La gestión administrativa del Palau de Les Arts de Valencia, comandado por la Intendente General doña Helga Schmidt, sigue siendo un desastre que provoca el sonrojo y la indignación de todos aquellos que, para disfrutar de sus propuestas artísticas, debemos pasar el calvario de sufrir una insensata desorganización que maltrata al público de forma absolutamente irracional, sin parangón en el panorama de los teatros de ópera nacionales e internacionales.
Lo vengo denunciando desde los comienzos de este blog, pero no sólo las cosas no mejoran, sino que cada vez se cometen más errores fruto de la improvisación y la mala gestión que impera en casa Schmidt. Hasta los borricos aprenden a palos, Les Arts, no.
El último ridículo público ha sido el tema de los fraccionamientos del pago de los abonos, que ya ha denunciado públicamente el amigo Alfredo en su blog. Los abonados que llamaron por teléfono extrañados porque el previsto cobro del primer plazo no había pasado en la fecha indicada en la web de Les Arts y en las cartas enviadas a aquellos, se encontraron con que se les contestaba que se había producido cierto retraso en el cobro porque (y esto que transcribo lo he escuchado con mis propios oídos): “si no tienes el abono del Turno A, tarda más en pasar la domiciliación, porque primero empiezan por los A, luego los B, y así hasta los H, a los que a lo mejor les coincide el primer plazo con el segundo”. Ahora va a resultar que en lugar de generar unos archivos telemáticos para los bancos con la totalidad de los cobros, irá un cobrador en moto banco por banco… Lo de siempre, mintiendo y desinformando a los que pagan, de forma burda y ridícula.
Ahora se ha sabido que el motivo del retraso no era el orden alfabético de los Turnos de abono, como ya intuíamos, sino que han cambiado los porcentajes y fechas de cobro de forma unilateral, no ya sin pedir opinión a los abonados o facultarles su renuncia a ese sistema de pago, sino sin tan siquiera avisar antes a los mismos. Tras las protestas recibidas, hoy han mandado un email confirmando que los porcentajes son del 50, 25 y 25, en lugar de 34, 33 y 33 como figuraba en las condiciones, y que retrasarán las fechas de cobro para “compensar el desequilibrio de los importes”. Eso sí, dicen muy educados (copio literal): “les regamos que acepten las disculpas que esta incidencia les haya podido ocasionar”. Lo que deberían "regarse" es la cabezota a ver si por una vez les brota una idea inteligente.
Pero, como siempre en casa Schmidt, el festival del humor no acaba ahí. Siempre están dispuestos a ofrecernos un surtido menú de despropósitos para nuestro solaz: Tal y como también nos temíamos, se ha iniciado el periodo de venta preferente de entradas a los abonados para las óperas no incluidas en los respectivos abonos, sin que se conozca quién canta en aquellos casos en que hay dobles repartos. Y al ritmo que lleva la cosa, se iniciará también la venta general (el día 7) sin que el público sepa quién canta cada día. Helga debe pensar que al público de Les Arts le da igual quién cante. Puede que haya una gran cantidad de los que ocupan las butacas (sobre todo los que van sin pagar) que les chupe un pie si canta Voulgaridou o Anna Netrebko. Pues a mí y a otros muchos sí nos importa a la hora de comprar una entrada saber quién canta, y considero que el primer derecho del que paga es saber qué compra.
Otra: El día 1 de octubre, en que se inició la venta telefónica preferente para abonados, en lugar de dar señal de “comunicando” o saltar un contestador diciendo que las líneas estaban ocupadas, lo que escuchabas es que el horario de atención telefónica y de taquillas desde el 6 de julio era de 11 a 18 horas, mensaje que te repetían en tres idiomas diferentes, el último el inglés, así si llamabas desde fuera de España tardabas casi 3 minutos en enterarte de un mensaje falso, ya que para la venta preferente el horario era de 10 a 18 horas.
Lo vengo denunciando desde los comienzos de este blog, pero no sólo las cosas no mejoran, sino que cada vez se cometen más errores fruto de la improvisación y la mala gestión que impera en casa Schmidt. Hasta los borricos aprenden a palos, Les Arts, no.
El último ridículo público ha sido el tema de los fraccionamientos del pago de los abonos, que ya ha denunciado públicamente el amigo Alfredo en su blog. Los abonados que llamaron por teléfono extrañados porque el previsto cobro del primer plazo no había pasado en la fecha indicada en la web de Les Arts y en las cartas enviadas a aquellos, se encontraron con que se les contestaba que se había producido cierto retraso en el cobro porque (y esto que transcribo lo he escuchado con mis propios oídos): “si no tienes el abono del Turno A, tarda más en pasar la domiciliación, porque primero empiezan por los A, luego los B, y así hasta los H, a los que a lo mejor les coincide el primer plazo con el segundo”. Ahora va a resultar que en lugar de generar unos archivos telemáticos para los bancos con la totalidad de los cobros, irá un cobrador en moto banco por banco… Lo de siempre, mintiendo y desinformando a los que pagan, de forma burda y ridícula.
