martes, 30 de noviembre de 2010

NOCHE DE ZARZUELA EN LES ARTS


El pasado sábado 27 se ofreció en el mal llamado Auditori del Palau de Les Arts, el segundo de los conciertos dedicados a la zarzuela, apenas una semana después del que contó con la presencia del incombustible Plácido Domingo, que dio toda una lección de profesionalidad y sabiduría interpretativa.

En esta ocasión, junto a la Orquestra de la Comunitat Valenciana dirigida por José Miguel Pérez Sierra, los protagonistas fueron los cantantes Jorge de León, Rocío Ignacio y María José Montiel, que sustituyó a un Carlos Álvarez que, con otra cancelación más que añadir a su larga lista de este año, parece que lamentablemente ya no debe estar para cantar ni con los niños de San Ildefonso.

José Miguel Pérez Sierra dirigió con gran corrección y conocimiento del género, cuidando con pulcritud a los cantantes a quienes dejó todo el protagonismo. En los fragmentos orquestales se echó de menos algún destello de emoción que sólo apareció en la delicada ejecución del Nocturno de El Rey que Rabió, donde la sección de cuerda de la Orquesta brilló especialmente, y en un Intermedio de Maruxa francamente vibrante. Por el contrario, en los Intermedios de Goyescas y Las Bodas de Luis Alonso, la correcta ejecución no sirvió para alejar la sensación de frialdad y levedad que dejó el madrileño.

La Orquesta sonó todo lo bien que el engendro acústico del Auditorio Calatravil permite, destacando en sus intervenciones solistas: Luisa Domingo (arpa), Álvaro Octavio (flauta), Pierre Antoine Escoffier (oboe), Guiorgui Jashvili (violín) y Guiorgui Anichenko (cello).

Jorge de León afrontaba el recital apenas 48 horas después de haber cantado su cuarta “Aida” en Les Arts y lo finalizó 22 horas antes de cantar la quinta (y doy fe que la cantó con brillantez). El tinerfeño se encuentra actualmente en un momento pletórico y lo único que debería es cuidar su repertorio y no tener prisa, para no acabar con su voz machacada antes de tiempo como otros colegas suyos. Como ya es habitual en él, De León hizo ostentación de su privilegiado instrumento de gran volumen y de su facilidad insultante para el agudo. No escatimó entrega y demostró en todo momento gran complicidad con sus compañeras y con el público (especialmente con un grupito de señoras de la primera fila a las que saludaba en cada salida y entrada a escena para regocijo de ellas).

Comenzó sus intervenciones con una magnífica “Hecho de un rayo de luna” de La Leyenda del Beso, estuvo deslumbrante en “No puede ser” de La Tabernera del Puerto, y demasiado excedido en “¡Tente! Detén tu alado paso” de Don Gil de Alcalá. Y es que si un problema tiene el tinerfeño es su dificultad para matizar y bajar del forte.

La guapa soprano sevillana Rocío Ignacio no me acabó de convencer. Le reconozco su entrega, pero su voz no me resulta agradable y creo que no estuvo al nivel de sus compañeros de velada. Presentó algún problema de afinación, unos agudos casi siempre estridentes y abiertos, y abusó del grito en detrimento de la sutileza y el matiz. Su fraseo monótono contribuyó a que sus interpretaciones me resultasen frías, aunque estuvo bastante bien en “Me llamaba Rafaeliyo” de El Gato Montés.

Quienes seguís este blog sabéis que María José Montiel es una de mis debilidades. Pero es que por crítico que intente ser, en cuanto empiezo a escuchar en directo a esta mujer, caigo absolutamente rendido a la increíble hermosura de su voz cálida, aterciopelada, extensa, homogénea y de gran volumen, y a su desbordante expresividad y perfecta dicción.

Comenzó con un “De España vengo” de El Niño Judío, absolutamente soberbia, que llevó a la sala los primeros bravos de la noche. En “Qué te importa que no venga” de Los Claveles demostró su poderío en la zona grave, dio una lección de canto matizado y adecuación estilística en “Todas las mañanitas” de Don Gil de Alcalá y en "Sierras de Granada" de La Tempranica, y maravilló su implicación dramática en “Pobre Viejecita” de La Viejecita.

Siempre que salgo de escuchar cantar a María José Montiel me pregunto qué espera Helga Schmidt para dar un mayor protagonismo a esta mujer en la temporada de Les Arts, en lugar de gastarse el dinero en seguir contratando a mediocres cantantes de nombres impronunciables.

El programa previsto finalizó con una interpretación semi-escenificada de “¿Se puede pasar, Paloma?” de La Chulapona, con participación de los tres cantantes e incluso de Pérez Sierra.

Finalizado el programa previsto y ante la entusiasta respuesta de un público que estaba pasándoselo francamente bien, comenzaron los bises con la sorpresa de ver salir al escenario a Rocío Ignacio con Jorge de León portando una guitarra española, tras lo cual la sevillana interpretó “Granadinas” de Emigrantes acompañada por De León a la guitarra. En mi opinión fue el mejor momento de la noche de Rocío Ignacio, mostrándose más centrada en la expresión y el sentimiento que en la mera exhibición vocal. Mientras que Jorge de León hizo lo que pudo el chico, dejando claro por qué se dedica a cantar y no a tocar la guitarra.

Seguidamente el cantante tinerfeño bisó “No puede ser”, haciendo aún mayor alarde de potencia, fiato y agudos deslumbrantes que en su primera interpretación.

