viernes, 25 de abril de 2014

"MAROR" (Manuel Palau) - Palau de les Arts - 24/04/14

Ayer tuvo lugar en el Palau de les Arts de Valencia el estreno de la ópera Maror, compuesta por el valenciano Manuel Palau Boix (1893-1967). No sólo se trataba del estreno de la obra de un compositor valenciano y de la primera vez que se interpretaba en Les Arts una ópera escrita en lengua valenciana, sino que además era la primera ocasión en que se representaba escenificada desde que fuese escrita a mediados del siglo pasado.

Con esos ingredientes y unas elecciones próximas con perspectivas no muy halagüeñas para el partido actualmente en el poder, a la Consellera de Cultura de la Generalitat María José Catalá le ha faltado tiempo estos días atrás para colgarse todas las medallas de este evento, erigiéndose en la gran defensora de las esencias valencianas y de “lo nostre”, llegando a calificar el acontecimiento como “la gran cita de la ópera de este año”. Si antes de asistir al estreno la frase de la Consellera ya resultaba ridícula, tras lo visto y oído ayer la imbecilidad alcanza lo patético. Realmente la gran cita de la ópera en Valencia, y de la cultura en general, sería la de ver a la Consellera Catalá en la cola del paro.

De momento, como era de esperar, donde la vimos ayer fue en un palco de Les Arts de lo más nutrido. Era curiosa la imagen anoche de la sala principal de Les Arts, con más huecos que nunca en todas sus zonas, salvo en los palcos oficiales, normalmente vacíos y ayer rebosantes. Parecía el negativo de su fotografía habitual.

Eso sí, el que no estuvo ni por esas, fue el President Fabra, y es que este hombre no va dos veces a la ópera en apenas 15 días ni aunque le obliguen con una pistola en la sien. Además de la Consellera, pude ver por allí al vicepresidente de las Cortes Valencianas Alejandro Font de Mora o al Director General de Culturarts, Manuel Tomás, entre otros especímenes de la triste realidad política valenciana, todos haciendo piña para que se vea que son los más valencianos del mundo y que si no vienen más a la ópera es porque Helga se empeña en programar espectáculos extranjerizantes en italiano, alemán, francés y hasta en ruso, de gente con nombres tan ridículos como Verdi, Wagner, Berlioz o Tchaikovski.

Bueno, el caso es que, independientemente de las memeces que suelte por su boca nuestra Consellera, la cita con Maror suscitaba mi interés por ser una oportunidad de descubrir la ópera de un músico con una producción solvente como es Manuel Palau, y he de decir que el resultado ha sido muy decepcionante. Si hubiéramos asistido a un taller de ópera o a una función del Centre de Perfeccionament, la cosa podría tener un medio pasar, pero en una función de abono en el Palau de les Arts, queriéndose vender además como el acontecimiento de la temporada, no.

Decía también el otro día la Consellera Catalá que se iba a grabar la obra en DVD. Pues si es así, ya pueden prepararse los técnicos a insertar más trucos que en una peli de Bruce Lee si no quieren hacer el ridículo internacional.

Si la cosa no funcionó fue, fundamentalmente, por culpa de un reparto vocal de juguete e inadecuado, y una burda dirección musical. Lo menos decepcionante de todo ha sido precisamente la partitura de Palau.

La música de Maror es interesante. Tiene un rico colorido que a veces recordaba a Debussy, otros instantes a Puccini y presenta rasgos que remitían a otros compositores como Rodrigo, todo ello con una innegable vena verista y haciendo gala de una cuidada orquestación.

Como en otras muchas obras de Palau, hay también en Maror referencias al folclore popular, que aquí se materializa en la escena inicial del segundo acto, ese momento “demostración sindical del Primero de Mayo” que me pareció musicalmente muy atractivo, aunque se hace un poco largo y, lo que es peor, la acción cae en picado y cualquier atisbo de tensión dramática que se pudiera haber generado desaparece. Ese segundo acto contiene los instantes musicales más destacados, culminando en el bello concertante final que ayer, lamentablemente, fue masacrado a gritos y batutazos.

El libreto de Xavier Casp me convence bastante menos. No me parece que desde el punto de vista estilístico tenga nada destacable y, como construcción dramática, se resiente de una narración apresurada en la que las emociones de los personajes y sus perfiles psicológicos no acaban de asentarse. Las situaciones se suceden velozmente y los sentimientos mutan sin un sostén dramático serio.

En conjunto, pienso que es una obrita que vale la pena conocer, independientemente de la partida de nacimiento de su autor, y que podría funcionar en programas dobles tipo Cavalleria/Pagliacci. Cosa distinta es la relevancia que se le ha querido dar, a mi juicio exagerada, pues no estamos tampoco ante un Tristan e Isolda redescubierto.

La dirección musical corrió a cargo del valenciano Manuel Galduf, quien  debutaba en el foso al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana y, personalmente, confío en que sea su última colaboración.

Galduf se cargó directamente la riqueza musical y orquestal de Palau con una dirección ruda y plana, ayuna de matices, en la que el variado colorido de la partitura se quedó en un uniforme gris marengo. Puso el piloto automático del forte y allí daba igual que hubiese un director de orquesta o un chimpancé beodo espantándose moscas con un palitroque. La primera consecuencia de ello fue que avasalló a las voces, ya de por sí escuálidas, sin compasión, habiendo muchos pasajes donde no se sabía si los cantantes realmente cantaban o estaban bostezando.

Los momentos más líricos se pretendían reforzar a base de ralentizar algo el tempo, pero sin refinamiento alguno que impregnase la obra de sentimiento y condujese al espectador por las diferentes emociones que atraviesan el drama, enfatizando su representación escénica. Si tuviéramos que atenernos a las emociones transmitidas desde el foso, a mi butaca al menos lo único que llegó fue inseguridad en la ejecución, desorden, falta de implicación con la obra y bastante aburrimiento.

Y es que los desfases entre escena y foso, y entre las diferentes secciones orquestales entre sí, fueron abundantes. Tampoco resultaba extraño observando la técnica de batuta de Galduf, con la mirada clavada en la partitura todo el tiempo. Jamás he visto en un foso a un director aparentemente tan ajeno a lo que ocurría en el escenario, con los ojos fijos en la puntera de sus zapatos pese al desorden que reinaba por momentos.

El concertante final del segundo acto fue un ejemplo perfecto del caos. La orquesta tocaba en forte con desequilibrios entre secciones; Javier Palacios, cual Buster Keaton, abría la boca sin que se le oyese; algo más se escuchaba a Sandra Ferrández y Josep Miquel Ramón, pero tenían problemas de afinación; Minerva Moliner clavaba agudos hirientes como si pasase una ambulancia gatuna por el escenario; y, mientras tanto, Galduf parecía que estuviese espantando mosquitos con la batuta mientras miraba si llevaba caquita de gos en el zapato.

De los miembros de la Orquestra de la Comunitat Valenciana poco puede criticarse. A nivel de ejecución individual estuvieron sobresalientes, con destacadas intervenciones de percusión, maderas y la siempre excelente cuerda, pero ayer faltaba un director.

La entrada en escena del Cor de la Generalitat subió muchos enteros el nivel vocal de la noche, pero ni su posición en escena ni el ataque brutal de las tropas galdufianas favorecían su lucimiento. Más me gustó la intervención final del coro femenino, recogida y matizada, un oasis en medio de la mediocridad.

También es merecedor de felicitación el trabajo llevado a cabo por los niños de la Escolania de la Mare de Déu dels Desemparats, pese a algunos despistes estuvieron bastante bien en escena y vocalmente consiguieron sobrevivir al caos.

El reparto de solistas vocales fue otro cantar, nunca mejor dicho. Yo tenía bastante confianza en descubrir unas voces jóvenes interesantes, como ya ha ocurrido otras veces en el Palau de Les Arts, pero claro, en tales ocasiones el trabajo de Helga Schmidt estaba detrás, cosa que no parece haber ocurrido ahora. Sea como fuere, lo cierto es que el nivel vocal de anoche fue impropio de un teatro de ópera que pretenda ofrecer espectáculos de primera categoría.

El principal lastre estuvo en la soprano Minerva Moliner en el papel de Rosa. Me duele enormemente decirlo, pero presentó una de las voces más feas, de timbre más ingrato, que yo he escuchado nunca. Además, después de haberse vendido que el papel estaba escrito para una soprano dramática, exhibió una voz sin peso, etérea, ligerísima, a la que venía grande una página tan exigente. Sus ascensos al agudo, aunque alcanzaba las notas y las mantenía con suficiencia, eran una auténtica tortura para el oído. El sonido se entubaba y enmascaraba, adquiriendo una vibración caprina, y era emitido con timbre hiriente, chirriante y gatuno.