Ahora se ha sabido que el motivo del retraso no era el orden alfabético de los Turnos de abono, como ya intuíamos, sino que han cambiado los porcentajes y fechas de cobro de forma unilateral, no ya sin pedir opinión a los abonados o facultarles su renuncia a ese sistema de pago, sino sin tan siquiera avisar antes a los mismos. Tras las protestas recibidas, hoy han mandado un email confirmando que los porcentajes son del 50, 25 y 25, en lugar de 34, 33 y 33 como figuraba en las condiciones, y que retrasarán las fechas de cobro para “compensar el desequilibrio de los importes”. Eso sí, dicen muy educados (copio literal): “les regamos que acepten las disculpas que esta incidencia les haya podido ocasionar”. Lo que deberían "regarse" es la cabezota a ver si por una vez les brota una idea inteligente.
Pero, como siempre en casa Schmidt, el festival del humor no acaba ahí. Siempre están dispuestos a ofrecernos un surtido menú de despropósitos para nuestro solaz: Tal y como también nos temíamos, se ha iniciado el periodo de venta preferente de entradas a los abonados para las óperas no incluidas en los respectivos abonos, sin que se conozca quién canta en aquellos casos en que hay dobles repartos. Y al ritmo que lleva la cosa, se iniciará también la venta general (el día 7) sin que el público sepa quién canta cada día. Helga debe pensar que al público de Les Arts le da igual quién cante. Puede que haya una gran cantidad de los que ocupan las butacas (sobre todo los que van sin pagar) que les chupe un pie si canta Voulgaridou o Anna Netrebko. Pues a mí y a otros muchos sí nos importa a la hora de comprar una entrada saber quién canta, y considero que el primer derecho del que paga es saber qué compra.
Otra: El día 1 de octubre, en que se inició la venta telefónica preferente para abonados, en lugar de dar señal de “comunicando” o saltar un contestador diciendo que las líneas estaban ocupadas, lo que escuchabas es que el horario de atención telefónica y de taquillas desde el 6 de julio era de 11 a 18 horas, mensaje que te repetían en tres idiomas diferentes, el último el inglés, así si llamabas desde fuera de España tardabas casi 3 minutos en enterarte de un mensaje falso, ya que para la venta preferente el horario era de 10 a 18 horas.
Y una más: El otro día me comentaba una amiga que no sólo no le habían hecho llegar el email de confirmación de su compra telefónica, sino que se lo habían mandado a una tercera persona, con sus datos personales incluidos (afortunadamente no el número de tarjeta).
Mientras tanto, la web de Les Arts sigue siendo objeto de mofa, befa y chirigota internacional manteniendo en programación la información del pasado Festival del Mediterrani, y mezclando informaciones actualizadas con otras de la temporada anterior.
Seguimos asistiendo a un disparatado desastre administrativo y ridículo internacional y la cosa no mejora. Y no hay a quien encomendarse. Las instancias políticas de la Comunidad mejor ni nombrarlas. Entre los que están demasiado ocupados con trajes y oscuras financiaciones, y los que meten directamente las zarpas donde no deben, vamos apañados. Ahí tenemos la desvergüenza acontecida en el Palau de la Música, que nos contaba Titus en su blog, y de la que hoy Maac nos narra el chusquero final, donde se había cambiado por decreto el texto de una ópera para que las menciones a “catalanes” se sustituyeran por “valencianos”, y cuando se monta el escándalo al salir la noticia a la luz pública, la retiran, sin importar ni el público, ni los artistas, ni la obra creativa.
Mientras tanto, la web de Les Arts sigue siendo objeto de mofa, befa y chirigota internacional manteniendo en programación la información del pasado Festival del Mediterrani, y mezclando informaciones actualizadas con otras de la temporada anterior.
Seguimos asistiendo a un disparatado desastre administrativo y ridículo internacional y la cosa no mejora. Y no hay a quien encomendarse. Las instancias políticas de la Comunidad mejor ni nombrarlas. Entre los que están demasiado ocupados con trajes y oscuras financiaciones, y los que meten directamente las zarpas donde no deben, vamos apañados. Ahí tenemos la desvergüenza acontecida en el Palau de la Música, que nos contaba Titus en su blog, y de la que hoy Maac nos narra el chusquero final, donde se había cambiado por decreto el texto de una ópera para que las menciones a “catalanes” se sustituyeran por “valencianos”, y cuando se monta el escándalo al salir la noticia a la luz pública, la retiran, sin importar ni el público, ni los artistas, ni la obra creativa.
Esto es un no parar de reír. Qué triste.
Pues si, ¡que triste! Tu lo has dicho.
ResponderEliminarAtticus,
ResponderEliminarNo tengo ninguna duda de que es cierto lo que nos cuentas, pero
!!es increible!!!
Lo de retirar la obra programada de Chapi de verguenza ajena.
Y lo de vender entradas sin saber quien canta, debe ser hasta ilegal, porque es lo que tu dices, tienes derecho a saber lo que compras.
¿Y porqué no os poneis de acuerdo todos y no comprais nadie las entradas para esas operas?
Algo habra que hacer para defender vuestros derechos ¿no?
¡¡Qué vergüenza!!. Tenemos en esta Comunidad unos gobernantes indignos que se pasan la cultura por la entrepierna de sus trajes nuevos.
