viernes, 15 de enero de 2010

TRES MARIPOSAS


“Chasse aux papillons” (Cazando mariposas) – Berthe Morisot – 1874 - Musée d’Orsay - París

Debe ser que todavía me dura la resaca de la excelente “Madama Butterfly” que pudimos disfrutar recientemente en Les Arts gracias a la maestría de Lorin Maazel, y me ha dado por buscar otras mariposas musicales. Así que aquí os traigo tres breves canciones compuestas por tres de los grandes maestros franceses en el campo de la mélodie, que tienen en común, además de las mariposas, que se trata, en los tres casos, de composiciones muy tempranas de sus autores.

“Les Papillons” (Las mariposas) fue escrita en 1880 por Ernest Chausson dentro del ciclo de siete canciones que forman su Opus 2: “Sept mélodies”. Compuesta sobre un poema de Théophile Gautier, pertenece al primer periodo compositivo de Chausson, cuando apenas llevaba un año matriculado en el Conservatorio de Paris, donde recibió clases de orquestación y composición de Jules Massenet. Para entonces ya había cumplido Chausson los 25 años, al haber comenzado relativamente tarde su carrera musical por cursar previamente estudios de derecho para cumplir con los deseos de su padre.

“Les Papillons” todavía dista de la madurez compositiva de sus obras posteriores, más evolucionadas, donde se vislumbran las influencias de autores como César Frank, pero, sin embargo, se trata de una agradable y delicada mélodie, alejada de las temáticas más tristes que caracterizarían algunas de sus composiciones más tardías.

Podemos escucharla a continuación en la voz de la soprano norteamericana Jessye Norman, acompañada al piano por el francés Michel Dalberto:



Les papillons couleur de neige 
Volent par essaims sur la mer;
 Beaux papillons blancs, 
quand pourrai-je Prendre le bleu chemin de l'air?
 Savez-vous, ô belle des belles, 
Ma bayadère aux yeux de jais,
 S'ils me pouvaient prêter leurs ailes,
Dites savez-vous où j'irais?
Sans prendre un seul baiser aux roses, 
À travers vallons et forêts,
 J'irais à vos lèvres mi-closes,
Fleur de mon âme, et j'y mourrais.

Claude Debussy toma el mismo texto de Théophile Gautier y, en 1881, con apenas 19 años, compone su propia “Les Papillons”. La obra estaba dedicada a Madame Vasnier, una soprano ligera que era su amante por aquel entonces. El estreno de esta pieza no tendría lugar, sin embargo, hasta 81 años después en Nueva York. El motivo de tal retraso fue que no se conocía la existencia de dicha obra. Parece ser que el manuscrito original fue entregado por la viuda de Debussy, Emma, al director Arturo Toscanini, quien, a su vez, se lo regaló al director canadiense Wilfrid Pelletier. Fue éste quien, en 1962, sacó a la luz su existencia en un concurso de canto del que él formaba parte del jurado, siendo cantado por la ganadora de ese año, la soprano Billie Lynn Daniel, quien tuvo el honor de protagonizar su estreno mundial absoluto. Podemos escuchar ahora la versión de “Les Papillons” de Debussy en la voz de la soprano francesa Sandrine Piau, acompañada al piano por Jos van Immerseel. Al igual que ocurría en la versión de Chausson, el rápido teclear del piano nos recuerda el aleteo de la mariposa. Piau deja la última nota desvanecerse poco a poco, como si se alejara flotando en el aire:

 

