sábado, 24 de octubre de 2009

NATHALIE STUTZMANN canta la 3ª Sinfonía de Mahler


Ayer, en el Palau de la Música de Valencia, la Orquesta de Valencia, dirigida por su titular Yaron Traub, interpretó la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler, acompañados por la magnífica contralto francesa Nathalie Stutzmann, la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados y la Coral Catedralicia de Valencia, dirigidas ambas por Luis Garrido.

Es de agradecer que una cantante como Stutzmann haya acudido a esta cita con el público valenciano para cantar apenas unos breves minutos de esta extraordinaria y magna composición de Mahler que, en sus últimos movimientos, contiene algunos de los momentos más impactantes de toda su obra.

La Orquesta de Valencia tocó con corrección, con unos solistas que tienen en esta Sinfonía claras posibilidades de lucimiento, y así lo hicieron, especialmente el concertino, la percusión, flauta, trompa (éste con un par de deslices) y trombón (excelente Rafael Tortajada), sin embargo la dirección de Yaron Traub resultó irregular, logrando algunos momentos notables, como el final del II movimiento y el crescendo final del VI, pero echando mano demasiado a menudo del piloto automático y confundiendo en ocasiones la brillantez y la emoción con la estridencia.

Hay que reconocerle a Traub su aportación a la partitura mahleriana incluyendo un nuevo instrumento a la obra: sus golpes de tacón sobre el podio. Tanta era la emoción del director que, en ocasiones, parecía que fuese a lanzarse con un zapateado, golpeando el suelo rítmicamente con un sonido que se unía a la orquesta y que convertía su mocasín en un instrumento de percusión más.

Tanto la Escolanía como, especialmente, la Coral Catedralicia compuesta para la ocasión por las voces femeninas, rindieron a un nivel excelente, mostrando unas voces compactas y homogéneas que proyectaban con suficiencia y empaste.

Nathalie Stutzmann estuvo francamente estupenda. Su inicio del IV movimiento supuso para mí el momento más emocionante de la noche. Ese comienzo en orquestación sostenida, con las cuerdas en pianissimo, y la profunda voz de Stutzmann, representando a la humanidad, elevándose en una llamada estremecedora: “Oh, Menscht!, Gib acht!” (Oh, hombre, ten cuidado), cantando un pasaje del “Also sprach Zarathustra” de Nietzsche, fue realmente conmovedor.

Durante su breve intervención en el IV y V movimientos, aportó tantos y variados matices como la orquesta parecía eludir, cantando con sensibilidad, profundidad y exquisitez. Su volumen no es muy amplio, pero fue suficiente para hacerse oír por encima de la animosidad de Traub en el V movimiento, incluso cuando Stutzmann se movió en las profundidades de ese registro grave timbrado y poderoso que lució la francesa.

Aquí podemos escuchar a Stutzmann cantando Mahler. En esta ocasión el segundo de sus "Kindertotenlieder", acompañada por la NDR Orchester, dirigida por el expresivo Maestro Eiji Oue:


video de Lepetitprince73

El último movimiento de la Sinfonía, el “Langsam-Ruhevoll-Empfunden”, es una de las joyas de la composición mahleriana, funcionando como movimiento lento y como compendio final de su obra, combinando el lirismo extremo de las cuerdas con la síntesis musical de todo lo escuchado hasta entonces, culminando en el clímax final de la Sinfonía, donde Mahler utiliza toda la orquesta salvo las arpas. Es realmente difícil que este pasaje no llegue a emocionar y hasta Traub lo consiguió, aunque yo creo que incluso hasta interpretado con un “Don Nicanor tocando el tambor” emocionaría.

Al final, el publico que llenaba completamente la sala, respondió entusiasta con cerrada ovación, salvo el típico grupito habitual del culo inquieto que, al último movimiento de batuta, saltan como un resorte y para cuando finalizan los aplausos ya están en casa con el pijama puesto.

Nos honró con su asistencia, que no con toda su atención, la Presidenta del Palau, Mayrén Beneyto, quien, supongo que tras revisar que la letra estaba en perfecto alemán y no catalán y que no había referencias a los vecinos del norte, pondría el oportuno nihil obstat, y pudo dedicarse a pensar con los ojitos cerrados hasta el aplauso despertador.

Aquí podéis leer la estupenda crónica de Maac de la representación del día siguiente.

Como colofón, os dejo con Leonard Bernstein dirigiendo a la Filarmónica de Viena, en el emocionante final del último movimiento de la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler:


video de tokkemon

18 comentarios:

  1. Me puedo llegar a imaginar lo que disfrutaste, porque con la muestra que nos has dejado he estado absolutamente en vilo, dejándome llevar por el lirismo y la dulzura que me transmitía. Muchas gracias!

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  2. Acabo de llegar hace un rato, hoy me ha tocado a mí, no he escuchado el zapateado a Traub -que ha dirigido sin partitura- pero sí coincido en que ha estado irregular, respecto al volumen, más o menos como en la grabación de Bernstein con los de N.Y., y los solistas de la orquesta, como tú dices, con algún que otro fallo aquí y allá en los vientos, lo que más me ha gustado ha sido el final del primer movimiento. Stutzmann ha estado muy bien pero me ha costado escucharla en el 5º. El Coro y Escolanía han estado bien.