ResponderEliminarNo dimitirán, no, y encima le echarán la culpa al público que es muy exigente.
El problema en Les Arts es que tienen un gran nivel en la dirección artística, pero la gerencia administrativa está descontrolada. Helga no sabe de eso y en lugar de encomendarse la gestión a alguien con experiencia o que por lo menos haya estado alguna vez en una cola para comprar entradas de ópera, se habrá dejado, como en toda la administración autonómica, en manos de amiguetes incompetentes.
Gracias Atticus por seguir denunciando a los sinvergüenzas y dar un poco de dignidad al público valenciano.
Yo no pienso comprar una sola entrada sin saber quien canta...incluso aunque luego me lo cambien !
ResponderEliminarY ademas, en Octubre me parece incoveniente comprar entradas para Abril...al menos en un teatro tan de confianza como este !
María Teresa, cuando lo cuentas a un tercero es descacharrante y parece un argumento surrealista de película de Los Hermanos Marx, luego meditas y te produce profundo pesar que la cultura esté en manos de zoquetes.
ResponderEliminarPues sí, Tag, te aseguro que todo esto es cierto... y mucho más, que no cuento por no ponerme pesado o desvelar alguna fuente.
Lo de ponernos todos de acuerdo para no comprar entradas está muy bien, pero no es factible. En primer lugar, porque la mayoría del público hasta ahora ha demostrado ser bastante sumiso y aguantar sin rechistar las cacicadas; y luego porque estos tipos no dejan vacío el teatro, antes que eso se dedican a repartir entradas gratis a los amiguetes del pádel, cosa que hacen habitualmente con gran pericia.
Gracias a tí, Lidia, por tu comentario, que suscribo íntegramente.
Pues, Kenderina, si vas a esperar a saber quién canta cada función para comprar, me temo que tendrás que irte a la venta del 50% dos horas antes del espectáculo... y no sé ni si así...
Gracias a todos los que comentáis, porque me hacéis sentir menos "bicho raro".
Es una vergüenza que para cualquiera de nosotros sea más fácil comprar entradas para la ópera de Sydney o para el Met que para el Palau de les Arts. Pero el público, como bien dices, ha demostrado ser muy sumiso, así que tenemos mala gestión para rato.
ResponderEliminarA lo mejor ese publico del que tu tratas de sumiso, piensa lo mismo de ti, y de todos los que opinan como tu.
ResponderEliminarPorque al final, todos comprais sin rechistar y aguantais las cacicadas.
¿Como saben ellos (ese publico sumiso) que tu no eres sumiso?
Quizas soy una ilusa, pero pienso que hay que hacer algo más que denunciar desde los blogs.
No hay que ser confomista ni derrotista, y ahora la situación politica de los gobernantes con trajes nuevos, es favorable a exigir vuestros derechos.
Porque ya tienen bastante con salir airosos del otro marrón.
Es lo que opino.
Es posible que me equivoque, pero resignandose a tener mala gestión para rato, no se consigue nada.
Suscribo todo lo dicho por tag, todo Todo, TODO.
ResponderEliminarHay que pasar a la acción, en todos los frentes posibles.
UN ¡BASTA YA! como Dios manda duele mucho y quizás ahora, más que nunca, es el momento propicio.
Que el público de Les Arts es sumiso es algo evidente, no creo que ningún habitual lo dude. Intentar hacer pasar a la acción a quienes responden a la sustitución sin avisar de quien sea por la infumable Voulgaridou braveándola hasta el delirio es ciencia ficción. Por supuesto que hay inconformistas, pero son minoría absoluta. Además, protestar desde los blogs será poco, pero es algo. Yo pongo mi granito de arena, seguro que si cada habitual de Les Arts hiciese lo mismo otro gallo cantaría. Si lo que quieres es que la próxima vez que vaya lleve una pancarta que ponga "Yo soy Titus, protesta conmigo" para que los demás no piensen que también soy sumiso, pues va a ser que no. Además, nosotros no compramos sin rechistar, eso es falso, compramos rechistando. Si fuese millonario y pudiese dedicarme a ver óperas por todo el mundo, posiblemente ni compraría, pero desgraciadamente no es el caso, así que si el BASTA YA consiste en no renovar mi abono, también va a ser que no, prefiero un año de protestas a un año sin ópera.
ResponderEliminarEse público que yo digo que es mayoritariamente sumiso, Tag, puede saber que yo lo soy un poquito menos si lee mi blog.
ResponderEliminarEs mi medio de protesta y el único vehículo que tengo para intentar que los que puedan no estar concienciados de lo que pasa, lo estén un poco más.
Pretender levantamientos en masa y protestas más activas, hoy por hoy, es una utopía. Lo que no quiere decir que renunciemos a ello si los gestores siguen maltratandonos y la mayoría del público está más activamente concienciada.
Yo admito mi papel de "azote de les arts" que decía Maac, y de seguir denunciando todo aquello que considero una ofensa al público de Les Arts, para que cada uno dentro de sus posibilidades haga lo posible para evitar el atropello, pero lo que no estoy dispuesto es a ser el tonto del pueblo, y decir hoy aquí que devolvamos todos los abonos en señal de protesta, porque sé, positivamente, que seremos uno o dos los que lo haríamos, el teatro seguirá lleno y yo me quedaré en casa sin ver ópera, como dice Titus.