“Le papillon et la fleur” (La mariposa y la flor) fue compuesta en 1861 por un Gabriel Fauré de 16 años, sobre un poema de Victor Hugo incluido en su libro “Los cantos del crepúsculo”. Es la primera de las dos canciones que constituyen su Opus 1. Se trata de una obra de adolescencia que compuso, según el mismo decía, envuelto en los olores a comida que llegaban desde la cocina al comedor de la Escuela Niedermeyer de Música Clásica y Religiosa de París, donde estudiaba, siendo su primer intérprete nada menos que Camille Saint-Saëns, quien daba clases en dicha Escuela. Si bien no tiene quizás la complejidad armónica de posteriores trabajos, de Fauré, está llena de frescura y vitalidad. Una vez más, el piano nos evoca el movimiento de la mariposa, mientras el texto de Victor Hugo nos habla de fidelidad y libertad, con esa flor que envidia las alas de la mariposa que le permiten ir de flor en flor, mientras ella permanece sujeta a la tierra por sus raíces esperando que vuelva, por lo que acaba pidiéndole que se quede junto a ella o le dé alas para volar también libremente.

Vamos a escucharla en la estupenda voz de Elly Ameling, acompañada al piano por Dalton Baldwin:



La pauvre fleur disait au papillon céleste: Ne fuis pas!...
 Vois comme nos destins sont différents, je reste. Tu t'en vas!
 Pourtant nous nous aimons, nous vivons sans les hommes, Et loin d'eux!
 Et nous nous ressemblons et l'on dit que nous sommes Fleurs tous deux!
 Mais hélas, l'air t'emporte, et la terre m'enchaine.
 Sort cruel! Je voudrais embaumer ton vol de mon haleine.
 Dans le ciel! Mais non, tu vas trop loin, parmi des fleurs sans nombre. 
Vous fuyez! Et moi je reste seule à voir tourner mon ombre.
A mes pieds! Tu fuis, puis tu reviens, puis tu t'en vas encore Luire ailleurs! 
Aussi me trouves-tu toujours à chaque aurore Tout en pleurs! 
Ah! pour que notre amour coule des jours fidèles. 
Ô mon roi! Prends comme moi racine ou donne-moi des ailes Comme à toi!
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 La pobre flor le decía a la mariposa celeste: ¡No huyas!
 Mira: Nuestros destinos son diferentes, yo me quedo. ¡Tú te vas!
 Sin embargo nos amamos, vivimos sin los hombres y lejos de ellos. 
Y nos parecemos, y dicen que somos flores las dos.
 Pero, desgraciadamente, el aire te lleva y la tierra me encadena.
 ¡Suerte cruel! Me gustaría embalsamar tu vuelo con mi aliento.
 ¡En el cielo! Pero no, vas demasiado lejos entre flores innumerables.
 ¡Huyes! Y yo me quedo sola a ver girar mi sombra.
 ¡A mis pies! Huyes, luego vuelves, luego te vuelves a ir, ¡Resplandeces en otro lugar!
 Por eso me encuentras siempre cada amanecer ¡Llena de lágrimas!
 ¡Ah! Para que nuestro amor transcurra en días fieles
 ¡Oh mi rey! Toma como yo una raíz o dame alas ¡Como tú! (traducción de Mercedes Vivas)

Permitidme que, para finalizar, dedique esta entrada al amigo Joaquim, a quien le envío un fuerte abrazo con todo mi apoyo en estos complicados momentos que está atravesando.

3 comentarios:

  1. Un acierto, nada raro en tí, el de elegir un tema para tres canciones, en este caso "las mariposas" y éllo a raíz de la japonesita que te robó el corazón poco días atrás.
    Me gustan las tres canciones aunque donde este Gens y, teniendo en cuenta, que le he escuchado mucho esta ocasión, siempre tendrá el número uno. De todas formas, nada que objetar a voces tan diferentes como hermosas, las de Norman y Piau, que en este tipo de "mélodies" conozco menos.
    Gracias, Atticus, como siempre chapeau!

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  2. ¡Qué preciosidad la canción de Fauré en la voz de Gens! Esta vez me quedo con ella, me ha encantado.

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  3. Gracias por vuestros comentarios. La verdad es que tengo debilidad por Veronique Gens, especialmente en este repertorio.

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