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  3. Estupenda crónica Sr Finch, además me he reído de lo lindo.
    Te agradezco muchísimo la estupenda selección que has hecho de la Stutzmann, sin duda escucharla fue lo más extraordinario de la sinfonía. Y también te doy las gracias por haber podido escucharla con toda la intensidad desde la 5ª fila de patio, un auténtico lujo.

    Una conocida común -mi china favorita- me dijo que en términos generales fué mejor el concierto del viernes, al que tu asististe. Parece que todo "estaba más contenido y ajustado, más encajado" En mi opinión el del sábado, no pasó de lo aceptable, con fallos evidentes en algunos solistas de viento.
    El público estaba tan contento "de que estuviera escrito en alemán " juas, que se excedió en aplausos. Dejándonos, a los no escuchábamos esta sinfonía por primera vez, absolutamente aturdidos y desconcertados. Quizás este estusiasmo Mahleriano hizo mella en el maestro Traub y la obra creció en volumen perdiendo en cohesión y sensibilidad.

    La magia de los dos últimos movimientos y su enlace como un todo continuó se perdió, quedando desintegrada esa parte final de la obra y perdiéndose así tristemente la emoción que produce. Si la mayor parte el publico asistente hubiese escuchado esta sinfonía previamente, se hubiese dado cuenta de que es mucho mejor escucharla sin interrupciones.

    No obstante, las voces de la coral catedralicia y de la excelente Stutzman, nos dieron los momentos más conmovedores y bellos.

    Como he dicho en el blog de Maac, os eché de menos. Eché de menos vuestros comentarios y vuestra apreciación al terminar la sinfonía. Vuestra opinión, que coincide con la mía, es un lujo para mí -y cada vez más imprescindible- hablar con personas a las que de verdad les gusta la música.

    Grazie mille Atticus!

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  4. El lujo, Assai, es poder contar con tus comentarios en este blog, que constituyen por su entidad y tus conocimientos un post dentro del post, superando éste.
    Y contar con tu amistad, un auténtico privilegio.
    Yo también eché de menos ese ratito de intercambio de impresiones a la salida contigo y con Maac, Álvaro, Ennecus... Sí lo tuve con "nuestra china favorita" a la que pude felicitar personalmente.
    Coincido en que Stutzmann y la Coral, lo mejor con mucho.

    Celebro que no tuvieses zapateado, maac, porque a mí al principio me hizo gracia, pero acabó molestándome.

    Gracias por tus comentarios María Teresa, me alegro que lo hayas disfrutado, ese es el objetivo de lo que hago.

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  5. valensiano ofendido25/10/09 19:51

    Pero bueno, assai, como puedes decir esas cosas. Me parece supermal e incluso hipermal que digas que hubo fallos en la sección de viento cuando todo el mundo sabe que en un recinto cerrado no hay viento, a no ser que alguien se deje las ventanas abiertas que no es el caso. Después criticas al público porque aplaude cuando no toca. ¡Habrase visto tamaña desfachatez! ¿Acaso no sabes que el público puede aplaudir cuando le dé la gana? Yo mismo aplaudo en las circunstancias más inverosímiles y ojo como venga alguien a decirme algo. El otro día me puse a aplaudir en la cola del mercadona y tan pancho. Ahora mismo estoy escribiendo esto y aplaudiendo a la vez, algo que sólo está al alcance de los que sabemos teclear con los dedos de los pies. ¿Acaso quieres cohartar mi libertad de aplaudir?

    Además luego el tal Atticus, además de vacilarnos con su nick a los que sólo podemos permitirnos un segundo piso sin terraza ni ascensor ni nada, va y se pone a decir que echa en falta a la gente y los menciona a todos menos al tal Titus, que todo el mundo sabe que es el único que se salva de ese grupo de impresentables, esnobs y sabihondos que se creen mejor que los demás porque saben diferenciar una soprano de un barítono. ¡Vergüenza os tendría que dar, panda de desahogaos!

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  7. Ya te digo, yo también lo pasé fatalfatal con el aire acondicionado, que ahora me pongo la chaqueta, que ahora me la quito, tiene razón Assai, eso no es aire, es puro viento, a ver si Mayren lo regula mejor, ya te digo. Cuando la vea en el club social de la urbanización será lo primero que le diga, esas corrientes de aire nos van a matar a todos, ya te digo.

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  8. Tiene razón, valensiano ofendido, vergüenza me da (ajena).

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  9. Me alegro de que os gustara, me alegro especialmente del triunfo del coro y de que la orquesta estuviera más o menos apañada, el reto era muy grande para todos. ¿ático?

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  10. Ático amueblado, sí. Así está el nivel, Alvarito.
    El coro estuvo genial, la orquesta más regulera, para qué nos vamos a engañar...
    Faltó tu cámara, esa que desconcertó a la Meier, para haber esperado a Stutzmann.
    Nos vemos en Troyens.