El BASTA YA, Joaquim, hay algunos que lo llevamos gritando bastante tiempo oyendo nuestro propio eco.
Todos podemos hacer algo para alzar nuestra protesta. Yo considero que hago todo lo que puedo dentro de mis limitadas posibilidades para cambiar la situación. Y repito, lo primero es la educación del público, que sepa que lo que hacen con él no es normal ni tiene por qué consentirlo.
Luego hay una cosa que se llama libro de reclamaciones que se puede y debe utilizar. Y hay otra que se llama voto que se puede y debe echar en la urna cada 4 años con responsabilidad, no cegado por el trencadis.
Pero una cosa lleva a la otra: el partido de los trajes y los bolsos arrasa en las encuestas, aún más tras el escándalo. Ergo, la gran mayoría está a gusto así, por mucho que cueste entenderlo. Lo mismo se puede aplicar a la gestión de Les Arts, que parece no molestar a una gran mayoría del público.
ResponderEliminarAtticus, me encanta tu última frase de tu último comentario!! BRAVO!!
ResponderEliminarMe parece lamentable y de verdad os digo que a día de hoy lo mejor que he hecho es renunciar al abono para la segunda temporada (en la cual eliminaron mi butaca y la de, por ejemplo, Titus del plano de venta para abono) y que mis padres también renunciaran... y escribir en las razones por las que no continuaba lo que escribí (aunque se me haya devuelto con una bofetada hace algunos meses).
De verdad creí que lo del desplome del escenario más la inundación era lo máximo que podía ver, y me da tristeza darme cuenta de que me equivocaba... Lo siento, chicos, por vosotros, porque sé lo que amáis la ópera y porque no hay derecho a que se trate así a un público que se deja la piel y la pasta en su máxima ilusión. Me alegro de vivir en el exilio...
Un saludo y lo siento!
Atticus,
ResponderEliminarCreo que no he sabido explicarme, en ningun momento he pensado que la medida fuera devolver los abonos que teneis.
¿Como iba a proponer que te quedes sin algo tan esencial para ti?
Me refería a lo que comentas en tu post:
"...se ha iniciado el periodo de venta preferente de entradas a los abonados para las óperas no incluidas en los respectivos abonos, sin que se conozca quién canta en aquellos casos en que hay dobles repartos.... "
Mi comentario era Exclusivamente a esa venta preferente a los abonados.
No pretendía generar polemica, solo aportar otra visión, que segun veo ha molestado por ser inviable.
Tu labor de información y denuncia en este blog es inmejorable, pero me consta que hay mucha gente con abonos que no te lee.
Siento si con mi intervención en este tema he dicho alguna inconveniencia. ¿Amigos?
Bienvenido, Pablo, gracias por tu comentario. Esperamos verte pronto por Les Arts de visita.
ResponderEliminarTag: ¡¡En absoluto me había molestado tu comentario!!. Aquí puede comentar todo el mundo, sólo faltaba. El que esté de acuerdo y el que discrepe. De hecho de la polémica es de donde surge casi siempre la sabiduría.
Creo haber entendido tu mensaje y además pienso que no te falta razón. Está claro que este blog lo lee poca gente de la que luego acude a Les Arts, con lo que también pueden pensar de mí que soy un sumiso espectador. Y en cierto modo lo soy también porque al final mi deseo de ver ópera prevalece sobre el orgullo ante el maltrato.
Pero lo que sí quería precisar en mis anteriores comentarios es que, aunque al final trague, no lo hago sin protestar, en el blog y en las instancias que considero que debo hacerlo. Y mi principal objetivo, hoy por hoy, no es tanto pensar en una respuesta unitaria del público, cosa que me parece todavía muy lejana, cuanto procurar ir abriendo los ojos a algunos, diciendo a todo el que quiera escucharme que no es normal en los teatros de ópera actuar tan mal como lo hacen en Les Arts. Y, por otro lado, intentar que la propia institución pueda corregir sus errores y sepa que no a todos los que pagamos nos parece bien todo lo que hacen (aunque esto lo veo aún más imposible dada la torpeza mental demostrada hasta ahora).
Un saludo, Tag, gracias por tus intervenciones, amiga.
No os entiendo, la verdad:
ResponderEliminar- Que cobran el 50% en el primer plazo en vez del 30%. Pobrecitos, no tienen dinero.
- Que no anuncian los repartos con fechas. Si es que los animalitos no los saben.
- Que mandan e-mails a personas que no corresponde. Si es que no les ha dado tiempo a abrir el librito que pone "Protección de Datos. Manual del personal".
¡¡¡Yo también estoy hasta los c*j*n*s!!!
Como todo siga así voy a hacer un nuevo concurso en mi blog durante esta temporada, por ahora ya se el título: "Adivina quién canta esta noche".
Voulgaridou!!
ResponderEliminarJa,ja,ja... Concurso acabado, Maac. Titus ha acertado ya toda sus ediciones.