María José Montiel se salió del género para ofrecer como bis el precioso fado de Ernesto Halffter, perteneciente a sus “Seis canciones populares portuguesas”, “Ai que linda moça”, que interpretó con el único acompañamiento de la magnífica solista de arpa de la Orquesta, Luisa Domingo. La cantante madrileña de nuevo derrochó sensibilidad, expresividad y emoción en esta pieza, en la que supo transmitir con sinceridad y sencillez toda la melancolía de la página.

Por último, los tres cantantes volvieron a acometer el “¿Se puede pasar, Paloma?” de La Chulapona, con el que finalizó definitivamente el recital, mientras el público puesto en pie obsequió a todos los intervinientes con una larga y calurosa ovación, agradeciendo la entrega sin reservas de los mismos que lograron cuajar una notable velada de zarzuela que dejó un estupendo sabor de boca en los asistentes.

Aunque instantes después, la letal combinación de frío y lluvia con la descerebrada disfuncionalidad del edificio diseñado por el vacuo onanismo arquitectónico de Calatrava, trocó la satisfacción en juramentos en hebreo contra éste y gran parte de sus ancestros.

jueves, 25 de noviembre de 2010

ELIGIENDO AIDA


En la entrada que dediqué recientemente a comentar mi visión sobre la "Aida" que está actualmente representándose en el Palau de Les Arts, el amigo Álvaro planteaba la pregunta de quién considerábamos que sería la cantante que mejor podría interpretar en la actualidad a la protagonista de la famosa ópera de Verdi.

Aunque fueron pocas las personas que decidieron opinar al respecto, sí que salieron mencionados algunos nombres de sopranos actuales que vienen cantando últimamente el papel de la esclava etíope.

Y como estos días ando bastante liado y no tenía muchas ganas de currarme un post como Dios manda, he optado por escoger cuatro de esas cantantes y traerlas aquí interpretando el "O Patria mía" del III acto de "Aida". Podéis dar vuestra opinión al respecto, como siempre, dejando un comentario, o bien simplemente limitaros a votar en la encuesta que he colgado en la columna de la derecha.

No se trata propiamente de un concurso, así que no esperéis cesta de navidad.

A Indra Thomas no la he incluido por si algún despistado insconsciente se decidía a escucharla sin tomar antes un ansiolítico.

En primer lugar podemos escuchar a Micaela Carosi:



video de Giupeppeism

Seguidamente a Sondra Radvanovsky:



video de operalover9001

Ahora a Norma Fantini. Os aconsejo escucharla con los ojos cerrados porque la dirección artística es denunciable ante el Tribunal de La Haya:



video de Agatarco

Y por último acabamos con Violeta Urmana:



video de schicchi1160

viernes, 19 de noviembre de 2010

LA GESTION DE LES ARTS, CADA VEZ PEOR


Lamentablemente el chapucerismo, la improvisación, la falta de profesionalidad, la desidia, el trato inadecuado y el comportamiento caciquil siguen siendo la seña de identidad de la gestión administrativa del Palau de les Arts.

Esta misma semana se han producido diversos hechos que, aunque cada vez nos sorprenden menos, ponen de manifiesto que no sólo no cambia nada en Casa Helga, sino que en algunos aspectos se va a peor.

Ya hemos ido comentando el goteo de cambios que se está produciendo en la programación anunciada para esta temporada, y eso que acaba de comenzar. Y como he dicho otras veces, no estoy hablando aquí de las posibles sustituciones que pueden producirse en cualquier teatro del mundo por circunstancias sobrevenidas de última hora, sino de modificaciones respecto a espectáculos que ya han vendido gran parte de sus entradas y para los que faltan todavía meses. Cantantes que aparecen y desaparecen de los programas sin previo aviso (Terfel, Carlos Álvarez, María José Montiel, Anita Rachvelishvili, Michael Rice, Ildar Abdrazakov, Lance Ryan), fechas de funciones que se modifican sin explicación alguna ("Fidelio", Concierto de Zubin Mehta), espectáculos que surgen de la nada sin que sepamos en qué consisten y que no publicitan pese a incluir nombres de mucho peso (“concierto-espectáculo” de Georges Prêtre y La Fura dels Baus), siguen siendo el pan nuestro de cada día. Si alguien quiere saber realmente lo que va a ver en Les Arts, tendrá que esperar al mismo día de la función, y ni aún así. Todo eso lo único que indica es que se sigue trabajando a golpe de improvisación y se venden los espectáculos antes de tener cerrados los contratos.

El pasado día 13, coincidiendo con la inauguración de la temporada, se repartía junto al programa de mano un desplegable donde se recogía toda la programación. Creo que ya es la tercera o cuarta versión que hacen (en papel del caro, que les sobra el dinero), y ahí es donde vimos las múltiples discordancias de este folleto con el que nos repartieron hace apenas dos meses cuando se renovaron los abonos, y otras cuantas más respecto al que sacaron en julio. Y además, para que no quede en mal lugar su fama de Pepe Gotera y Otilio, como se ve que lo han tenido que hacer a la carrera, nos encontramos con que, por ejemplo, han identificado el plano del Auditori como Aula Magistral y viceversa. Son de traca.