Por otra parte, su pronunciación fue ininteligible y, francamente, daba igual que fuese la primera ópera que se representaba en Les Arts en valenciano o en chino mandarín. La expresividad tampoco fue el fuerte de la Moliner y, tanto vocal como dramáticamente, su interpretación resultó más sosa que un polo de tofu. La gestualidad, en los momentos más intensos emocionalmente, se limitaba a tocarse mucho, cual Torrente en la sección de lencería de El Corte Inglés.

También presentó Javier Palacios, como Tonet, una voz pequeña y con poco cuerpo, y no me convenció. Al igual que ocurre con el rol de Rosa, el de Tonet es también muy exigente, navegando continuamente por la zona del pasaje, y, precisamente, me dio la impresión de que el tenor no tiene bien resuelto el paso, ya que la voz perdía cobertura y mostraba ostensibles tiranteces, estridencias y nasalidades. Lo que no se le puede negar es su entrega y valentía, y sus esfuerzos por dotar a su canto de expresividad, aunque su gestualidad se limitase a doblar las rodillas y poner los brazos en gesto de acunar un bebé, dando la impresión de que estuviese todo el rato haciendo sus necesidades (mayores) en el campo.

Algo más me gustó la siempre eficiente Cristina Faus como Maria. Así como Sandra Ferrández como Teresa, con una voz rica, agradable timbre y buenas cualidades interpretativas; y Josep Miquel Ramon (Toni), aunque a estos últimos se les fue la afinación en más de una ocasión, llegando el cantante de Alboraya a gallear ostensiblemente al final del primer acto. Pienso que ni a Ferrández ni a Josep Miquel Ramón se les adecuaba el papel que afrontaron, como tampoco se ajustaba a un entregado Bonifaci Carrillo (Tío Estrop) un rol que precisaba de mayor envergadura vocal.

Más que correctas resultaron las breves intervenciones de los miembros del Cor de la Generalitat, Boro Giner (Marinero) y Yolanda Marín (Voz interior).

La dirección escénica fue responsabilidad de Antonio Díaz Zamora, con la escenografía de Manuel Zuriaga, el vestuario de Miguel Crespí y la iluminación de Carles Alfaro. La cosa no fue nada del otro mundo, pero creo que el balance es positivo.

El espacio escénico está dominado por lo que parece parte del esqueleto de un barco que, junto a paneles móviles de madera, delimitan los diferentes ambientes en los que se desarrolla la acción. Una pequeña superficie con agua en el proscenio y las videocreaciones de Miguel Bosch, hacían mayor énfasis en la omnipresencia del mar que marcará el destino de los protagonistas, pasándose de la calma inicial a la feroz marejada (maror) que cerrará la obra.

Visualmente la propuesta me convenció y creo que tanto las videoproyecciones como la iluminación funcionaron bien. Menos me gustó el apartado del movimiento de actores donde creo que no hubo muchas ideas, así como que se decidiese llenar el suelo del escenario de arena, que allí no se sabía si estaban en Pachá Ibiza o en Supervivientes. Además, los bailes coreografiados por Julia Grecos, que me parecieron muy pobres, de función de colegio mal ensayada, levantaron una considerable polvareda.

La sala presentaba el aspecto más desolador de toda la temporada, con muchísimos huecos en platea y los pisos altos prácticamente vacíos, y eso pese a que en los últimos días ha habido un reparto masivo de entradas, lo que conllevó la presencia de mucho niño demasiado pequeño en la sala y gente no habitual que se creía que estaba en la horchatería del barrio comentando la acción.

Los espectadores se mostraron muy fríos y al llegar el descanso los aplausos apenas alcanzaron el límite de la cortesía. Algo más se aplaudió al final, comenzando por un Bravo proveniente de una zona sospechosamente cercana a la que ocupaban los representantes de Culturarts. El elenco masculino fue más aplaudido que el femenino, siendo también valorada positivamente la dirección de escena. Únicamente se escuchó algún abucheo acompañando la salida de Galduf.

Espero que algunos y algunas de los que ocupaban los palcos oficiales hayan comenzado a reflexionar porque, según ha anunciado también la Consellera Catalá, esto sólo es el principio y su intención es que todos los años se represente, al menos, una ópera de un autor valenciano. A mí todos los cupos impuestos de entrada me originan rechazo y este también, pero procuraré explicarme. No me parece mal que se utilicen los múltiples espacios del Palau de les Arts para que las composiciones de músicos locales se den a conocer, igual que me parecería deseable que pudiera tener más presencia la zarzuela o la ópera contemporánea, pero no dentro de la temporada de abono, sino, por ejemplo, como se va a hacer próximamente en el Festival del Mediterrani con el estreno de dos óperas de Ramón Sampedro y Mario Castelnuovo-Tedesco.

Es positivo que se conozcan y representen las creaciones de músicos locales, pero, no nos engañemos, la denominación de origen Valencia no va a hacer mejores las obras que no lo sean ni va a atraer nuevo público a la ópera, pudiendo alejar definitivamente de Les Arts al hoy abonado.

No tiene ningún sentido que la crisis económica haya llevado a tener que acudir a una programación de gran repertorio, popular, que garantice el éxito de taquilla, y ahora queramos trufarla con un cupo valenciano que, como se demostró ayer con Maror, tiene garantizado el fracaso económico. Para eso intercalemos en la programación títulos minoritarios pero que sí suscitan el interés de muchos aficionados, que pueden incluso viajar hasta aquí para ver óperas como Pelléas et Melisande, Le Grand Macabre, La ciudad muerta o Lulú, no para ver Maror.

Es evidente que Helga Schmidt todo esto lo tiene muy claro. Ella sabe que el éxito del proyecto pasa, fundamentalmente, por ofrecer calidad y el poco presupuesto que haya debería ir destinado a eso. Lo que no es de recibo es que desde la Generalitat se le recorte el presupuesto y encima se quiera llevar el teatro a programaciones suicidas reflejo de un concepto de la cultura localista y más caduco que verse Dirty Dancing en un video Betamax con los calentadores puestos.



video de Palau de les Arts Reina Sofía


video de Palau de les Arts Reina Sofía


87 comentarios:

  1. Me has convencido. Estaba pensando ir a verla pero va a ser que no.

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    1. Es una pena. Siempre es positivo ir a la ópera, pero no tengo muchos argumentos para convencerte.

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    2. Atticus, no puedo estar más de acuerdo con tu comentario. Y qué tranquilo me he quedado tras leerlo; ayer comenté La Boheme de una forma un tanto ruda, pero este tuyo es...jajajfantástico en su claridad, tanto musical como políticamente.
      No conocía tu blog hasta ahora pero lo seguiré de cerca. Saludos

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    3. Saludos, Juan. Gracias

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  2. Este experimento de la Consellera Catalá es un tributo al catetismo ilustrado. En este final de legislatura parece que hay un concurso entre los miembros del Consell para ver quién es más cutre. Cualquier idea se pone en práctica sin medir las consecuencias ¿La Sra Catalá qué sabe de ópera?¿Qué hace un funcionario del ayuntamiento de Torrent decidiendo sobre ópera? Y me limito a lo que he leído en la prensa.

    Parece que la Sra. Catalá ha debido pensar: si la Academía nos lleva la contra, se van a enterar en les Arts. Y pretende desarrollar en Les Arts una ofensiva de defensa de lo valenciano porque, lejos de tener bastante con Maror, "Torna-li la trompa al xic", anuncia una programación estable de ópera patriótica. No hay palabras para definir la desgracia que son estos políticos.

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    1. Sí. Si hay palabras, pero podrían ser delito...
      Qué pena. Respecto al funcionario de Torrent, confío en que se centre en lo económico que bastante faena tiene y deje en paz la programación.

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  3. Gracias Atticus por tus comentarios y análisis que comparto en gran parte. Pero creo que para ser justos, hay que separar los juicios sobre dos aspectos diferentes, por una parte, la decisión de representar Maror y por otra el juicio artístico que merece la producción, los cantantes, las diferentes direcciones, etc..
    Respecto a la decisión de representar Maror, no coincido con tus apreciaciones al 100%, considero que es una decisión muy acertada, es una deuda histórica que teníamos con Palau y considero que mientras se destinen importantes recursos públicos para mantener nuestro coliseo, no solo se debe atender las necesidades culturales (y de espectáculo) de las ciudadanía, se deben afrontar objetivos de promoción cultural valenciana, todo ello con prudencia, garantizando las propuestas de calidad y manteniendo una programación variada y equilibrada.
    Ojalá tengamos oportunidad de disfrutar de alguna de las grandes óperas de Salvador Giner o las que tirunfaron en su dia de manera clara de Martín y Soler. Si el público pagara el 100% del Palau, entonces si que sería legítimo que la programación obedeciera a sus gustos, sus preferencias y lo que considerara adecuado. Pero no es el caso..
    Respecto a tus juicios sobre el resultado artístico de la ópera, coincido contigo en gran medida, y me parece intolerable el resultado, Una ocasión como esta merecía de los responsables del Palau, más respeto. La actuación de la soprano fue directamente intolerable, diría que escandaloso. La dirección musical fue estridente y excesivamente nerviosa, no acertando en los diferentes niveles sonoros. Aunque aquí me pareció que la culpa la tuvo también el diseño de la escena, el pequeño riachuelo de agua obligó a retirar más al fondo del escenario a los cantantes cuyas voces no solventes quedaron todavía más apagadas.
    También hubo cosas muy buenas: el coro, la orquesta, los niños, etc...Y la dirección de escena me gustó pue supo dar el gesto exacto que merecía un drama lírico de estas características tan contenidas.
    En definitiva y para mi lo que se debe resaltar es el descubrimiento de una gran ópera que merece y puede ser representada tranquilamente en cualquier teatro del mundo.
    es mi opinión.

