Mientras esperamos que se inicien las funciones operísticas en el Palau de les Arts, fieles a su cita anual llegan a este blog las estatuillas “Helga de Oro”, los premios simbólicos que designan lo que los lectores de este blog, mediante votación, consideran lo mejor y lo peor que ha pasado por el Palau de les Arts de Valencia durante la pasada temporada 2011-2012 y las funciones del V Festival del Mediterrani.
Como siempre, un jurado que he convocado al efecto, realiza una primera selección para establecer los cinco candidatos que optarán al premio en cada una de las categorías, siendo luego los visitantes del blog quienes votarán, decidiendo así los destinatarios de las diferentes estatuillas. Como también suele pasar todos los años, hay un desequilibrio importante entre las distintas categorías. Hay algunas donde ha resultado complicado reducir a cinco los finalistas, mientras que en otras el problema ha sido encontrar cinco candidatos que reuniesen un mínimo de calidad.
Las encuestas para que podáis votar y elegir a los premiados este año, se encontrarán disponibles en la columna de la derecha del blog desde hoy, hasta las 22 horas del próximo miércoles 3 de octubre. Como de costumbre, podéis votar a todas o sólo a alguna de dichas categorías y dentro de ellas hacerlo a uno o varios candidatos, aunque, como también suelo decir, es preferible que se vote tan sólo a un candidato, salvo que la indecisión sea invencible.
Los finalistas a los premios Helga de Oro 2012 son:
Mejor dirección escénica
En este apartado habrá que optar entre: el director de cine ruso Andréi Konchalovski, por su sobrio y eficaz trabajo en la coproducción del Palau de les Arts con la Fondazione Lirico Sinfonica Petruzzelli e Teatri di Bari y el Teatro Regio di Torino, de la ópera de Mussorgsky “Boris Godunov”, que inauguró la temporada 2011-2012 en Les Arts; la alemana Nicola Raab, por la colorida y vistosa “Thaïs”, de Massenet, que concibió para la producción de la ópera de Göteborg presentada en marzo; el también alemán Phillip Himmelmann, por la puesta en escena de la producción de “Dido y Eneas”, de Purcell, que se programó el pasado mes de mayo para ser representada por alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo; y, por partida doble, el dramaturgo español Gerardo Vera, por su discutido y original trabajo, con escenografía ambivalente, para las dos óperas escenificadas que pudimos ver en el Festival del Mediterrani, “Il Trovatore”, de Verdi, y “Medea” de Cherubini, producciones ambas del propio Palau de les Arts.
Mejor dirección musical
Los finalistas en esta categoría, todos ellos por su labor al frente de la Orquestra de la Comunitat Valenciana , son: el joven director italiano Michele Mariotti, que nos sorprendió a muchos con su fresca y cuidada lectura de “La Cenerentola ” de Rossini; el veterano Sir Andrew Davis, por la pulcra y brillante “Ariadne auf Naxos” de Richard Strauss que nos ofreció en diciembre del año pasado; el francés Patrick Fournillier, por una “Thaïs” llena de matices y ajustada en estilo; y el ganador de las dos últimas ediciones, el director indio Zubin Mehta, que vuelve a ser elegido además por partida doble, por su espléndida labor en el último Festival del Mediterrani con “Il Trovatore” y “Medea”.
Mejor Tenor
Este año los candidatos a este premio son: el austriaco Nikolai Schukoff, por el valiente Bacchus que ofreció en “Ariadne auf Naxos”; el ruso Dmitri Korchak, por la sensibilidad y emoción de sus intervenciones como el Don Ottavio de “Don Giovanni”, de Mozart; y el tinerfeño Jorge de León, nada menos que por partida triple, por el Cavaradossi, de “Tosca”, de Puccini; por su brillante debut como Rodrigue en “Le Cid” de Massenet; y por otro debut espectacular, el del papel de Manrico en “Il Trovatore”.
Mejor Bajo/Barítono
En este apartado los finalistas son: el bajo ucraniano Alexánder Tsymbalyuk, por el impresionante Comendador de “Don Giovanni”; otro bajo, esta vez el ruso Dmitri Ulianov, por el contundente y expresivo rey René, de la “Iolanta” de Tchaikovsky que pudimos ver en enero; el polifacético Plácido Domingo, que al final ha entrado también en la lista, por su debut como Athanaël en “Thaïs”; el bajo Dmitri Beloselski, por el poderoso Creonte que compuso en “Medea”; y el chino Liang Li, por el sentido Rey Marke que nos ofreció en el “Tristan und Isolde”, de Wagner, que cerró el pasado Festival del Mediterrani.
