Casa Museo Richard Wagner – Tribschen (Suiza)
La mañana de navidad de 1870, Cosima Liszt, que celebraba su 33 cumpleaños, se despertó escuchando una música desconocida que iba creciendo en intensidad y que era de tal belleza que pensó que seguía soñando. Cuando la melodía se apagó, su esposo, Richard Wagner, entro en el dormitorio de su casa de Tribschen (Suiza) acompañado de sus cinco hijos, y le entregó a Cosima la partitura de la obra que había compuesto para ella como regalo de cumpleaños y que había sido interpretada por trece músicos que habían estado esos días ensayando en secreto y que se habían reunido esa misma mañana a primera hora en la cocina para afinar sus instrumentos, procediendo luego a la ejecución de la pieza desde la escalera de la casa.
La obra en cuestión era el “Idilio de Sigfrido”, denominado originariamente “Idilio de Tribschen”. Fue compuesta para 13 instrumentos, una creación casi camerística, aunque posteriormente Wagner publicaría su versión orquestal, que suele ser la más interpretada.
Se trata de una de las composiciones más bellas jamás escritas y todo un canto al amor, íntimo y apasionado. Dicen que, después de escucharla, Cosima rompió a llorar y le susurró a Wagner: “ahora ya me puedo morir”, a lo que éste replicó: “sería más fácil morir por mí que vivir por mí”.
Pues, sin que se muera nadie, he decidido esta mañana de Navidad apropiarme del obsequio que Wagner hiciera a Cosima tal día como hoy hace 140 años, para ofrecerlo a mi vez a todos los lectores, participantes y paseantes de este blog, como humilde regalo de Navidad, para daros las gracias por vuestras visitas y comentarios, de la mejor forma que se me ocurría: con música de Wagner, y haceros llegar mis mejores deseos para estos días y para todos los que vengan después.
Sin más, os dejo con el “Idilio de Sigfrido”, en su versión para trece instrumentos, interpretado por músicos de la Filarmónica de Viena dirigidos por Sir Georg Solti:
videos de mahlerite
La obra en cuestión era el “Idilio de Sigfrido”, denominado originariamente “Idilio de Tribschen”. Fue compuesta para 13 instrumentos, una creación casi camerística, aunque posteriormente Wagner publicaría su versión orquestal, que suele ser la más interpretada.
Se trata de una de las composiciones más bellas jamás escritas y todo un canto al amor, íntimo y apasionado. Dicen que, después de escucharla, Cosima rompió a llorar y le susurró a Wagner: “ahora ya me puedo morir”, a lo que éste replicó: “sería más fácil morir por mí que vivir por mí”.
Pues, sin que se muera nadie, he decidido esta mañana de Navidad apropiarme del obsequio que Wagner hiciera a Cosima tal día como hoy hace 140 años, para ofrecerlo a mi vez a todos los lectores, participantes y paseantes de este blog, como humilde regalo de Navidad, para daros las gracias por vuestras visitas y comentarios, de la mejor forma que se me ocurría: con música de Wagner, y haceros llegar mis mejores deseos para estos días y para todos los que vengan después.
Sin más, os dejo con el “Idilio de Sigfrido”, en su versión para trece instrumentos, interpretado por músicos de la Filarmónica de Viena dirigidos por Sir Georg Solti:
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No me tocaría a mí el honor de ser el primero, pero parece que tus amigos se fueron a dormir aún más tarde. Felices Fiestas, Atticus Finch, que esta es una buena ocasión para agradecerte los buenos ratos que nos haces pasar.
ResponderEliminarTodo un acierto la elección de esta pieza, no me acordaba de su origen navideño.
ResponderEliminarFeliz Navidad para los Finch y para todos los lectores. Y para Helga, tan mona ella con su gorrito de Papá Noel.
Gracias, Atticus, por este y todos los regalos que compartes con nosotros, aunque algunos nunca te lo digamos.BON NADAL Y FELIZ AÑO
ResponderEliminarCristina
Felices fiestas, una vez más, al son de esta hermosa música.
ResponderEliminarCOLBRAN
Se me ha quedado cara de Navidad... y te aseguro que estoy despierto, aunque también me ha parecido un bello sueño.
ResponderEliminarGracias Atticus, por ser como Atticus.
Abrazos Felices
Muchas gracias y Feliz Navidad. Uno de mis propósitos para este nuevo año es colaborar más con mis comentarios en este blog ( y algún otro como el de maac) que leo con sumo interés y gusto y en el que paso buenos ratos.
ResponderEliminarGracias por el regalo.
No es precisamente la versión de Solti la que más me gusta, no. Para mí la mejor es la de... ¡Lorin Maazel! En serio. Con la Filarmónica de Berlín, en RCA. Se lo pediré como regalo a la reina Jelga, a ver si cae en la programación del año que viene.
ResponderEliminarUn regalazo, Atticus. No me extraña que Cosima se emocionara tanto. Entre la casa, el marido, los niños y la sorpresa, para morirse.
ResponderEliminarA Mama-Helga también le voy a pedir un deseo: que mime mucho más a vuestro selecto grupo valenciano, que si no, la próxima le quitamos el albornoz rosa y la gorrita, la armamos y la ponemos a cantar hotojo hotojo..
gracies miles y un abrazo!
Dos cosas: Gracias y Feliz Navidad!!
ResponderEliminarDios míooooo
ResponderEliminarGracias, muchas gracias por tan bello regalo, casi me siento remontada a la época de estos genios, donde las emociones, el alma, el amor, se transcribían en partituras de obras tan hermosas...
Bendita Cosima, por tan gran privilegio.
Ha sido un placer entrar a tu blog Atticus.
Felicidades
Ya sé que llego un poco tarde. Feliz Navidad.
ResponderEliminarUna composición gloriosa de un gran compositor que me disgusta como personaje hacia una mujer que no salvo ni por su ilustre apellido si bien siento admiración por su señor padre.
ResponderEliminarYa lo sé, hay que dejar al artista y centrarse en la obra que es lo que queda pero me apetecía decirlo al tiempo que agradezco tan exquisito obsequio.
Felices Fiestas.
Feliz Navidad Atticus.
ResponderEliminarEl regalo de Wagner puso el listón muy alto a todos los que queremos regalar cosas a las respectivas parejas, pero que nos lo recuerdes y nos des la oportunidad de volverlo a escuchar, es un regalazo.
Gracias amigo.
Os deseo, al matrimonio Finch y a todos los selectos seguidores del exquisito blog, lo mejor, en justa correspondencia a lo que nos ofrece.
Muchísimas gracias a todos. De todo corazón.
ResponderEliminarGracias a ti, por abrir tu casa y tus letras, y por compartir lo que de bueno encuentras en la vida.
ResponderEliminarGracias por la información y por la música, que nunca había escuchado (no soy un especialista de este tipo de música).
Un fuerte abrazo.
Bienvenido al blog, Sol. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarÒndia Atticus: M'he quedat meravellat escoltant aquesta música, sabent-ne la història i rebent-la com a regal. Moltíssimes gràcies per la delicatessen, amb el desig que passeu unes bones festes.
ResponderEliminarMagnific regal per aquestos dies
ResponderEliminarPara chuparse los dedos---ahora....ya me puedo morir (es un decir).
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