenas la Consellera de Cultura, el presidente del Consejo Jurídico Consultivo, pelotas varios y algún engominado ex Secretario Autonómico recientemente cesado. Nada que ver con el oropel de la “Thaïs” del sábado, con el President Fabra y la Infanta doña Pilar a la cabeza. Es lo que tiene que cante Plácido Domingo.

Por cierto, ahora sólo queda esperar a ver si Domingo consigue mejorar la dirección de Wellber en las últimas funciones. A priori me hubiera atrevido a apostar que no, pero después de lo escuchado ayer, todo es posible.

Aquí podéis leer también la siempre interesante y fundamentada crónica de Maac.