Peor ha sido lo ocurrido con el envío por email a los abonados de información sobre el estreno de “Aida”. Tal y como publicaba Las Provincias, a Helga Gotera se ve que se le olvidó ocultar los destinatarios y todos los receptores hemos podido ver las direcciones de correo del resto de abonados. Políticos, famosillos, ilustres blogueros, todos aparecemos allí, e igual a partir de ahora nos empezamos a mandar correos comentando lo bien que lo pasamos con Helga. La normativa de protección de datos se la han pasado por la faja-pantalón y como respuesta se han limitado a decir que ha sido un fallo humano y que es la primera vez que les pasa. Hombre, sólo faltaba.

Aún más grave ha sido el comportamiento de Frau Kommandant Schmidt respecto a la dirección artística de “Aida”. Como ya os comenté en mi post anterior, y confirmaba Gonzalo Alonso en La Razón (aunque dándole la idem a Helga, con un par), nuestra Intendente favorita (después del Superintendente Vicente de la TIA) se ha permitido el lujo de censurar directamente la puesta en escena de David McVicar ordenando la supresión de determinados aspectos de la producción, alegando que eran demasiado impactantes para el público valenciano. Y no se estaba refiriendo a la gente que se sienta junto a ella en el palco, no, sino a jugueteos pseudo-lésbicos y fingidos cadáveres momificados colgando del techo. Como ya he venido repitiendo, lo malo no es si lo que se ha suprimido era feo, prescindible o de mal gusto, sino que está ejerciendo una censura inadmisible, y además por propia ineficacia. Si se hubiese preocupado por ver cómo era la propuesta de McVicar antes de coproducirla, podría haber optado por no traerla, pero, una vez contrata, está completamente fuera de sus atribuciones censurar a la carta.

Y en esas estábamos cuando ayer se conoció una intervención en el Foro de My Auditions de alguien relacionado con Les Arts o la Orquesta, en el que se comentan cosas que, de ser ciertas, serían gravísimas. Se dice que Helga Shmidt se dirigió a la Orquesta, en una reunión mantenida esta semana, anunciando que las próximas audiciones, que se esperaban llevar a cabo en 2 semanas, habían sido canceladas por motivos financieros, pero no se informó de esa cancelación a ninguno de los candidatos que pensaban participar, muchos de los cuales habían tramitado ya sus viajes y es posible que no puedan reclamar el reembolso. También se comenta el caso de 2 violinistas que vinieron desde Madrid para su primer ensayo, dejando la posibilidad de actuar en el Teatro Real, y se les dijo que ya no eran necesarios porque la orquesta no se podía permitir pagarles. Y que no sólo no se les pagó, sino que no se les reembolsó el viaje.

Los problemas económicos, se dice, llevarán a que los músicos actualmente a prueba o con contratos temporales no permanezcan la próxima temporada y no se contraten sustitutos o más músicos a menos que sea absolutamente necesario.

Lo peor viene cuando se afirma que Helga Schmidt ha hecho una lista negra con las mujeres de la percusión porque no cree que sea apropiado para las mujeres tocar este tipo de instrumentos y que el año pasado amenazó verbalmente al representante de la orquesta. Esto me parece tan disparatado que me cuesta creer que sea cierto.

El caso es que el descontento de los músicos y el personal de Les Arts es cada vez mayor. Y como se dice en esa intervención que comentaba “cuando los músicos se empiezan a marchar en manada independientemente de si tienen trabajo en otro sitio, algo debe estar haciéndose muy mal”.

Mientras tanto, esta muy bien que los aficionados nos congratulemos de contar con un teatro de ópera que está ofreciendo un nivel artístico que hace bien pocos años no podríamos ni imaginar. Está muy bien que aplaudamos a rabiar a la magnífica Orquesta que logra emocionarnos noche tras noche, pero ya que los medios de prensa, no sé si por desconocimiento o por agradecimiento estomacal, no parecen demasiado motivados a denunciar las negligencias, los abusos y los comportamientos inadecuados de la dirección del Palau de les Arts, los aficionados no sólo tenemos el derecho, sino el deber de protestar y hacer público nuestro descontento ante una gestión que es manifiestamente mejorable y debemos exigir, antes que nada, respeto e información veraz. Podemos entender los recortes, las dificultades económicas y asumir las vacas flacas, pero nunca la desinformación, el secretismo y el comportamiento dictatorial.

Como complemento de lo dicho, os recomiendo pasar por el blog de FLV-M y leer el post que ha dedicado a los desatinos de doña Helga.

lunes, 15 de noviembre de 2010

"AIDA" (Giuseppe Verdi) - Palau de les Arts - 13/11/10


El pasado sábado se produjo el esperado estreno de la temporada 2010-2011 en Les Arts. Como es habitual, hubo presencia de diversos personajetes de la farándula y de todo el politiqueo local, encabezados por la Alcaldesa de Valencia y el President de la Generalitat, que, según me comentaron, llegó tarde, aunque impecablemente trajeado para la ocasión.

Se inauguraba la última temporada de Lorin Maazel como director musical de Les Arts, con “Aida”, de Giuseppe Verdi, en una coproducción del teatro valenciano con la Royal Opera House Covent Garden de Londres y la Den Norske Opera & Ballet de Oslo, con dirección artística de David McVicar y musical del Maestro Maazel.

La función comenzó con un aviso de megafonía en el que se anunciaba un minuto de silencio por el genial cineasta valenciano Luis García Berlanga, fallecido ese mismo día, y a quien se dedicaba la representación. Un detalle que el público recibió con sobrecogedor silencio y gran ovación final.