Mejor soprano
Creo que esta ha sido una de las categorías de mayor nivel de este año, donde ha habido algunas intervenciones de enorme relieve. Las finalistas son: La estadounidense Amber Wagner, por la sorprendente y unánimemente alabada Ariadne de “Ariadne auf Naxos”; la sueca Malin Byström, por su buen hacer en el papel protagonista de “Thaïs”; la ucraniana Ludmila Monastirska, una poderosísima Jimena en “Le Cid”; la italiana María Agresta, por la brillante creación de Leonora en “Il Trovatore”; y la lituana Violeta Urmana, por su desgarradora creación de la protagonista de “Medea”.
Mejor mezzosoprano
Afortunadamente, este año ha habido material como para haber podido dividir el premio a la mejor cantante femenina, en mejor soprano y mejor mezzosoprano. Y las candidatas a esta estatuilla a la mejor mezzosoprano son: Cecelia Hall por sus detalles llenos de musicalidad y expresividad en el papel de El Compositor en “Ariadne auf Naxos”; María Luisa Corbacho por la breve pero intensa intervención como La Abuela de “La Vida Breve” de Manuel de Falla; Ekaterina Semenchuk por su entregada Azucena de “Il Trovatore”; María José Montiel por su exquisita y sensible Neris de “Medea”; y Ekaterina Gubanova por la sensacional Brangäne de “Tristan und Isolde”.
Cantante revelación
Esta categoría está destinada a premiar a jóvenes cantantes que, no siendo finalistas en alguna de las restantes categorías, hayan pasado la temporada anterior por primera vez por el escenario de Les Arts y nos hayan sorprendido favorablemente. Y este año los candidatos serán: el barítono italiano Paolo Bordogna, por su hilarante y expresivo Don Magnífico de “La Cenerentola”; la soprano irlandesa Helen Kearns, por su papel de Dido, en “Dido y Eneas”; el tenor Mario Cerdá, por sus brillantes intervenciones durante toda la temporada en pequeños papeles, como el Marinero de “Dido y Eneas”; el barítono onubense Juan Jesús Rodríguez, por el exitoso Conde de Luna que, casi sin tiempo de preparar el papel, ofreció en la función de estreno de “Il Trovatore”; y el tenor ruso Serguéi Skorojodov, por su papel de Jasón en “Medea”.
Mejor espectáculo de la temporada
En este apartado se premia siempre aquella producción que, valorando en conjunto todos los elementos (dirección escénica, musical, solistas), nos haya dejado la sensación de ser la ópera más redonda o equilibrada de las que pasaron por Les Arts. Las candidatas de 2012 a esta Helga de Oro son: “Boris Godunov”, “Ariadne auf Naxos”, “Thaïs”, “Il Trovatore” y ”Medea”.
Lo peor del año
Hasta aquí las candidaturas. Ahora os toca a vosotros ir a la columna de la derecha del blog y votar.
Todavia no he votado pero lo más difícil va a ser elegir a una soprano, hay varias opciones.
ResponderEliminarSí, maac, este año la elección de soprano va a ser complicada. Hay al menos tres que si ganan se lo habrán merecido con creces. Y se ha quedado fuera Isolde-Wilson.
ResponderEliminarNo quiero comentar nada para no condicionar la votación, pero sí te digo que hasta el último momento estuve pensando si incluir a Amber Wagner en esta categoría o en cantante revelación. La competencia aquí iba a ser muy complicada, pero creo que merecía estar en la elección de mejor soprano aunque haya sido, a mi juicio, la auténtica revelación del año.
Bueno, me callo.
Y hablando de revelación, parece que Mario Cerdá ha movilizado el voto
VERGOGNA ATTICUS! Sebastian Catana è un meraviglioso cantante! NON occuparti di lirica e lasciala a chi ne capisce! VERGOGNA!
ResponderEliminarSHAME ON YOU!! Digo... que voy a votar en lo que pueda, aunque mis visitas a Les Arts son cada vez más esporádicas (y más que lo van a ser), hay cosas que sí las tengo claras, como el mayor timo de la temporada, que fue la cosas esa de Miller para el Don Giovanni.
ResponderEliminarÚltimamente no hago más que avergonzarme, Titus... En fin, lástima que algunos no se avergüencen de subir a un escenario. Miller, por ejemplo.
ResponderEliminarGracias por participar.