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    1. En lo básico coincido contigo, pero me gustaría precisar algunas cosas.
      Los responsables del Palau, entendiendo por tal a la Intendente Schmidt, no han tenido responsabilidad alguna en este fiasco organizado por los de Culturarts.
      En cuanto a que la programación responda a los gustos del público, coincido en que hay que darle a conocer cosas distintas, pero no ahora en que por motivos económicos se le ha impuesto una programación de gran repertorio. Su se dice que debe primar el espectáculo susceptible de llenar la sala, que se aplique para todo no para incluir una opera valenciana por intereses únicamente políticos, sobre todo en una temporada de cinco títulos como la nuestra.
      Es lo que yo pienso.
      Un abrazo y gracias por comentar

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  4. Gracias, Atticus. Me ahorraré el viaje y el dinero. Lo siento, tal vez debería de ir pero no me transmiten buenas sensaciones la crítica y los comentarios.

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    1. Yo preferiría que juzgadas por ti mismo... Pero...

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  5. Por lo que he leído esta producción artística es de muy baja calidad y no se puede sostener con el argumento de la defensa de lo valenciano. La Consellera debería asumir responsabilidades y reconocer su incapacidad para intervenir en la programación de Les Arts.

    En estos momentos en que se apostaba por la reposición de títulos populares con la finalidad de llenar el teatro, producciones como esta y, además, con el anticipo de que tendrán carácter estable en la nueva programación de Les Arts, por aquello que hemos leído en prensa del "cupo valenciano" o "la ópera patriótica" ... no recuerdo ya la sarta de estupideces que he leído estos días en la prensa, me dan mucha pena.

    En este sentido, quizá se piense desde la Consellería que no hay mejor argumento en época de crisis que un teatro vacío para justificar su cierre.

    No se debería de consentir que personas como la consellera Catalá, sin ninguna formación operística, intervinieran en la programación de Les Arts. Como ha dicho un comentarista con anterioridad, el coste de las entradas está subvencionado. Por eso, no se puede desfilfarrar. Es inadmisible, por tanto, que se pretenda programar con argumentos o criterios políticos. El único criterio posible es el de conseguir una programación de calidad que llene el teatro.

    Siento muchísimo que hayamos vivido épocas tan buenas y que el panorama que vislumbra sea tan negro. Esta Comunitat necesita un cambio con urgencia, necesitamos responsables políticos que apuesten por la calidad, que destinen los recursos públicos para que la ópera llegue a todos y que no la utilicen para la defensa intereses partidistas.

    Si tiene usted vergüenza Sra. Catalá, asesórese bien y defienda un teatro y una orquesta que son patrimonio de todos los valencianos. Deje programar a quien sabe hacerlo.

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  6. No quito ni una coma, Atticus, lo has clacado en el fondo y en la forma. No estoy de acuerdo con aquellos que no van a ir, a no ser que el desplazamiento sea muy largo. Maror, ópera es muy digna y merece la pena verla, aunque se vea lastrada por una pésima dirección musical y un reparto muy mejorable, y aunque no sea el momento apropiado para programarla..

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    1. El desplazamiento serían 10 minutos en coche. Acabo de ver las entradas y las hay "a patadas" para el día 30 Abril. Y no, no iré. Se ve claramente que es una "programación política" y por ahí no paso. Será mi única ausencia esta temporada del teatro. Una vergüenza. ¿qué será lo próximo? ¿Tosca, Turandot, La Walkiria, Los Hugonotes, en Valenciano? ¿Una cada temporada en Valenciano por cupo? Es el principio del fin.

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    2. Pues nada, te pierdes una ópera que vale la pena conocer.

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    3. Pienso que la obra en si no es ninguna maravilla, sobre todo en cuanto libreto, pero musicalmente se deja escuchar... Con otro director y cantantes claro... Pero aun así vale la pena acercarse y conocer de propio oído.

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    4. Totaltmente de acuerdo, no mezclemos churras con merinas, una cosa es la crítica a la producción, a los cantantes y a la misma ópera y otra es estimular la deserción al Palau. Apoyemos al Palau de les Arts, con lealtad que es criticar, denunciar lo que no nos gusta pero nunca deslegitimar, y sobre todo respetar a todas las opiniones y tendencias. El arte es y será espacio de tolerancia y libertad. Me gusta maac tu sentido de la responsabilidad.

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    5. Yo creo que aquI nadie está " apoyando ninguna deserción". Creo que todos somos mayores para saber qué es lo que queremos pagar con nuestro dinero y en qué queremos emplear nuestro tiempo. Ojala la temporada de Les Arts fuera de 12. Óperas o más al año y que estuviese lleno siempre. Ojala que hubiese un plan político coherente que acercase mucho más la música a los escolares y gente joven, Sin eso el Palau está muerto. Es patético leer que a la primera función de Maror fueron cargos políticos y los presidentes de la AVL y de Lo Rat Penat, ¿era la primera vez que iban? Lo dicho este "proyecto" faraónico se ha quedado en una realidad localista y pintoresca. Sin apoyo del Gobierno central esto se muere. ¿Alguien le pregunto al Gobierno central sobre la idoneidad de poner en funcionamiento un palacio de la Ópera de dimensión internacional en Valencia?

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    6. Presupuestos de algunos Teatros de Opera españoles:

      Teatro Real .- 42 millones euros para 2014; de los cuáles en 2014 salen de los PGE: 8,7 millones.

      Liceo- 39 millones para 2014 y 41 millones para 2015; de los PGE para el 2014: 6,5 millones.

      Maestranza: PGE para 2014: 1,4 millones.

      Les Arts: Presupuesto para 2014: menos de 20 millones:
      - de los PGE: 397.840 eurazos¡¡
      - de los presupuestos GV: 11,8 millones
      - el resto: Venta de entradas (4,3 millones?), alquileres de espacios y patrocinadores.

      Gastos:
      - Mantenimiento edificio: 3,2 millones
      - Nóminas: 10,4 millones

      Por lo tanto el dato ya más que sabido es que Les Arts es un teatro con un apoyo estatal anecdótico.
      Seremos los valencianos quiénes tengamos que sacar este proyecto adelante o hundirlo para siempre.

      Y digo de los valencianos¡¡¡ La Sociedad civil tiene que salvar este proyecto si realmente interesa: donaciones, apoyos, etc. ¡DÓNDE ESTÁN¡?????

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    7. muy ilustrativo¡¡¡¡¡¡ toodo el presupuesto de los recursos publicos valencianos. Esto es insostenible hoy en dia, nos pongamos como nos pongamos y debe ser el conjunto de la sociedad civil quien se responsabilice de sostener todo esto, buen análisis¡¡¡¡

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  7. Uno de los huecos el mío, ya te dije que no iba ni obligado, y leído lo leído he acertado, tenía todas las papeletas para ser patético.
    Cuanto lo siento. Espero que no sea el principio del final.
    Eduardo

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    1. Siento haber originado tu ausencia. Espero que con el Festival la cosa remonte y el año que viene impere la cordura.

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  8. Joan Ballester Martín27/4/14 22:02

    Acabo de regresar de la función de hoy de Maror y sólo puedo decir que me alegro de haber sobrevivido.
    Te has quedado muy corto. Has sido enormemente generoso con el reparto. La Minerva Moliner es un horror. ¿Quién apadrina a semejante personaja? Esta mujer no está para cantar ni en un tercer reparto de Orejilla del Sordete. Y el resto del reparto, fatal. Todos.
    Hasta el coro ha estado peor.
    Lo del director son palabras mayores. Debe tener la mente perturbada por ese peinado. Horrible dirección y falta de feeling con los músicos. Hoy también ha recibido algún abucheo.
    Gracias Atticus por seguir ahí. Eres de los pocos que no miente en las crónicas y que sigue respetando al aficionado regalándonos tus impagables crónicas.
    Un abrazo

    Joan Ballester

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    1. Gracias por tus palabras. Hay quien piensa que me he pasado diez pueblos y quien, como tú, que no he llegado. He dado mi opinión sin tratar, aunque a algunos se lo parezca, de hacer sangre o humillar a nadie, sino dando a la crónica un cierto sentido del humor.