Respecto a la dirección artística, como ya os comentaba en mi anterior post, David McVicar ha querido alejarse del aspecto más folclórico de las grandes puestas en escena que de esta ópera se han podido ver, y no nos encontramos esta vez pirámides, lujosos templos, ni elefantes, lo cual tampoco esperábamos dada la coyuntura económica actual, pero es que tampoco hay apenas referencia alguna a la cultura egipcia. La acción se traslada a un limbo espacio-temporal, donde aparecen guerreros samurái, druidas celtas, aztecas, bereberes… que se entremezclan en un totum revolutum al que no se le acaba de ver mucho sentido, más allá de exponer que el eterno enfrentamiento de la política y religión frente a los sentimientos más nobles del ser humano, ha caracterizado a las distintas civilizaciones que históricamente se han sucedido, y siempre en un entorno de violencia.

Y es que McVicar se empeña en mostrarnos la maldad y barbarie del hombre con la presencia en escena de sacrificios humanos con abundancia de sangre. Aunque en mucha menor medida que en el estreno de esta producción en Londres.

Se han suprimido ahora respecto a entonces algunos momentos que potenciaban esa vertiente violenta, como la aparición en el desfile triunfal de los cadáveres momificados de los sacrificados colgando del techo. Según me han comentado, parece ser que estos cambios podrían haber venido impuestos por la dirección de Les Arts que los exigió aduciendo que había ya demasiada violencia para el público valenciano. Independientemente de que lo suprimido aportase o no algo a la propuesta escénica, de ser cierto, sería una nueva majadería inadmisible de Les Arts.

La dirección de actores desde mi punto de vista no está demasiado cuidada y falta un mayor énfasis en las relaciones entre los personajes. Los movimientos en escena de los protagonistas parecen la mayor parte de las veces más fruto del azar o de la inspiración del intérprete (unos más inspirados que otros), que de una dramaturgia estudiada para conseguir transmitir una particular lectura del libreto.

La escenografía es bastante simple. El escenario está dominado por un gran andamiaje central giratorio, muy feo, que desconozco lo que representa y que unido al variado vestuario, en ocasiones daba la impresión de que estábamos asistiendo a una reunión de amigotes en una fábrica abandonada tras una fiesta de disfraces. En algunos cuadros ese elemento central desaparecía para dejar un escenario despejado que favorecía el intimismo, como en la escena del Nilo o la tumba final.

Una oscuridad excesiva invadió toda la noche el escenario, potenciando la vertiente más tétrica de la lectura de McVicar.

Pese a todo, la propuesta no carece de fuerza visual y no me resultó molesta, aunque no me acabase de convencer. Desde mi personal punto de vista, se ha prescindido de recurrir a una puesta en escena clásica deslumbrante y kitsch en las que predomina la grandiosidad de cartón piedra, por esta pretendidamente innovadora y que se nos vendía como intimista, pero que no deja de primar el espectáculo puramente visual (sobre todo en los primeros actos) frente a otras lecturas de fondo y análisis de los comportamientos de los personajes.

Pero, frente a esta cierta incapacidad de la regia para transmitir los contrastes de la obra en su vertiente más intimista, allí estuvo el Maestro Maazel inmejorablemente secundado por su Orquesta para lograrlo con creces. Aunque el escenario hubiera estado vacío y los cantantes petrificados, la emoción hubiese inundado la sala igual, gracias a la exhibición de maestría del octogenario director, que declaraba en una entrevista que publica el diario Levante, que el único secreto está en el respeto a la partitura y al músico.

Bueno, pues eso ya es más discutible, porque si el escenario de la representación hubiese sido La Scala, templo guardián de las esencias verdianas, igual el veterano director hubiese salido escoltado por los carabinieri, ya que la lectura de Maazel me pareció extraordinariamente bella, llena de colorido y matices, desgranando con pulcritud la enorme riqueza y los contrastes de esta página verdiana, pero con ese particular uso de los tempi, en los que reconstruye la partitura alla Maazel y donde los ritardandi traspasan en ocasiones los límites de lo admisible (sobre todo para los cantantes). En cualquier caso, el resultado, pese a no ser ortodoxo y verdiano al cien por cien, a mi me resultó altamente gratificante.

El momento curioso de la noche se produjo al inicio del último cuadro del IV acto, cuando Jorge de León se iba acercando desde el fondo del escenario y la música no comenzaba. Me asomé hacia el foso y pude ver a Maazel agachado y la luz verde del atril encendida. Por un momento pensé si habría sufrido alguna súbita indisposición, pero enseguida comprobé que, con toda la pachorra del mundo, el venerable Maestro se estaba anudando los cordones de los zapatos, dejando claro que era él quien decide cuándo se empieza.

De la Orquestra de la Comunitat Valenciana cualquier cosa que se diga suena a repetitiva, pero francamente sólo se me ocurre insistir en que es un enorme placer escuchar a esta orquesta, aunque existan algunos fallos propios de una primera función, como ocurrió el sábado, pero la belleza del sonido que logran extraer estos músicos de sus instrumentos y su capacidad de conjunción y flexibilidad, alcanzan cotas difícilmente superables.

Es justo destacar una vez más a los solistas de flauta, oboe y cello que tuvieron unas portentosas intervenciones.