ResponderEliminarPues sí, es día siete y hemos tenido que comprar las entradas para Los troyanos sin saber si podremos oír a la Barcellona o no. En ninguna ópera seria pasa lo de aquí
ResponderEliminarDe todas formas no sé por qué nos preocupamos si tenemos un 90% de posibilidades de oír a la Voulgaridou
ResponderEliminarCuando hablamos de "los problemas de les Arts" no hay que achacar a Helga Schmidt toda la culpa. Pienso que se la utiliza como cabeza de turco a beneficio de clase política y del staff que gestiona administrativamente Les Arts. Me parece injusto y absurdo este planteamiento. A ella le corresponde la dirección artística y nadie duda de su preparación y solvencia técnica en materia de ópera. Nadie con el más mínimo sentido común, piensa que alguien pueda asumir la dirección artística y la administrativa a un mismo tiempo. Nadie es super woman y, más aún si cabe, una persona extranjera como es su caso.
ResponderEliminarLa Sra. Schmidt no es responsable de si el edificio se inunda, si no hay suficientes lavabos, si hay cambiar la distribución de las butacas debido al aluvión de protestas por la falta de visibilidad....
En mi opinión, creo que a la Sra Schmidt le debemos mucho, y que ha conseguido autenticos hitos. Otra cosa es que se haya encontrado con un edificio que no funciona hecho por un "premio nacional de arquitectura" y con un staff administrativo impuesto. Y a tenor de la experiencia de su gestión administrativa no se sabe muy bien qué preparación técnica se les ha exigido para ocupar los puestos de trabajo, porque es difícil encontrar algo más inoperante.
Me pregunto, por ejemplo, qué contratos se están suscribiendo que permiten que los cantantes se vayan de rositas sin cantar, o que no se puedan fijar sus actuaciones con una razonable anticipación ... ¿también es culpa de Helga? Pues me parece que eso es ir demasiado lejos. Eso es una cuestión puramente técnica, es un asunto de un servicio de contratación, no de una directora artística.
Tampoco tiene culpa que el trifásico de turno no conozca nada de la gestión de colas, como tampoco tiene ninguna culpa de que el cathering sea la goma de mascar más cara del mercado....y así un largo etcétera.
Creo que hay que empezar a poner las cosas en su sitio y que cada palo aguante su vela. Es decir, que cada cual asuma la responsabilidad que tiene. En síntesis, que haya una gestión más transparente. Que se sepa de una vez por todas quién es responsable de qué.
Se debería de exigir saber quién es el responsable del cobro de los abonos en Les Arts. Quién es el responsable de la gestión de entradas. Quién es el responsable del servicio de informática. Quién es el responsable del servicio de atención al público. Quién es el responsable de la contratación. Quién es el responsable de la gestión económica. Quién es el responsable del mantenimiento...etcétera ¿Pensais que no tenemos derecho a conocer al staff administrativo de Les Arts? ¿La gestión empieza y termina en Helga Schmidt? Creo que ese planteamiento es inaceptable
Una gestión transparente permitiría depurar responsabilidades. Echar las culpas a la Sra. Schmidt, de todo lo que acontece en Les Arts, no es la solución, en absoluto.
Sra Schmidt, desde mi modesta opinión, creo que ha hecho usted muchas cosas buenas y soy de las que pienso que no es usted la única responsable de la caótica gestión de Les Arts. Siento que se la utilice como cabeza de turco y esta situación de opacidad, desde luego no la beneficia en absoluto. Tampoco nos beneficia a los aficionados que nos encontramos año tras año, como si estuvieramos llamando a la puerta de un muro a la hora de efectuar nuestras reclamaciones.
Igual me he extendido demasiado, pero me he quedado en la gloria. Gracias Atticus.
Todo lo que habeis comentado es tan sorprendente como triste, y sin embargo todo cierto, me consta. Pero ¿sabeis lo más triste de todo? Que mientras la gestión de un auditorio de ópera "de primera" siga en manos de la gestión pública, de ésta gestión pública, la incompetencia generalizada, los favores varios y el sistema de cuotas, hará que todo siga igual de penoso.
ResponderEliminarSiento decepcionaros, pero es así. Os lo dice alguien que trabaja dentro de un monstruo público.
Solo nos queda el consuelo de no pensar en nada de nada de esto cuando la orquesta empieza a afinar instrumentos y se hace el silencio.
Assai, no entiendo tu punto de vista. Si Helga es directora artística y a la vez gerente de Les Arts es tan responsable de su buena labor en la primera faceta como de su desastre en la segunda. Si no estaba preparada para la gestión debería haber renunciado a esa parte del contrato y del sueldo y haberse quedado sólo con lo que sabe hacer bien. Mientras cobre como gerente, es ella la responsable. Como tú dices, que cada palo aguante su vela, pero esta vela le toca aguantarla a ella, lo lleva en el sueldo. Me sorprende la frecuencia con la que sale a relucir este tema, parece que nadir tiene claro qué es responsabilidad de Helga y qué no, pero mientras tratamos de decidirlo ella cobra cada mes sus suculentos honorarios que lo incluyen TODO, lo bueno, por lo que la felicitamos y lo malo, por lo que la criticamos.
ResponderEliminarCuando digo "nadir" quiero decir "nadie", no me refiero al de los pescadores de perlas.