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    2. Por cierto, muy bueno lo de orejilla...

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  9. me dicen q la soprano es la última protegida de Plácido Domingo, ufffffff

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  10. Es la novia del hijo de Plácido domingo, por eso la han metido ahí con espátula...

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    1. no doy crédito si el dato que dices es verdad, por favor confirmad si esto es cierto.

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  11. La soprano tengo entendido que es una imposición de Galduf. Desconozco de quien es novia.

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  12. Si Galduf ha elegido a la soprano, es lo correcto, es el responsable musical y debe asumir las críticas. Por este motivo, estamos responsabilizándole, Pero si fuera una imposición (o connivencia) por otros motivos como los que se están contando aquí, la cosa es más grave. No quiero dar por sentado algo muy fuerte sin tener la absoluta constatación que esto es así.

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  13. Si que es cierto que es la novia del hijo de Plácido, por eso han tenido que meterla ahí a la fuerza. Helga jamás quiso darle un papel, pero por politiqueo-contactos-obligación le dieron este papel, que gracias a dios no es de una trascendencia como una princesa turandot, por poner un ejemplo...

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  14. Boni Carrillo28/4/14 23:44

    Esto ya me parece excesivo...

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  15. Pues estoy de acuerdo, esto es excesivo. Me da igual de quien sea novia la soprano o de que sabor le gusten los pasteles. Y mucho mas si es un bulo que no se puede constatar.
    Este es un espacio para que se comente con total libertad pero dentro del plano artístico. La vida personal de cada uno, aunque pueda influir en contrataciones, me da igual y no creo que deba ser objeto de debate.
    Yo pienso que Moliner no ha tenido una buena actuación y que quienes han decidido darle el papel se han equivocado. También me consta que no ha sido una decisión de Helga. Pero a partir de ahí que cada uno sea novio de quien quiera.

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    1. Se te ve el plumero Atticus¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
      criticas que se tomen decisiones artísticas por imposiciones políticas y que se decida un papel principal por ser "vos quien sois" te da igual¡¡¡ Y eso que has puesto "de vuelta y media" a la susodicha. Pero claro Plácido es Plácido¡¡¡¡¡¡¡

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    2. pues claro que ha sido Helga, no se contrata a ningun cantante sin que ella lo decida¡¡¡¡¡ pero cuando salen las cosas mal, como ha sido este caso, nadie da la cara¡¡¡¡¡ la cantante la impuso Helga y Plácido

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    3. Claro que critico, y criticaré, que responsables politicos tomen decisiones artísticas que no les corresponden o que pretendan politizar la programación. Y no me da igual que criterios que no sean los puramente artísticos decidan la calidad de los repartos, pero sí me trae sin cuidado la vida personal de los artistas y no voy a hacer el juego a quien pretenda especular o descalificar a uno de ellos por su vida personal, especialmente si además nos movemos a nivel de rumor.
      A partir de ahí, si se me ve o no el plumero, dado que lo tengo bonito y aseado, me importa un rábano.

      Por otra parte, ignoro la influencia o no de Plácido en la contratación de Moliner, pero me consta fehacientemente que no fue Helga quien decidió que protagonizase Maror y que Helga tampoco era partidaria de que se programase esta ópera.
      No creo que nadie pueda acusar a este blog de que no haya dado caña a Helga cuando he considerado que debía de hacerlo, pero de esto no es responsable, para bien o para mal.

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    4. Atticus, esto no es verdad. Helga acepto de muy buen grado la sugerencia que se hizo desde Cultura para que se programase Maror y la denominó con gracia "una ópera patriotica". Mira las hemerotecas. De la misma manera la decisión de incorporar a Minerva Moliner fue una decisión colegiada de Galduf y Helga con la sugerencia de Plácido. Galduf hizo las pruebas vocales y aceptó las "sugerencias", como no podía ser de otra manera. Helga ha estado fuera por un problema de salud y ha hecho un seguimiento muy pormenorizado de este trabajo. Soy una trabajadora del Palau y he visto en primera persona todo lo que te cuento. Y te prometo que esta es la verdad.

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    5. Anónimo1/5/14 00:06

      Atticus, me alegro que estés orgulloso de tu plumero. No lies ni manipules al personal¡¡¡¡¡. Nadie está descalificando a nadie por cuestiones personales. Efectivamente Moliner puede ser novia de quien sea, el hijo de Plácido también , por favor quien critica eso. Se critica que la decisión de incorporar a Moliner sea por ser vos quien sois¡¡¡¡¡ Pero si tu mismo la has puesto a caldo¡¡¡ Dices que no debía estar, que es horrorosa, pero cuando te has enterado que está alli metida por esto, por evitar criticas a Plácido dices que no te interesa.
      Eso es como criticar a Juan Guerra y decir que no te importa de quien era hermano, venga ya¡¡¡¡ Plumero no, ocho avestruces juntas¡¡¡
      Defiendes un modelo trasnochado de despilfarro y ellitismo y para ello no tienes pudor en incurrir en mil contradicciones
      que venga ya el tripartito por favor¡¡¡¡¡¡¡

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    6. Defiendo una ópera de calidad para Valencia y el mantenimiento de una orquesta y un coro de primer nivel mundial, contando para ello con el apoyo público y privado que sea preciso para mantener un activo cultural que debiera ser irrenunciable.
      Además de eso formo parte activa de una asociación que pierde su tiempo y dinero de forma altruista en procurar lograr nuevos aficionados y que la voz del público valenciano sea escuchada. Y tengo este blog personal, sin publicidad y sin que nadie dicte lo que tengo que decir, con el mismo objetivo de compartir mi amor por la cultura, la música y la ópera. No sé si eso es un modelo trasnochado pero posiblemente esté haciendo bastante mas por la defensa de una ópera de calidad en Valencia que otros muchos.
      Insisto por ultima vez. Minerva Moliner no me gustó nada y me importa un bledo que se acueste con Placidin, con Helga o con Fabra.
      No me interesa quien sea su pareja ni por qué haya sido ella la elegida para cantar. Y mi critica no va a cambiar por eso. Sea el afectado Placido o Rajoy.
      Ya pasó algo parecido cuando critique a la Voulgaridou y hubo quien se empeñó en que subiese el listón de la critica con historias sobre ella y Maazel. Como este es mi blog, me niego a hacer ese juego.
      Si quieres te vas a Salvame (de luxe por supuesto) y lo largas todo. Encima te ganarás una pasta.

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    7. En cuanto a si Helga ha tenido responsabilidad o no en este reparto yo digo lo que conozco por fuentes más que bien informadas.
      A Helga le imponen Maror y lo acepta dentro de un proceso de negociación global de la temporada. Y el reparto no es responsabilidad suya en absoluto.

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  16. Atticus, quería felicitarte por tu crítica que, como siempre, es divertidísima (quizás más que cuando es positiva).
    No he ido a ver Maror porque no estaba incluida en mi abono y cuando vi quien la iba a dirigir decidí no acudir. A Galduf ya lo sufrí muchos años en el Palau de la Música como para ir voluntariamente a una obra dirigida por él. Y eso que pensé que aquí se esforzaría de sobremanera. A la soprano no la conocía pero, según parece, mejor no conocerla nunca.
    No tengo muy claro que defender "lo valenciano" sea la misión de un teatro de ópera, pero desde luego ésto que han hecho no es defenderlo sino mas bien lo contrario. Si lo que querían era defender esta ópera lo que tenían que haber hecho es justamente lo contrario: echar toda la carne en el asador. Contratar un buen director y unos buenos cantantes (afortunadamente tenemos unos excelentes orquesta y coro) y hacer una producción excelente. Así lo que han hecho es atacar lo valenciano.
    En fin...

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    1. El meu cas ha estat el mateix (devia comprar-la a banda i quan vaig veure Galduf, vagi decidir que de cap manera anava), i bàsicament estic d'acord amb el comentari. El que resulta increïble és llegir "crítiques" com aquesta:
      "Esta vesprada hem estat veient "Maror", de Manuel Palau, una altra excel.lent producció del Palau de les Arts. Com de costum, magnífica escenografia, magnífics cors, magnífica orquestra, magnífica direcció del mestre Manuel Galduf... Però, el més entranyable ha estat vore triomfar sobre l'escenari a Minerva Moliner, a qui he seguit des dels seus inicis i a qui hui he pogut vore sobre un escenari que, per a orgull dels valencians, ja és, tot i la seua curta història, una referència dins del mon operístic. Brava Minerva!"

      Serà que com Minerva i l'autor són de Borriana...