El Cor de la Generalitat volvió también a dejar claro que es una de las mejores agrupaciones que se pueden encontrar hoy en los teatros de ópera. A pesar de algún desajuste puntual y pequeños desequilibrios, su rendimiento fue magnífico, mejor el masculino, especialmente los tenores, que el femenino.

Mención de honor merece asimismo el original Coro de Tosedores de la Comunitat Valenciana, que debía también inaugurar temporada, convirtiéndose en uno de los protagonistas de la velada. Estratégicamente apostado en las diferentes zonas de la sala, con un ajustado equilibrio entre carrasperos y gargajosos, supo acompañar la partitura atacando con saña los pianísimos y cualquier conato de silencio que se producía, como mandan los cánones.

En cuanto al elenco solista, hay que comenzar por la gran triunfadora de la noche que fue, sin duda, Daniela Barcellona. Estuvo fantástica como Amneris a pesar del espantoso look reina Amidala. Quizás no sea este el papel más adecuado para ella, pero pese a que en los primeros actos no tiene excesivas oportunidades de lucirse, desde su aparición en el escenario derrochó poderío vocal y escénico, adecuación estilística y madurez interpretativa. Su escena del juicio y el dúo con Radamès fueron momentos en los que la emoción en la sala se podía cortar con un cuchillo.

Jorge de León no es Carlo Bergonzi, obviamente, pero me pareció un muy buen Radamès. Y, tal y como está el mercado de Radameses, eso es un lujo. Si algo creo que no se le puede reprochar al tinerfeño es su arrojo para acometer un personaje complicado como este. No tuvo reparos en afrontar el “Celeste Aida” sin trampa alguna, con excelente técnica, fraseo de manual y haciendo ostentación de fiato. Quizás la emisión se percibió en los inicios algo entubada, pero conforme fue avanzando la obra, fue mejorando. En la segunda parte, mucho más lírica, consiguió hilvanar algunos matices llenos de buen gusto y sobre todo hizo alarde de un fraseo bellísimo. En el dúo del tercer acto con Aida, emitió además unos agudos estupendos. Quizás en lo actoral estuvo más justito, pero cumplió hasta con los malabarismos con la catana.

Giacomo Prestia fue un buen Ramfis, presentando una resonante voz ancha y profunda, de atractivo timbre y gran volumen, consiguiendo una emisión llena de nobleza.

Gevorg Hakobyan que me había gustado bastante en sus anteriores actuaciones en Les Arts, como Sharpless y Alfio, me pareció flojísimo como Amonasro, carente completamente de autoridad vocal y carácter.

Marco Spotti, Sandra Fernández y Javier Agulló cumplieron, sin más, como Rey, Gran Sacerdotisa y Mensajero, respectivamente.

He dejado a propósito para el final a la presunta protagonista. Una Indra Thomas con la que procuraré no ser demasiado cruel, pero cuya interpretación de Aida, siendo generoso, sólo puedo calificar de muy deficiente. Me da la impresión de que alguien ha engañado a esta mujer haciéndole creer que está capacitada para afrontar un papel como este. Una voz de color muy oscuro como la de Thomas no basta para cantar Aida si, como es el caso, se carece completamente de graves, casi también de agudos, que se convierten en chillido cuando la tesitura no da más de sí, la emisión es sucia, se desafina, la técnica respiratoria es inexistente y la media voz consiste simplemente en cantar más bajito, que ya es decir, porque la escasez de volumen es otra de sus características y fue inaudible en más de una ocasión.

Con una dicción italiana propia de una pescadilla con frenillo, fue imposible identificar en qué idioma cantaba porque no se entendía absolutamente nada de lo que decía. Y todo eso adornado con una actuación dramática con menos movilidad que los pastorcillos del belén y transmitiendo menos emoción que un langostino (cocido).

La amiga Thomas asesinó, previa cruel tortura, los bellísimos dúos con Barcellona y De León, y fue una lástima, porque estos estuvieron especialmente bien y la orquesta les acompañaba con delicado lirismo.

Hui He no es santo de mi devoción, ni mucho menos, pero dudo mucho que en el segundo reparto pueda hacerlo peor que Thomas, sinceramente.

A pesar del magnífico rendimiento de Barcellona y De León, después de escuchar en el estreno a Indra Thomas, la frase del otro día de Helga Schmidt diciendo que “esta Aida es musicalmente la mejor que se puede ofrecer a día de hoy”, suena a tomadura de pelo. O pone los pelos de punta, si a lo que se refiere la Intendente es a que, con el presupuesto que hay, Indra Thomas es lo mejor que vamos a escuchar. Si es así, que lo aclare, que cambio mi abono por un pase a las cenas de la Tuna de Arquitectura.

El público llenaba casi en su totalidad el recinto. No obstante, pese a que desde hacía ya muchos días apenas quedaban localidades, una hora antes de comenzar todavía quedaban entradas que se podían adquirir al 50%, incluso de las zonas más económicas.

Además de las feroces toses que ya he comentado antes y los ruidosos papelitos de rigor, quisiera hacer una observación respecto al público del sábado que me parece de justicia. Pese a ser función de estreno, su comportamiento respecto a los aplausos fue bastante coherente. Tras el horrísono “Oh, Patria mía” que se marcó la Thomas y pese a la paradinha estratégica de Maazel buscando el aplauso, el silencio absoluto fue lo único que pudo escuchar la americana. Igualmente, al final, Barcellona fue la más reconocida de los solistas, seguida de De León y cuando salió Indra Thomas la ovación se convirtió en educados y tibios aplausillos.