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  11. una fallera26/10/09 16:15

    Pues tiene razon el señor Titus, aquí se aplaude si a uno le gusta y Valencia y la música siempre han estado unidas por un gran aplauso. Porque ya se ha dicho muchas veces Valencia es música y música es Valencia.

    Y qué pasa si no nos gustó la soprano. Si no nos gustó qué más da que sea soprano o baritono, con eso basta como decía un señor en otro blog. Eso de menospreciar al publico valenciano que siempre ha estado unido a la música, que vibra con ella y que se une como Valencia a la música en un fuerte aplauso ¿No es eso más bonito que estar callaos como en un funeral?

    Y parece que no se han enterao mucha gente del eslogan publicitario de nuestro Palau - qué vergüenza se nota que no son valencianos- ya lo dicen los carteles "la música que se siente con la piel" Pues eso hicimos aplaudiendo, sentirla en nuestra piel ¿O no es eso?

    Estoy harta, de tanta estupidez, Valencia es música y música es Valencia y la música de Valencia es la mejor de las músicas por eso los valenciamos estallamos, como si fuera una mascletà, por el gozo intenso de escuchar con la piel en Valencia la mejor de la músicas.

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  12. Amiga Fallera, bienvenida. De entrada te recomiendo que te aflojes un poco los moñetes para que te circule la sangre un poco mejor por la almendra.
    El señor Titus siempre suele tener razón, pero en esta ocasión a quien te refieres es a "valensiano ofendido" (otro que debería aflojarse el moño).
    Yo te juro que llevo un buen rato con las orejas llenas de algodón y la planta de los pies puestas en los altavoces de mi equipo de música, viendo si consigo oír con la piel, pero no hay tu tía... debe ser que no soy valenciano.
    Cuidado con tanta mascletá que no son buenas.

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  13. Como no veo nada al respecto en ningún foro, alguien me (nos) puede decir si es verdad lo que ya circula por la red?
    Que si en el Palau de les Arts, más concretamente en la Academia de Perfectionament "circula" la gripe A y que han suspendidos los ensayos de la Escalera de seda?

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  14. No sé nada al respecto, macguffin.

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  15. jorge de yucatan,mexico.13/3/11 00:46

    Primero muchisimas gracias a ud.por preocuparse en alimentar al espíritu con este blog,verdadero manjar para el alma.Acabo de escuchar a Bernstein y la emoción fué muy grande,con estos momentos el animo se reconcilia con un mundo cada vez mas convulso,y renace la esperanza que nos impulsa a seguir adelante.De nueva cuenta,me despido con la palabra mas hermosa que se pueda decir;GRACIAS.

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  16. Jorge: Gracias a Ud. por sus amables palabras y por visitar este blog, en el que espero contar con sus comentarios en más ocasiones.

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  17. Atticus, sus arrebatos nada inteligentes le pierden. Si algo precisamente es criticable de la gestión de Mayren Beneyto, contra lo que torpemente nos pretende hacer creer, es el modelo lingüístico utilizado en los programas de mano. Ese grotesco catalán valencianizado oficializado a base de subvenciones públicas en lugar de la lengua valenciana estricta normativizada por la RACV.

    Le veo casi tan torpe como al sr. Martínez Babiloni; su cristofobia compulsiva nada inteligente ofusca su capacidad de raciocionio. Cada vez que se interpreta una obra de Brahms en el Palau aún le invitan a que escriba.. y lo que hace es vociferar contra A. Bruckner.

    Tampoco, al parecer, le gustan los "nihil obstat". Pues es así como se construye la civilización, desde las razones de la autoridad y no desde los chillidos de poder. Ironicamente el Padre Castellani decía que la libertad de expresión es el "chillar de los ineptos hasta hacer callar al sabrio". Pues tenía toda la razón.

    Por cierto, Mahler entró en razón y de la mano de Bruckner se convirtió.


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    Respuestas
    1. Tiene usted razón en cuanto a mi falta de inteligencia, no así respecto a mis arrebatos.
      Lo que escribí acerca de doña Mairen Beneyto en octubre de 2009, no respondía a ningún arrebato, sino que pretendía ser una crítica tangencial a la polémica, por entonces vigente, motivada por la bananera decisión del Palau de la Música de cancelar la programación de la ópera de Chapí "Roger de Flor", dejando en la estacada a músicos, cantantes y público. Cancelación que vino motivada por las críticas recibidas por el Palau tras conocerse que unilateralmente habían decidido modificar el libreto sustituyendo las referencias a soldados catalanes por aragoneses y que el pueblo catalán pasaba a ser valenciano, modificándose incluso la partitura para que la letra cuadrase con las notas.
      Esa censura, fruto del odio a lo catalán, fue lo que motivó mi poco inteligente comentario que lamento no le haya agradado.
      Sobre la libertad de expresión no comparto su planteamiento, pero eso merecería un reposado debate, que entiendo que este no es el lugar para plantear.
      Gracias por su comentario

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