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    2. Bueno, Pep, si son de la misma localidad, familia o amigos, entiendo que puedan ver la realidad de otra forma.
      Yo desde luego vi una representación muy diferente.
      Un abrazo

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    3. En cuanto al comentario anterior al de Josep Blanes, te agradezco tus palabras. Efectivamente, la dirección musical y los solistas protagonistas no le han hecho ningún bien a esta obra de Palau, ni favorecen precisamente el plan de la consellera de seguir programando obras valencianas.

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  17. Enhorabuena Atticus por tu crítica. Que sepas que corre como la pólvora por entre los trabajadores y demás personal implicado en esta producción.
    Para los que dudan sobre quien es el responsable de semejante reparto y dirección musical, diré que durante todo el período de ensayos y funciones la señora Helga no ha aparecido por Valencia, ella estaba totalmente en contra de esta producción y no ha querido verse salpicada por las heces de fabricación política.

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    1. Gracias por tus palabras.
      Entiendo que eres "de dentro" y me alegra que confirmes que Helga no es la responsable, para bien o para mal, del plantel artístico de Maror.

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    2. Ya lo he dicho más arriba, esto no es verdad. Helga aceptó de muy buen agrado la petición de Cultura para hacer Maror. quien cree que Helga acepta una imposición se equivoca y no la conoce. Nunca lo haría y es conocido su carácter y manera de actuar. Insisto, trabajo en el Palau y aseguro que lo que digo es verdad. Criticad si quereis la producción de Maror pero la verdad es la verdad.

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  18. Anónimo1/5/14 00:14

    Atticus, me alegro que estés orgulloso de tu plumero. No lies ni manipules al personal¡¡¡¡¡. Nadie está descalificando a nadie por cuestiones personales. Efectivamente Moliner puede ser novia de quien sea, el hijo de Plácido también , por favor quien critica eso. Se critica que la decisión de incorporar a Moliner sea por ser vos quien sois¡¡¡¡¡ Pero si tu mismo la has puesto a caldo¡¡¡ Dices que no debía estar, que es horrorosa, pero cuando te has enterado que está alli metida por esto, por evitar criticas a Plácido dices que no te interesa.
    Eso es como criticar a Juan Guerra y decir que no te importa de quien era hermano, venga ya¡¡¡¡ Plumero no, ocho avestruces juntas¡¡¡
    Defiendes un modelo trasnochado de despilfarro y ellitismo y para ello no tienes pudor en incurrir en mil contradicciones
    que venga ya el tripartito por favor¡¡¡

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    1. Defiendo una ópera de calidad para Valencia y el mantenimiento de una orquesta y un coro de primer nivel mundial, contando para ello con el apoyo público y privado que sea preciso para mantener un activo cultural que debiera ser irrenunciable.
      Además de eso formo parte activa de una asociación que pierde su tiempo y dinero de forma altruista en procurar lograr nuevos aficionados y que la voz del público valenciano sea escuchada. Y tengo este blog personal, sin publicidad y sin que nadie dicte lo que tengo que decir, con el mismo objetivo de compartir mi amor por la cultura, la música y la ópera. No sé si eso es un modelo trasnochado pero posiblemente esté haciendo bastante mas por la defensa de una ópera de calidad en Valencia que otros muchos.
      Insisto por ultima vez. Minerva Moliner no me gustó nada y me importa un bledo que se acueste con Placidin, con Helga o con Fabra.
      No me interesa quien sea su pareja ni por qué haya sido ella la elegida para cantar. Y mi critica no va a cambiar por eso. Sea el afectado Placido o Rajoy.
      Ya pasó algo parecido cuando critique a la Voulgaridou y hubo quien se empeñó en que subiese el listón de la critica con historias sobre ella y Maazel. Como este es mi blog, me niego a hacer ese juego.
      Si quieres te vas a Salvame (de luxe por supuesto) y lo largas todo. Encima te ganarás una pasta.

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    2. Anónimo2/5/14 23:33

      Y dale con la burra¡¡¡¡¡¡¡ a ver si nos enrtendemos. Totalmente de acuerdo en respetar la vida privada de las personas, faltaría más. Pero si estás preocupado por la calidad del Palau y visto el nivel tan bajo de la soprano en cuestión. PREGUNTO:
      ¿TE DA IGUAL QUE LA SELECCIÓN DEL REPARTO OBEDEZCA A ENCHUFISMOS DE QUIEN SEA: POLÍTICOS, HELGA O PERSONALIDADES?
      Tu que criticas las intromisiones del poder, no criticas las imposiciones de otros elementos que también tiene poder?
      No te das cuenta que utilizas un doble rasero. Enhorabuena por tu blog, por tus conocimientos de opera, tu militancia y todo lo que quieras, pero si hablamos de dignificar el Palau, hay que ser consecuente hasta el final y tu no lo eres
      A mi me importa un pepino la vida privada de las personas, no tengo ningún interés. Pero si tenemos evidencias como
      1. La soporano es floja
      2. La soprano nunca debería haber estado allí
      3. La soprano fue "propuesta" por Placido y Galduf tragó
      4. El resultado fue muy mediocre
      No criticas que aquí hubo algo inadecuado para el bien, la calidad y la imagen del Palau?
      A NADIE NOS INTERESA CON QUIEN SE RELACIONES NADIE, LO QUE NO TRAGAMOS ES QUE SESELECCIONE A ALGUIEN POR AMIGUISMOS.
      ¿nO T EINTERESAN LOS AMIGUISMOS?
      Si la cantante hubiese sido prima hermana de Alberto Fabra, también hubieses dicho que no te interesa, por favor¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ insisto Atticus y no quiero ser soez por respeto a la maestra, rectifica y sé sensato¡¡¡¡¡¡

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    3. Yo no he sido sensato nunca y la prueba es que sigo aquí contestándote.
      Las evidencias que mencionas las tendrás tú. Yo la 3 no la tengo en absoluto. Así que no voy a darlo por cierto porque lo digas tú que ni siquiera sé quien eres.
      Por supuesto que critico la elección de ese elenco, se deba a los motivos que sean y haya sido quien sea su responsable.
      Y no te apures, cuando haya que criticar a Plácido lo haré. Te aseguro que no es su nombre el que hace que no entre en tu juego. Para nada.

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  19. Anónimo1/5/14 02:50

    Esta noche fui al Palau de Les Arts a escuchar "Maror" y lo único que escuché fue ruido. Si, mucho ruido. La inadmisible ¿¿¿dirección??? del pésimo Galduf me impide valorar la obra. Me pareció una ópera muy difícil pero que seguro tiene matices que no hemos escuchado. Ruido, mucho ruido, mucho mirar a la partitura, pero música por ningún sitio. Desde luego, cualquier sitio donde actúe Galduf es para no ir. Lo peor que se ha hecho en la corta historia del Palau de Les Arts. Si esto es apoyar a la ópera y al Palau de Les Arts... Así conseguirán que no vaya nadie. Media sala vacía y la otra media con muchísimas entradas regaladas. Si uno tiene que pagar más por esta ópera de lo que sale "La forza del destino" o "Turandot" comprando un pase del Festival del Mediterráneo, pues pasa lo que pasa. Al final echarán a los abonados que preferirán comprar funciones sueltas a que les metan en el abono representaciones como la de esta noche. Mal camino. Si a esto añadimos que al genio que ha hecho la producción no se le ha ocurrido otra cosa que poner agua en el escenario para alejar al muy deficiente reparto de la boca del escenario, pues pasa lo que pasa. Entre el ruido de Galduf y la flojedad de un reparto carente de medio alguno, no hemos escuchado nada. Bueno, si, gritar, gritar y gritar a Minerva Moliner, porque esta chica, lo que se dice cantar, no canta, pero gritar.... Qué desastre!. La debió elegir Galduf mirando la partitura que es lo único que hace. Claro que como está acostumbrado a no oír más que ruido... Javier Palacios puede cantar "Altoum" en "Turandot", pero ni tiene voz ni puede con "Tonet". El resto navegando en la más absoluta mediocridad y luchando contra el ruido. Sólo Cristina Faus ha estado bien. El inicio del segundo acto con el Coro ha sido lo mejor. Las danzas me recordaban a la música de Manuel de Falla. Yolanda Marín y Boro Giner han cantado muy bien, mucho mejor que el resto. A los niños de la Escolanía de la Virgen no se les ha oído. Qué pena, qué manera de tirar el dinero y qué manera de ahuyentar al público!!!.
    En relación al Sr. Galduf, pregunten cómo han sido los ensayos. Pregunten cómo ha machacado a la orquesta y al reparto. Pregunten por las repeticiones y repeticiones sin venir a cuento. Pregunten por su discusión con Minerva Moliner en un camerino. Y eso que el Sr. Galduf eligió personalmente a todo el reparto de esta ópera impuesta por la Consellería y en la que Helga Schmidt no ha tenido absolutamente nada que ver. Por ella no se habría representado nunca. Y está desaparecida de Valencia desde que el "Horror" de "Maror" comenzó en el Palau de Les Arts. El único responsable de la participación de Minerva Moliner es el Sr. Galduf que la eligió y no la vida privada de esta soprano. Esta es la realidad le guste a quien le guste. Lo demás, hablar por hablar.
    Y no me parece justo quienes atizan a "Atticus" por decir lo que piensa. Ahora me atizarán a mi por decir más de lo mismo. A ninguno de los dos nos gustó. Claro que yo hablo de música y para mi, la música ni entiende de política ni de ideologías. Es música y nada más. Y la música, la cultura, la educación, elevan el nivel de la gente, le permiten ser más feliz y ser más libre. A los incultos se les maneja mejor, que es lo que parece quieren algunos.