ResponderEliminarVamos por partes. Hay opacidad en la gestión de Les Arts ¿Estas de acuerdo o no? Pienso que si, me explico:
ResponderEliminarEn cualquier organización financiada con fondos públicos existen organigramas, asignación de funciones, identificación del personal que las realiza ¿Existe eso en Les Arts?
Por ejemplo, cuando se pasa al cobro un porcentaje del recibo del abono superior al acordado o al que venía en la hoja informativa ¿Sabes a qué departamento debes dirigirte? ¿Sabes quién está al frente de ese departamento? ¿Sabes cómo debes de hacerlo? ¿Sabes qué derechos tienes para exigir que se respeten las condiciones acordadas? Me parece que la respuesta a todas esas preguntas es claramente NO
Y ahora contestamente sinceramente.
¿Crees que la responsabilidad de todo esto tiene que recaer en una única persona que, además, va y es extranjera, se llame gerente o director artístico? La Generalitat que sostiene con fondos públicos Les Arts ¿no debería de hacer algo?
¿Los que están en los distintos departamentos administrativos de Les Arts, no son responsables de nada?
Vamos a ver, una cosa es que alguien dirija y otra muy distinta que sea el responsable de todo lo que acontece. Confundir esto, es un craso error.
Mientras tengamos una gestión opaca las cosas van a seguir así. Hay un cabeza de turco Helga Schmidt que asume toda la responsabilidad, y a vivir que son dos días. A las pruebas me remito ¿Ha mejorado en algo la gestión administrativa de les Arts en estos años?
Crees que no tenemos derecho a saber del departamente que gestiona la venta ¿Cuántos abonados han ejercido su derecho de venta preferente? ¿Cuantas entradas quedan? ¿Por qué no puedo comprar entradas aunque tenga la representación en mi abono si existen localidades disponibles?
¿Todo lo hace Helga, de todo es responsable, hasta de "las normas de la casa de Les Arts", esas que se entregan en persona y por escrito, como si fueran alto secreto, me estoy refieriendo a la venta preferente?¿Hasta del sistema informático que no atiende ninguna llamada pero te dice hasta en chino la misma copla? Por Dios, eso no hay quién se lo crea.
Con esa opacidad, y habiendo una cabeza de turco, no se consigue nada ¿O crees que la solución es que dimita Helga? No creo que ese sea el problema, en absoluto.
Creo que hay una responsabilidad política y una responsabilidad técnica y administrativa del mal funcionamiento de Les Arts. Si se le echa de todo la culpa a Helga, es porque no se quiere hacer nada, o porque a alguien conviene no hacerlo.
Y por último esto lo digo en serio y totalmente convencida; Espero que no se vaya Helga Schmidt, me consta que tiene formación y que le gusta la ópera. Sería una tragedia que alguien sin formación y sin afición dirigiera Les Arts, como es el triste caso del Palau de la Música y a los últimos hechos me remito.
Assai, qué bien te explicas. Estoy de acuerdo contigo. Sólo nos faltaba eso, que nos quitaran a Helga y Beneito, cansada del Palau de la Música entrara en Les Arts. El año pasado detecté algo raro en la forma en que LP hablaba de Helga y me temí lo peor. Creo que administrativamente el teatro no está al nivel artístico, teniendo en cuenta que el presupuesto no es muy alto para los gastos de semejante monstruo. Otra cosa que me pregunto es ¿por qué en todas las cancelaciones, en todas las sustituciones figura Lorin Maazel como director musical? ¿No os parece raro que todos los problemas de este tipo los tenga Maazel y Mehta no haya tenido nunca ninguno? Estoy convencido de que, precisamente por la falta de transparencia -y aquí seguramente Helga tiene algo que ver-, no podemos saber qué es lo que exactamente pasa en Les Arts con los repartos, ¿cómo es posible que se sustituyan cantantes de la noche a la mañana y éstos sigan contratados por el teatro? ¿de verdad pensáis que eso es, en última instancia, culpa de Helga? Alguien dijo una vez en un comentario, no recuerdo en qué blog, que Maazel había modificado la fechas en la temporada pasada y que por eso se tambalearon los repartos, no sé si será cierto pero no me digáis que no tiene cierta lógica.
ResponderEliminarSeguimos en las mismas: si hay opacidad en Les Arts, que la hay, se debe culpar de ello a quien dirige el organigrama, que vuelve a ser Helga. Si es una cabeza de turco es porque, asumiendo todas las responsabilidades en todos los aspectos, así lo ha firmado en su contrato. Si ella no tiene la culpa, es ella misma quien se debe encargar de depurar responsabilidades. En otros teatros los cargos están repartidos y cada palo aguanta su vela. En este teatro, en cambio, Helga acapara los cargos y por tanto aguanta todas las velas. Lo que sería demencial sería pagarle por ser gestora de Les Arts y luego exculparla si la gestión es mala. Ya puestos, exculpemos a Mayren Beneyto de lo del Palau de la Música, digamos que ella sólo se dedica a fichar grandes nombres para la temporada y que los problemas son culpa de otros.