Y no ha transcurrido tanto tiempo desde que en este teatro hemos visto ovacionar y bravear a piñón fijo a todo protagonista en cuanto te hacía un agudo medianamente vistoso (¿os acordáis de una tal Voulgaridou?). ¿Puede ser esto un síntoma de madurez del público de Les Arts?, pues yo creo que sí, que con el paso del tiempo está adquiriendo un mayor criterio y cada vez sabe mejor lo que quiere oír. O eso quiero creer yo.

No salió a saludar ningún miembro de la dirección artística, con lo que no se puede conocer la opinión del público respecto a la puesta en escena, aunque por lo escuchado en los pasillos parecía haber división de opiniones. Esa ausencia en los saludos de la dirección artística, según me han dicho, podría haber sido su modo de protestar ante las imposiciones de Les Arts para eliminar algunos elementos de la puesta en escena.

En fin, ya me he vuelto a alargar demasiado. Pese a la Thomas, fue una buena noche de ópera que me permitió gozar de una extraordinaria Barcellona, un estupendo De León y la magia (peculiar) del Maestro Maazel y sus músicos. Repetiremos algún otro día y veremos que nos depara el segundo reparto con Wellber como director musical y con Marcelo Álvarez y Hui He acompañando a Barcellona.

viernes, 12 de noviembre de 2010

A PUNTO DE INICIARSE LA TEMPORADA EN LES ARTS


Mañana sábado comienza oficialmente (por fin) la temporada 2010-2011 en el Palau de les Arts, con la representación de todo un clásico, la ópera “Aida”, de Giuseppe Verdi, en una coproducción (no tan clásica) del teatro valenciano con la Royal Opera House Covent Garden de Londres y la Den Norske Opera & Ballet de Oslo, que cuenta con la dirección artística del escocés David McVicar, mientras que la dirección musical estará compartida entre Lorin Maazel y el israelí Omer Wellber, principal director invitado del centro operístico valenciano y futuro director musical del mismo.

Ayer, la Intendente de Les Arts, Helga Schmidt, presentó esta producción en rueda de prensa en la que estuvo acompañada por Lorin Maazel, y los principales intérpretes del estreno, la soprano estadounidense Indra Thomas (Aida), la mezzosoprano italiana Daniela Barcellona (Amneris) y el tenor tinerfeño Jorge de León (Radamès).

No tuvo reparo Helga en afirmar categóricamente que esta “Aida” es “musicalmente la mejor que se puede ofrecer a día de hoy”. Algo exagerado parece, desde luego, pero así es nuestra Intendente, contundente.

No fue sin embargo tan tajante respecto a la excelencia de la vertiente escénica, donde McVicar ha abandonado cualquier referencia al antiguo Egipto, no vaya a ser que nos creamos que se desarrolla allí la obra, y parece que ha hecho un batiburrillo importante de culturas tan dispares como la maya, japonesa, escandinava o africana, con una mezcla de estéticas bastante desconcertante donde, por ejemplo, a la pobre Daniela Barcellona (que ya abrió temporada el pasado año con “Les Troyens” vestida ridículamente cual fallera afro) la han disfrazado esta vez de “cosa” a medio camino entre Alaska y personaje de Star Wars, como podéis ver en la foto.

Ya veremos que nos depara esta “Aida”, la juzgaremos con criterio cuando la hayamos visto y oído. De momento el Palau de les Arts ha colgado un video con escenas de los ensayos de la ópera de Verdi que abre mañana la temporada. La verdad es que para haberlo hecho ellos mismos, el sonido es nefasto y los continuos cortes marean más que otra cosa. Vamos, que el video es malo de narices, pero para ir abriendo boca y hacernos una ligerísima idea de los que nos espera, puede valer. Podéis descargarlo en la renovada web de les Arts, AQUÍ.

Esa misma web que tanto les gusta modificar a hurtadillas día tras día, ofreciéndonos numerosos cambios a lo largo de la temporada en la programación anunciada, generalmente para peor. Aunque en esta ocasión la sorpresa ha sido muy positiva, ya que, tal y como nos anunció FLV-M en un comentario a mi post anterior, tras haberse dicho en un principio que el finlandés Juha Uusitalo podría ser el Scarpia de la "Tosca" que podremos ver en mayo y junio en el Festival del Mediterrani de 2011, y después de haber desaparecido luego cualquier referencia a Scarpia en la presentación de la programación de Les Arts, ahora aparece anunciado para este rol el excelente barítono galés Bryn Terfel, quien junto a Marcelo Álvarez (Cavaradossi) y Oksana Dyka (Tosca) formarían el trío protagonista de la ópera de Puccini.

De todas formas, conociendo como se las gasta doña Helga, de aquí a mayo aún podemos ver desfilar a una docena de Scarpias y acabar cantando el papel Francisco. Esperemos que no sea así y que efectivamente sea Bryn Terfel quien finalmente actúe.