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    1. Suscribo íntegramente tu comentario.
      Tan sólo una precisión, Helga no huyó de aquí por Maror sino por el atropello que sufrió que la ha llevado a tener que estar recuperándose. Espero que lo haga pronto y pueda venir a elevar algo el nivel.

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  20. Ayer fui a ver Maror. Iba muy contaminada por factores externos y me esperaba lo peor. Y tengo que reconocer que hubo cosas que no me gustaron pero hubo otras qué sí.

    Respecto a la protagonista Minerva de la cual se está hablando tanto y se le ha insultado aquí:

    1.Qué fácil es hablar y más desde el anonimato.. Lo sé porque hace años que lo práctico y da libertad. Pero la verdad me ha parecido que hay descalificaciones duras e innecesarias. Se puede decir lo mismo sin faltar y desde la elegancia.

    2. Que se folle a quién quiera. Que todos nos acostemos con quién nos venga en gana. Si fuese una enchufada por Jr Plácido estaría cantando la Traviata y no tres funciones de una ópera valenciana que no tiene proyección internacional.

    3. ¿Influencias políticas? Pocas horas después del estreno de Maror, Minerva en su facebook personal escribió algo que pueden leer sin ningún problema arremetiendo contra la caspa política que se las da de artífice sobre esta ópera cuando los currantes han estado sobre el escenario y los músicos.

    4. Hay voces raras y no por ello lo raro tenga que ser algo feo. Puedo reconocer que los agudos fueron en algunos momentos estridentes. Y que su voz cambia de lugar en la zona media. Pero me gustó su interpretación y la pasión que pone moviéndose en el escenario. Realmente no es para su voz lírico-ligera.

    5. Ojalá todos pudiésemos hablar tanto y después de leer insultos contra nuestra persona y nuestra voz y subir a un escenario.

    6. Reconozco que el reparto sobretodo voces masculinas no fue el más apropiado.

    7. Creo que se pueden decir las cosas sin herir a nadie de forma personal.

    Un saludo,
    la que te habló por twitter ;)

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    1. Gracias por habernos dejado tus impresiones.
      Yo no he interpretado que aquí se haya insultado a nadie y desde luego en modo alguno yo he buscado el hacerlo.
      La fealdad o belleza puede ser una cuestión subjetiva. Tu dices que la voz es rara, yo y la mayoría de criticas que se han hecho hemos apreciado fealdad en esa voz.
      Un saludo.

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  21. maestra alucinada1/5/14 12:02

    Chapó este último comentario, edución, mesura y sensatez. Aquellos que hablamos de y sobre cultura nunca deberíamos perder la elegancia para criticar. Ni siquiera amparados por el anonimato es adecuado, ni siquiera cuando se critica a políticos y mucho menos cuando se critica a los artistas. Todos propugnamos estos comentarios e iniciamos un espiral de curces de acusaciones soez y barriobajero y si alguien sensato se acerca por primera vez aquí para interesarse por la ópera pues saldrá corriendo con toda seguridad. Soy maestra de música de enseñanza general y estaba indagando blogs para destinarlos a la educación de mis alumnos, desde luego este no lo utilizaré.
    He visto que se disfruta más hablando de las interioridades del Palau de les Arts, de las miserias humanas de los artistas, de los reproches a nuestros responsables políticos pero muy poco de construir y aportar entre todos algo valioso.
    Sé que con mi comentario hago el papel de "aguafiestas", pero es mi opinión.
    Saludos a todos y recuerden que están hablando sobre la cultura

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    1. Anónimo1/5/14 16:35

      La historia de la ópera esta llena de este tipo de "cotilleos" e "intrigaS políticas" : se puede decir que forma parte de la esencia mismas la historia de la ópera (Sin ir más lejos las polémicas con Mortier en Madrid o todos los embrollos en Londres y la época de Handel). Atticus enhorabuena por tu blog, más de 50. Comentarios eso significa que cuando hay polémica la cosa vive!

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    2. Te aseguro que nada mas lejos de mi intención que crear polémica.

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    3. En cuanto al comentario anterior, de aguafiestas nada. El responsable de este blog al menos no busca hablar de miserias humanas de los artistas.
      Le deseo muchos éxitos en su importantisima labor como maestra de música.
      Un saludo y gracias por pasar por aquí y dejar su opinión.

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    4. Anónimo2/5/14 23:25

      Para la Maestra alucinada: harás muy mal en no utilizarlo, es difícil encontrar unas críticas más ajustadas, sencillas, entretenidas y divertidas que las de Atticus.
      La politización no viene de él, desde luego lo denuncia pero no pretendáis responsabilizarle.....
      Atticus sigue asi y perdona que hayamos desnaturalizado tu blog.
      Un abrazo.
      Eduardo.

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    5. Anónimo2/5/14 23:42

      bla,bla,bla, denuncia la politización, muy bien, PERO NO LOS AMIGUISMOS¡¡¡¡¡¡¡
      Como los amiguismos viene de divos que nos encantan pues se lo perdonamos todo, somos así de mitómanos¡¡¡¡
      El cohecho es horroroso venga de quien venga. Para mi quien no demuestra coherencia no tien autoridad moral para denunciar después situaciones similares. Lo siento, y me preocupa que una cosa tan evidente no queràis denunciarla.

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  22. Anónimo3/5/14 00:18

    Si el amiguismo fuese verdad????? dalo por denunciado, de momento solo es evidente la politización......
    Eduardo.

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  23. Joan Martí3/5/14 15:24

    ¿amiguismo ? ¿estabais cuando el año pasado el hijo de Baremboin tocó un concierto de violín con la orquesta? como mucho el nivel era de segundo de conservatorio medio. Pero claro era el hijo de Barenboin. Preguntad a los miembros d ela orquesta, todavía están partiendose de la risa.
    O el mismo Wellber, tenía nivel para la orquesta? era digno sucesor de Mazel? ese si que se lo metieron a Helga (porque ella quiso) y despúes no paró hasta que se lo ha podido quitar de encima. O no?Solo con ser músico y tener algún amigo o conocido dentro de la orquesta pues ya te enteras de todo. Amiguismos, lo más y lo que es peor con el dinero de todos los valencianos.
    Lo siento Eduardo, pero a poco que averigues te enteras de muchas injusticias, Y no me acabo de creer que personas como Atticus que también conoce el Palau, no sepa todo esto, lo sabe y muy bien pero claro, critica lo que critica.
    Lo siento pero es lo que hay

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    1. Efectivamente. El 'amiguismo' o sucedáneos suyos siempre han funcionado en el mundo del arte y también en la ópera. También en Les Arts han tenido oportunidades algunos/as cantantes debido a poderosos padrinos o influyentes representantes, mientras que otros/as tanto o más válidos/as no pueden acceder a teatros de primer nivel.
      Eso no es deseable pero ocurre en todas partes y lo principal será valorar si ese cantante que ha tenido esa oportunidad da la talla y se hace merecedor de la misma o no.
      En el caso que nos ocupa, pese a lo que algunos os empeñeis en creeros, a mi no me consta si ha habido o no amiguismo. Y no quiero dar pábulo a rumores que no están acreditados.
      He criticado a Minerva porque no me ha gustado, venga enchufada o no.
      A partir de ahí, si os parece bien me alegro y si no, lo siento, pero es lo que hay.

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  24. Atticus, este articulo me ha parecido ilustrativo y divertido, aunque me haya disuadido de ir al teatro... Aguardo ansiosa el festival del mediterráneo...saludos y felicitaciones

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    1. Gracias por tus palabras, aunque lamento disuadir a alguien de acudir a la ópera. Nada mas lejos de mi intención.
      Un saludo

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  25. Joan Martí4/5/14 18:09

    Estoy de acuerdo contigo Atticus, los amiguismos han existido y existirán desgradaciadamente. Y como tu muy bien dices en el Palau de les Arts existen desgraciadamente y mucho. La cuestión es, denunciamos estos amiguismos con tolerancia cero, cuando se demuestre que es así? o por el contrario, los aceptamos con un lacónico "siempre existieron" pues como la corrupción
    Los amiguismos en el Palau están muy contrastados, hasta para la selección del personal que allí trabaja. ¿Quien de los casi 300 que allí trabajan, descontando a los miembros de la orquesta a superado un proceso selectivo? NADIE¡¡¡¡¡¡
    Puestos a dedo, intolerable, por muy bien que hagan su trabajo.
    No es de recibo, cobrar de la administración y no haber pasado un proceso selectivo siguiendo los principios constitucionales de mérito, concurrencia pública y publicidad. Con eso ya está todo dicho. Las bases para una ópera pública están viciadas. Algo impensable en el Teatro Real.
    Pero bueno, esto no interesa a nadie...