ResponderEliminarMaac, lo que dices, en caso de ser verdad, no es culpa de Maazel, ya que el puede pedir lo que le da la gana. Quien concede o deniega ya te puedes imaginar quien es. Si yo voy a mi jefe, le pido alguna barbaridad y me la concede, a mí no me miréis, la responsabilidad en caso de que la cosa vaya mal será suya, que para eso es jefe y cobra más.
Bendito foro que nos reune alrededor de la lumbre como en la mejor "noche de campamento"
ResponderEliminarTodos cantamos el himno adecuado, diferentes estribillos, pero la máxima religiosa es la misma.
Y añado, después de cuatro temporadas, con incidencias administrativas, gestoras, artísticas, etc. no ha encontrado la "Intendente" y Directora Artística, el momento de dar un golpe en la mesa y exigir responsabilidades a los subordinados implicados en tanto desaguisado, creo que es tiempo suficiente para que un "Jefe" se de cuenta que a golpe de torpezas consentidas le están desmontado la paraeta, salvo que la paraeta le importe un bledo y su butaca esté mas que blindada, ...¿Porqué alguién, alguna vez se ha equivocado en el Palau, no?
Saludos y que siga la fiesta, yo me quedo con una reflexión comentada más arriba, cuando se abre el telón veo a Dios y me olvido de todo.
Saludos
Yo prefiero una mala gestión con Helga que sin ella. No hay que mirar muy lejos.
ResponderEliminar¿Realmente mejorarían las cosas sin ella? ¿Ella es la culpable REAL? Responsabilidad, vale, lo acepto. En ningún caso culpabilidad.
Hay momentos en los que no se puede ser drástico y eliges lo menos malo; entonces, alguien podrá decir que tienes la culpa y te podrá pedir responsabilidades pero esa persona seguramente no se plantea qué hubiera pasado si hubieras optado por la decisión contraria. Y es que no todo es blanco o negro.
Por otra parte, si analizamos algunos problemas que se plantean, podemos llegar a la conclusión de que tampoco son tan importantes como para exigir una dimisión o responsabilidades.
Veamos el problema del pago fraccionado del abono, es una deferencia de Les Arts al abonado, yo lo veo así. Resulta que por el motivo que sea la organización se ve obligada, no creo que lo haga por gusto, a que la primera fracción no sea del 30% sino del 50% ¿Es eso tan grave? Pues si es tan grave no sé qué hace ZP de Presidente del Gobierno ni como es que los españoles no estamos pidiendo a coro su dimisión junto con el PP en pleno, porque si alguien se ha caracterizado por lo de "donde dije digo, digo Diego" ha sido nuestro Presidente ¿No es ZP el máximo responsable del ejecutivo? ¿Qué sentido tiene entonces que dimita un ministro? ¿No es la responsabilidad del jefe? ¿No es ZP el que nombra a los ministros? ¿No es ZP el que cobra más? ¿Y si el problema es de un Director General? ¿No debe dimitir también ZP? ¿Y si es de una Administración de la Agencia Tributaria de Valencia? ¿No es ZP el máximo responsable?
La última frase debería haber sido ¿Tendría que ser ZP el máximo responsable?
ResponderEliminarHoy el Palau ha cumplido cuatro años de existencia -si contamos desde la inauguración de esa señora que le da su nombre- y, desde un punto de vista administrarivo, las cosas han mejorado muuuuuuuuy leeeeentameeeenteeee pero estaréis de acuerdo en que algo han mejorado.
¿O es que no os acordáis de las colas de madrugada, de esos teléfonos que no respondían o de la imposibilidad de acceder a la página web para comprar las entradas por internet?
Yo creo que dentro de unos quince o veinte años, quizás treinta, llegará a ser un teatro normal en lo administrativo.Quizás es que soy muy optimista. Que se mantenga en niveles de calidad medios es una incógnita.
A mí me gustaría que si meto la pata en mi trabajo se me tratase con la décima parte de la benevolencia con la que tratáis a Helga. Seguramente a Mayren Beneyto también le gustaría, y eso que al menos en lo administrativo el Palau de la Música funciona mucho mejor que Les Arts. Lo de ZP, maac, sinceramente creo que es mear fuera de tiesto.
ResponderEliminarEl día que la susodicha, en vez de ir a la peluquería -Marga, si lo lees, lo siento- monte una temporada en dos meses habiendo sido capaz de recuperar a un director musical de prestigio, deseado y perdido con anterioridad, entonces, hablamos de la susodicha. Que hasta el momento lo único que se le conoce es que sonroja al resto del auditorio cada vez que abre la boca y que orquestas como la del Mariinsky y directores como Gergiev tienen que esperar cinco o diez minutos en la puerta porque la susodicha no ha hecho acto de presencia en la sala, y sus sietas...
ResponderEliminarEsperar cinco o diez minutos a Mayren=Imperdonable.
ResponderEliminarCobrar al público lo que te da la gana por todo el morro=Pecadillo venial.
Gastamos distintas escalas de valores, porque yo lo veo al revés.
Creo que ya hemos aburrido con el tema hasta al propio Atticus, jajaja.
ResponderEliminarSi ya lo dicen en los programas esos de sucesos... 'deje todo bien cerrado cuando se vaya de casa que le puede entrar gente maluna'...