Para acabar esta entrada, y mientras esperamos el comienzo oficial mañana de las representaciones en les Arts, os dejo precisamente con Bryn Terfel como Scarpia, interpretando en 1998 el Te Deum que pone fin al primer acto de "Tosca":



video de Gabba02


lunes, 8 de noviembre de 2010

EL "STABAT MATER" DE ROSSINI, CON PAPPANO Y EL "DREAM TEAM"


La discográfica EMI Classics ha sacado a la venta el CD del “Stabat Mater”, de Gioachino Rossini, del que os hablé en la entrada que dediqué al tenor norteamericano Lawrence Brownlee, en una grabación efectuada en el Auditorio del Parco della Musica de Roma por la Orquesta y Coro de la Accademia Santa Cecilia, dirigidos por Antonio Pappano, y que cuenta con las intervenciones solistas del ya mencionado Lawrence Brownlee, Anna Netrebko, Ildebrando D’Arcangelo y Joyce DiDonato.

Rossini inició en 1831, por encargo del clérigo español Manuel Fernández Varela, la composición de esta obra sobre los versos del siglo XIII atribuidos al franciscano Jacopone da Todi. Fernández Varela pretendía contar con un “Stabat Mater” que pudiese competir con el compuesto un siglo antes por Pergolesi y que gozaba entonces de una notable fama. Rossini aceptó el encargo con la condición de que únicamente fuese interpretada su obra en conciertos privados.

El compositor de Pesaro no pudo acabar la partitura debido a un ataque de lumbago, y encomendó su finalización a su antiguo discípulo Giuseppe Tadolini, que se encargó de escribir 4 de las 10 partes de las que consta, siendo estrenada el día de Viernes Santo de 1833 en el Convento de San Felipe el Real de Madrid, tras lo cual Fernández Varela guardó la partitura.

En 1837 falleció el clérigo y la obra fue vendida por sus herederos a un editor francés. Rossini ante la amenaza de ver publicada su composición, inició acciones legales y eliminó los números de Tadolini, procediendo a reescribir las cuatro partes de la partitura que había compuesto éste. El “Stabat Mater” rossiniano, en su versión definitiva, fue estrenado en París en 1842, obteniendo un gran éxito.

El CD que ahora sale a la venta cuenta con el aliciente de un elenco solista enormemente atractivo, que el propio Pappano califica de "dream team", y con gran tirón comercial, aunque la adecuación de las voces a la obra habrá que juzgarla una vez se escuche. En principio, Brownlee y DiDonato me ofrecen pocas dudas, pero alguna reticencia más tengo respecto a mi querida Netrebko y a D’Arcangelo. En cualquier caso, la belleza de la voz de la rusa, la calidad de los solistas y, sobre todo, el buen hacer de Pappano y la Orquesta y Coro de la Accademia Santa Cecilia, auguran un resultado de conjunto que promete ser muy interesante.

Ya veremos.



video de emiclassics

jueves, 4 de noviembre de 2010

DANDO RESPUESTA A BÚSQUEDAS FALLIDAS - 2ª PARTE


Tras el inesperado éxito que tuvo la primera entrega, vuelvo hoy con la segunda publicación de algunas de las cosas insólitas que busca la gente por internet, sin relación ninguna con este blog, y que, por insondables misterios, acaban llegando aquí sin que hallen, como es lógico, la respuesta que esperaban.

A pesar de que soy de los que creo que segundas partes nunca son buenas salvo en “El Padrino” y “Stars Wars”, ahí va otra selección. Espero que me sigáis dirigiendo la palabra después de este nuevo dislate y confío en que si vuelven por el blog los frustrados buscadores, encuentren esta vez satisfecha su curiosidad.

Nota licol y Natin Col
Al principio pensé que la búsqueda se refería a alguna bebida espirituosa oriental, pero enseguida deduje que lo que se estaba queriendo encontrar era a la cantante Natalie Cole y a su padre Nat King Cole.
Así que prescindiendo de molestos anglicismos, como hace el anónimo visitante, os diré que Nota Licol es hija a su vez de otro famoso cantante, Natin, y que ha seguido su propia carrera de forma independiente a éste, como le ha ocurrido a otras muchas estrellas, hijos e hijas de famosos, que han triunfado por sí mismas más allá de la popularidad de sus progenitores, como Maicol Duglas (hijo de Quir Duglas), la Isa Mineli (hija de Yudi Garlan), Anyelina Yolí (hija de Yon Voit) o Queit Jadson (hija de Goldi Jaun).
El mayor éxito de Nota fue el disco “Anforguétibol: güiz lof” de 1991, donde cantaba temas que había hecho populares Natin, e incluso la canción que daba título al álbum era interpretada a dúo con la grabación de la voz de su padre ya fallecido.
Aquí podemos ver a Nota y Natin, gracias a los avances de la técnica, cantando a dúo el tema “Anforguétibol”:


video de okjoe07

Ejecución de una seta
La verdad es que hay gente morbosa por el mundo… No es costumbre de este blog dar satisfacción a perversiones necrófilas, pero para que el visitante no se vuelva a ir de vacío, y sin que sirva de precedente, aquí os dejo un video en el que se puede contemplar como un desaprensivo ejecuta sin piedad a un pobre níscalo, escuchándose luego al verdugo regodearse ante el cadáver llamándole “lactarius deliciosus”. Os advierto que las imágenes pueden resultar fuertes:


video de foromicologico

Cirujano plástico uruguayo majo
Desde luego esta búsqueda escapa bastante a mis posibilidades. Tanto la lejanía geográfica como mi impecable planta, que de momento no necesita de tales servicios, me impiden ajustar con precisión una respuesta adecuada. Indagando un poco he podido obtener un listado de algunos profesionales de la cirugía estética en Uruguay que, si estáis interesados, podéis consultar aquí. Pero luego saber cuáles de ellos son majos y cuáles un cardo borriquero, ya está más complicado y requeriría conocerles a todos personalmente. No obstante, a mí siempre me ha parecido muy majete el cirujano plástico que sacaron un día los de Muchachada Nui... aunque igual no es uruguayo:


video de rtve

Actor mayor de 55 años cantando y tocando el piano
Así me gustan a mí las búsquedas, precisas y concretas. Con esos datos, no me cabe ninguna duda de que lo que querías encontrar era este video del actor, cantante y pianista Jimmy Durante en 1955, cuando contaba ya con 62 años, interpretando el tema “September Song”, compuesto por Kurt Weill con letra de Maxwell Anderson. Y si no era esto, da igual, a mí me apetecía verlo:


video de retrod1

Escuchar el camarada herrante de malher
Todo apunta, amigo buscador, a que podrías tener un serio problema con la colocación de las haches si lo que querías escuchar eran las “Canciones de un camarada errante” de Mahler. Aunque igual soy yo el que se pasa de listo porque querías escuchar otra cosa y las haches están bien puestas. Así que, por si acaso, y como las canciones de Mahler puedes encontrarlas en cualquier sitio, incluido este blog, aquí tienes un video en el que podemos ver al camarada herrante Nicolás Etchemaite:


video de monoBP

Ver fotos de Julieta Bergonzi
Os juro por la memoria de Torrebruno que por más que he buscado por la red no he logrado averiguar quién es esa Julieta Bergonzi de la que se quieren obtener fotografías, pero como hoy no quiero que nadie se vaya de aquí sin premio, lo único que se me ha ocurrido para obtener una imagen de Julieta Bergonzi es, a riesgo de condenar mi alma al infierno para siempre, traer esta instantánea del insigne tenor Carlo Bergonzi, a quien tanto admiro, caracterizado de Julieta. Que Dios me perdone…

Músicas sobre un moreno que canta sobre lo que ocurre en África en inglés
Si al que buscaba el actor mayor de 55 años le criticaba su falta de concreción, de este ya no sé ni qué decir. Entre el "moreno" que no sé si es políticamente correcto o incorrectísimo, y ese "lo que ocurre en África", que anda que no será porque no pasan cosas en África, como para aclararse. Mi mayor intriga es si con esos parámetros consiguió dar finalmente con lo que quería o acabó escuchando a King África o a Georgie Dann.
Han sido muchos los cantantes que han denunciado la situación del continente africano en sus composiciones, y gente como Miriam Makeba o Youssou N’Dour han sido reconocidos internacionalmente por ello. Pero a mí el primer “moreno” cantando en inglés sobre África que me vino a la cabeza, fue Bob Marley, que dedicó muchas de sus canciones a hablar de la libertad y unión del pueblo africano, como en este “Africa Unite”:


video de Amanda9Armstrong

Cómo se rizan el tirabuzón los judíos ortodoxos
Pues me imagino que como el resto de los mortales, a no ser que las planchas del pelo tengan que llevar la etiqueta “kosher”. Dicen los entendidos que los tirabuzones de los judíos ortodoxos están ordenados por el Talmud y que servirían para que los ángeles, tirando de ellos puedan llevarse al Cielo a los Elegidos. Así que después de todo el trabajo de peluquería, vienen los ángeles, te dejan hecho unos zorros y llegas al paraíso desgreñado como un hippie. Bueno, para ir practicando aquí dejo un video ilustrativo:


video de mariovipv

Video tenor no es un dolma
Si la palabra tenor no estuviera en la búsqueda podría pensarse que se trataba de una inquietud gastronómica acerca de las hojas de parra rellenas (dolma), pero con un tenor de por medio, me temo que lo que se quiere ver es algo relacionado con el aria “Nessun Dorma” de Turandot. Así que rebuscando por ahí he tropezado con este fantástico video de Joaquín Martínez (conocido como el abuelo de las mandarinas), quien posiblemente no pueda ser calificado estrictamente de tenor, pero que canta “No es un Dolma” como los ángeles (sí, esos que se llevan a los Elegidos cogidos por los tirabuzones). “Nesun dolma, nesun dolma. Tupuleo principesa de la tua fremba panza, gualdi lesteli chitrimano damoli ebiemperampa…”:


video de JOAQUINMI101

Mariposas bailando como Fred Astaire
Os aseguro que si me llego a encontrar por la red unas mariposas bailando como Fred Astaire hubiera quedado más catatónico que tras una escucha de la discografía completa de Los Hermanos Calatrava. Pero no ha sido así. Nada de nada. Ni siquiera unas mariposillas ensayando una conga.
Aunque buscando las dichosas mariposas bailando, me he encontrado con este fenómeno que se hace llamar precisamente “Dancing Butterflies” y que es mucho más impactante que cualquier lepidóptero danzarín. El tipo domina el arte del baile cual joven Nijinsky, y su voz limpia y fresca de tenor ligero te enamora desde la primera nota. Su tema “Lets save our environment” (Salvemos nuestro medio ambiente) contiene un profundo mensaje que quizás lleguemos a conocer cuando identifiquemos en qué idioma canta, una vez se saque el medio salchichón y los dos chorizos de cantimpalo que debe tener atravesados en la garganta. El vestuario y peluquería fueron premiados en la semana de la moda rural de Des Moines (Iowa) y el virtuoso punteo de la guitarra creo que fue también nominado al Grammy:


video de dubhouse