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    1. Sí, claro que interesa. Ahora bien, también hay que saber que la superación de un proceso selectivo tampoco es garantía de nada, dado que en infinidad de ocasiones no es que superen el proceso sino que "se lo superan" dando apariencia de legalidad a lo que no es sino enchufismo formalizado. Esa es la triste realidad en muchas instituciones públicas. Y sé de lo que hablo.
      Ahora bien, dicho eso, por supuesto que todo enchufismo constatado y demostrable será denunciable y toda contratación que no responda a criterios estrictamente artísticos deberá criticarse.
      Pero insisto en que lo fundamental será analizar con esos criterios artísticos el nivel de esos artistas.

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  26. Anónimo5/5/14 12:56

    Vamos a ver, los amiguismos en el Palau de les Arts existen, pero vamos, normal como en todas partes.
    Hay un ejemplo grandísimo...¿cómo puede seguir cantando Javier Agulló en el Palau de les Arts? A base de llevar a cenar a su casa y al Rebeco a Justo Romero...No he visto voz más lamentable que la de ese chico....y ahí sigue...erre que erre, aunque sea para papelitos de mierda. Por cierto, lo del reparto de Maror.....LAMENTABLE....Ah y esperar a la decisión del siguiente director musical....vamos a flipar.
    Enhorabuena por tu blogg atticus. De lo mejorcito de España.

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    1. Anónimo5/5/14 12:57

      Por cierto....yo también trabajo en el Palau de les Arts y sé de lo que hablo....

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  27. Anónimo5/5/14 23:30

    quien es Justo Romero?????
    no sé si será normal que tengamos amiguismos en todos los sitios. Pero no me resigno a ello.
    Y atticus, claro que hay procesos selectivos incorrectos pero mucho mejor eso que meter a la gente a dedo, por lo menos si seguimos la legalidad vigente, es necesario convocar tribunales, méritos, etc...
    Por lo que veo, hay mucho que limpiar en el Palau de les Arts¡¡¡¡

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  28. Anónimo6/5/14 23:17

    ATTICUS¡¡¡¡¡¡ pero cómo eres, no me lo puedo creer¡¡¡¡
    comienzas siendo condescendiente con los amiguismos pues "pasan en todos lo sitios". Y acabas diciendo que mejor que la gente entre a dedo que haga oposiciones. Todo ello porque en el Palau hay AMIGUISMOS Y LA GENTE ENTRA A DEDO.
    Quien eres???? uno de los enchufados, claro. O no, seguro que eres HELGA SCHMIDT¡¡¡¡¡¡¡¡¡No nos engañes, ja,ja,ja,ja
    que venga el tripartito por favor y TODOS A LA CALLE¡¡¡¡¡¡¡

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    1. No digo que sea mejor que la gente entre a dedo a que haga oposiciones, digo que la oposición tampoco garantiza la ausencia de amiguismo. Y rechazo el amiguismo en el Palau de les Arts y en cualquier ámbito público y privado.
      Lamentablemente no soy uno de los enchufados ni en Les Arts ni en otro sitio. Y, por supuesto, no soy Helga Schmidt, como demuestra que sigas por aquí tocando la gaita.
      Pero como veo que no me explico o no me quieres entender renuncio a seguir repitiendo las mismas cosas. Me aburro soberanamente por muchas !!! que pongas.

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    2. Anónimo7/5/14 00:20

      No te enfades hombre¡¡¡¡¡ que a una persona con tu sentido del humor no le queda bien. Tengo que reconocer que ahora has estado más categórico y convincente rechazando los amiguismos. Y que decepción¡¡¡¡¡ me hacía ilusión que fueras Helga Schmidt, nunca la he visto en persona y no sé si es real o un andoride (un poco si que parece)
      En todo caso, lamento decepcionarte y seguiré tocando la gaita, si me dejas claro y no me censuras.
      Te haré caso y evitaré poner muchas ¡¡¡¡¡ para que veas hombre, si eres muy bueno
      Descansa y buenas noches

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  29. Anónimo7/5/14 18:38

    Podría decir que la llegada del tripartito no podrá ser peor de lo que hemos vivido con estos, pero no lo voy a hacer para no politizar más este asunto.
    Atticus, no les sigas el juego.
    Eduardo.

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  30. Hola Aticus, por "su interés" voy a reproducir una crítica de Maror de uno de los "insignes" que acudió a la representación. No he logrado encontrar el enlace pero lo pongo tal cual ha salido publicado en el periódico por si os lo habéis perdido:
    MAROR. Jose V. GÓMEZ BAYARRI. ACADEMÍCO DE NÚMERO DE LA R.A.C.V.
    Las Provincias 8 de Mayo 2014
    Una de las manifestaciones culturales más identitarias de los valencianos es la música. El valenciano tiene una especial inclinación por el conocimiento de esta expresión artística. Son numerosos los conservatorios y las bandas de música que se extienden por toda la geografía regnícola. Aquí, en tierras valencianas, han nacido y proliferado extraordinarios compositores, directores de orquestas y bandas musicales.
    Las música fue una de las artes liberales que nacieron en la Antigüedad. Junto con la aritmética, geometría y astronomía, formaron el “Quadrivium” medieval, y con las materias del “Trívium”, -gramática, dialéctica y retórica-, constituyeron el pilar fundamental y base de todos los estudios de las primeras universidades medievales que pretendían compartir el saber y hacerlo más universal.
    A lo largo de la historia de la música valenciana, esta tierra ha visto nacer a numerosos compositores. Debemos recordar los nombres, entre otros, de Vicente Martín y Soler, Juan Cabanilles, Juan Bautista Comes, José Serrano, Ruperto Chapí, Salvador Giner, Oscar Esplá, José Iturbi, Francisco Tárrega, Joaquín Rodrigo, etc.
    La Real Academia de Cultura Valenciana, en sus cien años de existencia, no ha sido ajena al cultivo de este arte. Diversos musicólogos han sido académicos de número de esta institución científica. Cabe mencionar a Vicente Ripollés Pérez, Eduardo López Chavarri, Manuel Palau Boix, Francisco León Tello, que en 2002 realizó un estudio estético de la ópera “Maror” de Manuel Palau y Xavier Casp, y los actuales miembros de la corporación, los compositores Padre José Climent y Salvador Chuliá. Todos y cada uno de ellos nos han dejado muestras de su talento artístico y erudición de sus múltiples composiciones y estudios musicales.
    Hemos podido asistir a la representación artística, en versión escenificada, de la ópera dramática valenciana de “Maror” (“Marejada”), compuesta por el maestro y académico M. Palau y libreto en valenciá, del poeta y gran amante de la música Xavier Casp, exdecano de la RACV, director musical, Manuel Galduf, director de escena Antonio Díaz y otros excelentes colaboradores valencianos de interesante trayectoria profesional. La verdad es que ha sido un placer y un goce artístico verla representada y escucharla en valenciano, y disponer de la versión simultánea en castellano.

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    1. (2)
      La ópera fue estrenada en 2002 en el Palau de la Música y recientemente, en 2014, ha sido programada y representada en el Palau de Les Arts Reina Sofía. Por todo ello debemos felicitar al Ayuntamiento, en su momento, y a la Generalitat Valenciana, ahora, que se hayan acordado de que tenemos excelentes óperas compuestas por valencianos que representan el modo de entender los sentimientos de nuestra tierra y de su gente, teniendo el drama musical como escenario y protagonistas una familia de pescadores de un pueblo de la Marina valenciana, en torno a los años 1940-1941.
      En su representación ha intervenido una pléyade de artistas valencianos, con la participación del Ballet de la Generalitat Valenciana, dedicado a la difusión de la danza profesional; la Escolanía de la Mare de Déu dels Desamparats, germen de vocaciones musicales, el Cor de la Generalitat Valenciana, que participa en las temporadas líricas del Palau de les Arts y compagina la ópera con música sinfónico-coral de todas las épocas, y la Orquesta de la Comunitat Valenciana, creada en el año 2006 e integrada por músicos nacionales e internacionales, que fueron seleccionados personalmente por su director fundador Lorin Maazel.
      Consideramos que el éxito de la representación ha sido clamoroso y el lleno en el Palau de les Arts ha sido total. Esto debe llevarnos a seguir trabajando en la misma línea y promocionar lo propio que tenga calidad y aumentar nuestra autoestima. Pues Valencia es algo más de lo que afirman y escriben algunos políticos, tertulianos y periodistas locales y foráneos, con el objetivo de dañar nuestra imagen y sacar rédito electoral.