ResponderEliminarJoer, que no me habeis aburrido, que es que estoy en London y entro a ver como va el blog y me encuentro aqui con Guerra y Paz y El Conde de Montecristo, version Helga (perdonen los acentos pero el ordenador es guiri).
Para abreviar (gracias, Titus) suscribo integramente todo lo que dice Titus. Ninguno somos tan tonto para creer que Helga es la culpable de todo, pero mientras mantenga la responsabilidad ultima de todo y cobre como 6 o 7 debera asumir la responsabilidad o cesar a los responsables.
Me voy a tomar una pinta con los de la ROH y que me cuenten de Helga...
Ya os cuento...
¿ Cuanto habrán pillado los Gürtel-Friends, por la construcción del Palau de les Arts " Reina Sofía ".
ResponderEliminarQue se sepa, se adjudicó por un presupuesto de unos 90 millones de Euros, a final de 1996, en plena época feliz de Aznar-Zaplana, y que se sepa, al llegar a los 400 millones, se han parado de enseñar números.
Ah, y el Calatrava ni mú, ¿ habrá pillado él también ?, porque en un país serio, al tal Arquitecto, lo enchironan de facto, con la cosita de presupuestar 90 y que se desvíe un 500 por CIEN.
Os encanta poner a caldo al Palau de Les Arts. En ciertas cosas teneis razón y en otras no. Para que os alegreis un poco en el próximo Festival del Mediterraneo vamos atener "Salome" y "Carmen" (con la Garanca y Marcello Alvarez). Maezel traga con todo por dinero. Metha exige más Mirad los repartos con uno y otro. A lo mejor no sólo Helga Schmidt tiene la culpa. Y no olvideis que estamos en medio de una gran crisis y que le Ministerio de Cultura NO AYUDA.
ResponderEliminarQue barbaridad! menuda dialéctica. Yo estoy tan cabreado como el primero ya que lo sufro igual que vosotros (llamaditas telefónicas interminables, Turandot o "en busca del príncipe ignoto", Voulgaridou o "ha nacido una estrella" ... etc, etc), pero . . . ¿verdad que todos nos acordamos del anillo de junio? ¿verdad que nadie se cree que con la Beneito de "dire" hubiéramos tenido un anillo así? (básicamente porque la señora se pegó unas siestas antológicas el El Ocaso y El Oro del Rin. A la Walkiria, por suerte para mí, le cedió la entrada a alguien). Recordad que siempre puede ser peor y que, musicalmente hablando, tenemos un teatro de ópera que ni nos lo creemos (al menos yo). Esto no disculpa ninguna de las chapuzas administrativas, pero no está de más contextualizar los problemas.
ResponderEliminarPrecisamente porque contextualizamos y valoramos lo bueno acontecido en el terreno artístico, seguimos pagando nuestros abonos y no hemos dejado hace tiempo ya a Helga sola con su Voulgaridou y su sistema de atención al cliente.
ResponderEliminarYo insisto en lo de siempre, lo positivo que se haya vivido musicalmente no puede justificar que aguantemos un maltrato ridículo e injustificado por miedo. Yo, al menos, me resisto a conformarme.
No, no me he explicado bien, la mala gestión es mala gestión y punto, no se puede justificar con nada y estoy absolutamente de acuerdo en denunciarla pero imagínate (si puedes hacerlo sin morirte de risa) que tras nuestras quejas múltiples en los blogs (sobre todo en éste, por cierto ;-) decapitan a Helga (al más puro estilo Jokanaan) y deciden sustituirla, por ejemplo, por la Beneito o por cualquier otr@ con un estilazo semejante. Yo me pego un tiro.
ResponderEliminarEsta temporada se inaugura con Troyanos, dirige Gergiev y "la monta" la fura, la temporada pasada fue con un Parsifal que quitaba el hipo con Milling, Urmana y Maazel (gracias maestro!) . . . ¿alguien da más? Larga vida a Helga!! Que contrate a un equipo de gestores que entiendan mínimamente el mundo comercial ya que obviamente no es su fuerte pero a ella . . . que no me la toquen.
Pues yo sigo insistiendo, en plan baturro: Me niego a cesar o aminorar mis críticas por miedo a que echen a Helga. Debemos exigir una cierta dignidad en el trato y que se dé una mejor imagen externa.
ResponderEliminarNo se trata de que se marche Helga, lo he dicho infinidad de veces, sino de que se encargue la gestión administrativa a quien sepa hacerlo con una mínima corrección y a ella se le deje con la parte artística.
De cualquier forma, tranquilo. No van a echar a Helga por lo que pensamos algunos, no son capaces ni de contestarnos siquiera. Nos ignoran, como al resto del público. Si echan a Helga será porque sea imposible pagar las exigencias económicas de la señora y contratados. Y ese día lloraremos todos por la gran oportunidad perdida de haber mantenido un teatro de ópera de nivel y a quien deberemos reprocharlo no será a quienes criticaban la mala gestión, sino a quien gestionó mal.
Ok, me da la sensación de que llevamos un buen rato diciendo lo mismo con distintas palabras. Caben algunas matizaciones pero para eso ya se requieren unas cervecitas sobre la mesa de negociación y algo para picar. Espero que haya ocasión.
ResponderEliminar;-)
(y es que yo creía que era tozudo,oiga!)