Decía yo el otro día medio en broma, en el post sobre “Mefistofele”, que habría que ir buscando usos alternativos al infame Auditorio inaudible del Palau de les Arts. Pero hete aquí que su ilustre Intendente Helga, a la que siempre le gusta hacer todo a lo grande, se ha puesto manos a la obra y no sólo ha buscado nuevos destinos para el Auditorio, sino para todo el recinto calatravil.
Esta semana los principales medios de prensa han recogido la noticia de que el Palau de les Arts ha decidido alquilar sus espacios para la celebración de bodas. Y parece ser que la inauguración de esta nueva actividad tendrá lugar ya el próximo 17 de junio, día en que acogerá el banquete del enlace matrimonial del futbolista valenciano del Real Madrid Raúl Albiol.
En principio, todo lo que sea rentabilizar estas instalaciones culturales, especialmente en los momentos de crisis que vivimos que hacen peligrar su propia supervivencia, a mí no me parece mal, y no es este el único teatro de ópera que lo hace. Pero hay que reconocer que el tema suena a chiste.
Me consta que, no hace muchos meses, el recinto valenciano se ha negado a alquilar sus espacios a actividades parecidas de índole privada e incluso se han puesto múltiples problemas para la cesión remunerada de sus salas para actuaciones musicales; y ahora que la cosa aprieta lo único que se les ocurre es convertir el teatro de ópera de la ciudad en los Salones Kataoria. Lo cual en sí no es malo, si luego limpian el arroz y los jirones de corbatas, pero sería deseable que sus gestores y los faraónicos ideólogos de la construcción del monstruo hiciesen gala de una mayor imaginación para darle un uso cultural rentable a un edificio concebido a tal fin y que se nutre de fondos públicos.
Llevamos comentando desde hace mucho tiempo que no se entiende cómo Les Arts no incluye en su gestión algunas aportaciones que existen en cualquier recinto operístico de medio pelo y que le permitiría ofrecer un mejor servicio a sus visitantes y obtener algunos ingresos adicionales, aunque sean pequeños, pero directamente relacionados con su actividad, como por ejemplo aumentar el número de puestos de cafetería y catering o instalar una tienda donde vender su merchandising y sus propias producciones editadas en Cd o Dvd y que se pueden encontrar en cualquier establecimiento comercial de Europa, pero no en Casa Helga.
Me llama también la atención que se opte por este recinto para ofrecer banquetes, cuando siempre ha habido coincidencia en que una de las características de Les Arts es lo inhóspitos y poco acogedores que son sus espacios. Porque supongo que no les meterán en la sala principal con una bandeja tipo avión para cada uno con su menú, mientras siguen la letra de “La Conga de Jalisco” en las pantallas para subtítulos… pero en fin, eso ya es algo que tendrán que valorar los contrayentes, además de estar dispuestos a soltar los 10.000 euros del ala que dicen que van a cobrarles por el alquiler.
Y, ojo, que como la “Sección Bodas” de Les Arts funcione con la misma formalidad y precisión que la que gestiona los espectáculos operísticos, apañados van los novios, cuando en vez del cremoso de foie les den una lata de Apis y en lugar del Château Latour del 82 les saquen un Don Simón picao.
En cualquier caso, ya digo que no me parece mal todo lo que sea generar ingresos que permitan la subsistencia de la ópera en nuestra ciudad. Cosa distinta será lo que piensen los empresarios hosteleros dedicados a estos menesteres acerca de que un recinto cultural financiado con dinero público les haga la competencia.
Eso sí, esperemos que por lo menos no acabe la estupenda Orquestra de la Comunitat Valenciana, o lo que quede de ella a fin de temporada, subsistiendo a base de amenizar los casorios, con Wellber al frente, tocando “Paquito el Chocolatero” o “El Tiburón”.
Que se besen los padrinos.
Jajajajajaja, qué panzada de reír.
ResponderEliminarSensacional la última foto. Total, como Les Arts es un buque (¿a punto de naufragar?) sobre el Turia, supongo que, como buena capitana, la Intendente tendrá derecho a unir matrimonialmente a los pasajeros.
Espero que este comentario no se esfume por culpa de blogger, como el que te hice en el post anterior.
ResponderEliminarYo leí el otro día que lo que pagaba Albiol por la cesión del espacio era 20000 euros, pero supongo que aparte de eso habrá contratado a una empresa de catering, no creo que Helga herself eche mano a los pucheros porque, de ser así, ya se pueden ir preparando para la lata de Apis y el Don Simón. De esta forma, los empresarios hosteleros tampoco se pueden quejar, porque uno de ellos habrá sido el beneficiado. O sea, que en realidad lo que han hecho es ceder alguna sala, como hicieron cuando se presentó la última peli de 007, o en un acto del PP, aunque de estos dos ejemplos los primeros no pagaron, sino que cobraron y los segundos no me extrañaría que fuesen por la patilla.
Cuando me enteré de la noticia pensé, ¡Qué lastima que el bodorrio coja al señor Finch en la costa Malfitana!
ResponderEliminarPero aquí te tenemos en plena forma dándole una colleja a la señora Smith, que de sacerdotisa queda la mar de aparente.
Alquilar Les Arts para poder traer a la Westbroek es estupendo y la verdad que cada cual haga lo que quiera.
Yo jamás lo utilizaría para una boda, por inhóspito y frío, pero tampoco utilizaría nunca el salón del Registro Civil, mucho más inhóspito y terriblemente burocrático.
En fin amic, por peores cosas hemos pasado y pasaremos. Por cierto el Ave Maria de Schbert, tan utilizado en eventos de este tipo, podría tener a la Vulgaridiu como soprano fija, ¿No te parece?
Genial,
ResponderEliminarMe imagino la próxima pareja que celebre aquí su fiesta, rodeados de frikies fanáticos de Star Trek.
Le Nozze di Helga, buen tìtulo para una òpera bufa del siglo XXI.
ResponderEliminarFLV-M: Conociendo la tendencia a acaparar funciones de la señora Intendente, acabará haciendo hasta las fotos del enlace.
ResponderEliminarTitus: Los señores de blogger hicieron desaparecer todo lo editado en casi 48 horas. También desapareció mi contestación.
Los hosteleros ya han protestado por la competencia desleal de Les Arts y dudan que cumpla las condiciones y tenga las licencias requeridas para la actividad.
20.000 euros por alquilar Les Arts es un disparate y si viene Mou de invitado ya ni te cuento.
Joaquim: Lo triste es que todas estas actividades extras para hacer caja no son para permitirse traer figuras, sino para intentar sobrevivir.
Helga de anfitriona y Voulgaridou desafinando el Ave María... se me ponen los pelos como escarpias.
Kalamar: Darth Vader en Les Arts quedaría que ni pintado...
Josep: Jajaja... sí, bufa sí que sería. Lorenzo da Ponte quedaría como un aprendiz al lado del ingenio de la Schmidt.
jajajaja...muy buen humor de todos, mejor reir que llorar...en fin en todas partes se cuecen habas y todo se bastardea
ResponderEliminar¿Será la nueva flamante consellera de Cultura la que salve la nave??
ResponderEliminarCon un pasado de fallera y canal 9 está claro que nació para Consellera de Cultura.
ResponderEliminarSi la salvación de la nave depende de ella, ya puede ir tocando la Orquesta que lo del Titanic va a ser una broma...
Hola, somos una empresa que nos dedicamos a organizar bodas, comuniones y otros eventos y estoy encantada con lo que he visto en tu artículo ya que nos dais muchas ideas para nuestros proyectos.
ResponderEliminarMientras no decoréis el Palau de les Arts como en la foto...
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