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    2. Me encanta eso de "pléyade" de artistas valencianos y lo de "ha sido un placer y un goce artístico verla representada y escucharla en valenciano, y disponer de la versión simultánea en castellano" y "el éxito de la representación ha sido clamoroso y el lleno en el Palau de les Arts ha sido total. Esto debe llevarnos a seguir trabajando en la misma línea y promocionar lo propio que tenga calidad y aumentar nuestra autoestima".
      A este le hubiese dado igual que hubiese sido la cantante Lady Gaga con tal de que la Gaga fuese valenciana (che, collons) y hubiese regurgitado efluvios de paella hecha a leña y orxata de Alboraya. Definitivamente este hombre descubrió la opera, jajajajaja.

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    3. Extraordinario documento JosCam.
      Será complicado encontrar entre la pléyade de lúcidos intelectuales que pueblan la geografía regnícola alguien que pueda escribir tanto para decir tan poco. Aunque bien, eso si.
      Su crítica se resume en "consideramos que el éxito de la representación ha sido clamoroso". El resto elegante verborrea con olor a azahar.
      Lo que no sé es dónde le sentaron para que diga que el lleno del Palau era total. A ver si se lo llevaron a Mestalla al hombre...
      Gracias por este toque de humor (valenciano)

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  31. Atticus, aquí tienes la crítica de José María Irurzun, periodista, que fue vicepresidente de ABAO y presidente de su Comisión Artística. Voz autorizada. Casualmente opina lo mismo que tú.

    La marejada (Maror) se convierte en mar muy gruesa en Valencia
    Autor: SpR+ Fecha: abril 29, 2014 En: Crítica

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    La marejada (Maror) se convierte en mar muy gruesa en Valencia
    MAROR (M. PALAU)
    Palau de Les Arts de Valencia. 27 Abril 2014.

    El Palau de Les Arts ha programado esta ópera del compositor valenciano Manuel Palau (1893-1967) por motivos que resultan incomprensibles desde un punto de vista artístico y que no parece responder sino a presiones políticas, teñidas de aires populacheros y, como tantas veces ocurre, demagógicas e ignorantes. No puedo hacer sino recordar el famoso dicho de Lope de Vega: Como lo paga el vulgo es justo, hablarle en necio para darle gusto.

    No estoy en contra de que se recuperen óperas olvidadas, pero hay que hacerlo de otra manera. Ni deben tener cabida en el abono de una temporada de ópera ni se deben ofrecer en condiciones musicales y vocales tan precarias. Si lo que se trata es de hacer un acto de exaltación al valencianismo hay otras maneras de hacerlo. La mano de los
    políticos es demasiado larga, aunque esto no exime de responsabilidad a la dirección del Palau de Les Arts, no por haber cedido a presiones políticas, lo que es comprensible, sino por las decisiones artísticas tomadas. Hasta entendiendo que hay que cuadrarse ante la demagogia de la autoridad y hay que hacer un reparto valenciano, hay mejores alternativas sin salir del antiguo reino. El resultado artístico ha sido el peor al que he asistido en el Palau de Les Arts desde su inauguración.
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  32. El valenciano Manuel Palau fue un compositor que escribió numerosas obras musicales, entre las que destacan las que hizo para bandas de música, tan numerosas en la región valenciana, escribiendo también alguna zarzuela, ballets y esta única opera que ahora nos ocupa. Manuel Palau escribió Maror en 1956, pero no fue estrenada (en versión de concierto) sino en el año 2002 en el Palau de la Música de Valencia. Las representaciones actuales de la ópera suponen el estreno de la ópera versión escénica. La obra, por su tipo de escritura y su tema, responde a una mezcla de verismo y folklorismo, siendo el trabajo de un compositor solvente y no particularmente inspirado. Es una obra más propia para compartir escenario con otra y no para representarse sola. La ópera es de ambiente valenciano y escrita en dicha lengua y presenta un extraño triángulo amoroso, formado por la protagonista Rosa, Toni y Tonet, siendo estos últimos padre e hijo. La cosa termina trágicamente, como no puede ser de otra manera, con la muerte de los dos hombres en una marejada (Maror), que, por los resultados artísticos, más parecería una mar muy gruesa que una simple marejada.
    (Continúa)

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  33. La producción escénica lleva la firma del valenciano Antonio Díaz Zamora y su trabajo es lo más aceptable de todo el espectáculo. La escenografía de Manuel Zuriaga es simple, a base de paneles móviles, que viene a representar el esqueleto de madera de un barco de pesca, con el escenario cubierto de arena, como si de una playa se tratara, y un arroyuelo en el frente del escenario. Al fondo se proyectan imágenes marinas. El
    vestuario de Miguel Crespí resulta adecuado y folklorista, respondiendo a los años 40 del siglo pasado. Iluminación correcta, sin especial relieve, de Carles Alfaro. La dirección escénica no tiene mucho interés, con las masas muy estáticas y los solistas un tanto cortos en sus habilidades escénicas. En resumen, es una producción de coste reducida, adecuada y que no molesta.

    Otro valenciano estaba al frente de la dirección musical. Se trata de Manuel Galduff, cuya lectura de la obra no me permite llegar a saber muy bien la calidad de la misma, ya que se limitó a sacarla adelante, ofreciendo más ruido que otra cosa, sin matices de ningún tipo y mostrándose inmisericorde con los pobres solistas en escena. La Orquesta de la Comunitat Valenciana demostró profesionalidad y calidad. Buena la actuación del Coro de la Generalitat Valenciana. Bastante deficiente el llamado Ballet de la Generalitat, que era un grupo de danzas, que podían haber pertenecido a aquellos que se ofrecían como de Educación y Descanso.

    El reparto vocal fue deficiente. Más que eso, fue malo y hasta bochornoso. Aquí sí que la responsabilidad de la dirección del Palau existe.

    La protagonista de la ópera es Rosa, la novia de Tonet, al que se ha dado por muerto, y que se casa con Toni, el padre del desaparecido, comenzando el dramático triángulo amoroso. Su intérprete fue la soprano valenciana Minerva Moliner, cuya actuación fue vocalmente deplorable. Es una de las voces más feas que he escuchado en mi vida. La parte superior es estridente y fea como no puede imaginarse. Además de eso, que ya es bastante, es una soprano ligera, que jamás puede interpretar un personaje dramático, como es el de Rosa. ¿Nadie de la dirección artística del Palau la había escuchado? ¿Se quedaron sordos? ¿Fue también imposición de los necios?
    (Continúa)

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  34. Javier Palacios fue Tonet, y ofreció la voz engolada de siempre, con problemas técnicos notables en la zona de paso y que en muchas ocasiones resulta tapado por la orquesta. Tampoco como intérprete tiene mucho interés.

    Josep Miquel Ramón fue Toni y su actuación fue más aceptable, aunque tuvo problemas en la zona alta (de hecho, galleó) y su afinación dejaba que desear.

    Sandra Ferrández fue lo más adecuado del reparto en la parte de Teresa, la hermana de Rosa y enamorada también de Tonet. La voz es atractiva, aunque reducida. Desde luego habría sido mucho más adecuada como Rosa que su colega Moliner.

    En los personajes secundarios cumplieron Cristina Faus (María, la hermana de Toni) y María Luisa Corbacho (Anna). Bastante basto el Tio Estrop, interpretado por Bonifaci Carrillo.

    Quizá hayan adivinado que todos los cantantes tenían como principal cualidad la de ser valencianos, con la excepción de María Luisa Corbacho (mallorquina).

    El Palau de Les Arts ofrecía una ocupación de alrededor del 90 % del aforo. El público era muy distinto al de otras ocasiones. La recepción a los artistas fue cálida, con algunos gritos desaforados y aislados de supuesto entusiasmo.

    La representación comenzó con 4 minutos de retraso y tuvo una duración de 1 hora y 50 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 1 hora y 17 minutos. Cinco minutos de aplausos.

    La entrada más cara costaba 90 euros, mientras que la más barata con visibilidad valía 28 euros. José M. Irurzun.

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  35. Está publicada en un blog que se llama "Beckmesser".

    D. José V. Gómez Bayarri debió ir a otra ópera, sin entrar en otras consideraciones.

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    1. Pues si, coincide mucho... pero mucho
      Y eso que fue a otra función posterior a la que yo comenté.
      Lo de Gomez Bayarri no es una crítica, es simple onanismo valencianero.

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    2. Ese hombre es imposible que entienda de ópera o no estuvo en la Sala. Decir que Javier Palacios y Minerva Moliner tuvieron un éxito rotundo,,,es RIDÍCULO. Vamos, tanto como sus voces....

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