Pues aquí estamos iniciando un año más… Y otros muchos que vengan. En estos pasados doce meses, en lo personal no me puedo quejar, porque sin duda ha predominado lo positivo, lo cual a ciertas edades es ya todo un privilegio. Es verdad que algunos cambios laborales y otras actividades extraescolares han hecho que tenga más desatendido de lo deseado este blog, pero, como en ambos casos se trata de cambios deseados, tampoco me quejo y procuraré compaginarlo todo como pueda para seguir dándoos la lata de vez en cuando.
En el apartado musical, el año se ha iniciado, como es habitual, con el tradicional Concierto de Año Nuevo retransmitido desde el Musikverein de Viena, donde, en esta ocasión, hemos tenido la suerte de contar con el protagonismo de alguien tan unido a la historia del Palau de les Arts de Valencia como el maestro Zubin Mehta, quien, además del cariño que algunos podamos profesarle por su decidida defensa de una ópera de calidad en nuestra ciudad, hay que admitir que llevó a cabo una magnífica actuación artística.
Reconozco mi emoción y orgullo escuchando a Zubin Mehta el día 1, una emoción que no pude evitar ver mezclada con una importante rabia y tristeza, pensando en que si las cosas se hubiesen hecho el pasado año en Valencia como tocaba, estarían presentando al maestro Mehta a millones de televidentes de todo el mundo como el director musical titular de la orquesta del teatro de ópera de la ciudad de Valencia. Lástima que las instancias políticas de esta Comunidad, que tanto daño han hecho a la misma en todos los ámbitos, incluido el cultural, no fuesen capaces en su momento de gestionar debidamente la situación por analfabetismo musical y ambición política.
Fue significativo escuchar como el locutor encargado de la retransmisión, el incombustible José Luis Pérez de Arteaga, ponía de relieve la vinculación del maestro indio con el Palau de les Arts y calificaba la labor de su Intendente Helga Schmidt como “heroica”. Me imaginé en ese momento la cara de doloroso estreñimiento que estaría poniendo María José Catalá si lo estaba oyendo, aunque enseguida llegué a la conclusión de que lo más probable era que la señora consellera de cultura estuviese chupándose en La 2 la bendición papal urbi et orbi, a ver si le llegaba algo de empuje divino y consigue al fin ser califa en lugar del califa, digo Presidenta en lugar del President.
El caso es que aunque la Catalá no lo viese directamente, alguien se lo debió chivar y, como es habitual en ella, no ha tardado ni 24 horas en aparecer en todos los medios una nota de prensa de la conselleria, disfrazada de “noticia”, en la que se habla del Palau de les Arts aprovechando para loar la gestión de Catalá y sus boys y cuestionar, más o menos sutilmente, la labor de Helga Schmidt. En este caso la información en sí no es mala, pues el que la Fundación Palau de les Arts haya acabado el año sin déficit, es una buena noticia; pero, vamos, de ahí a decir que eso se ha conseguido por la decisión de haber nombrado a un director económico administrativo o por un plan estratégico que aún no está aplicándose, hay un mundo.
Lo peor de todo es que el ahorro económico principal, que con tanta alegría se pretende vender, viene derivado de la aplicación de un traumático ERE que ha afectado de forma directa o indirecta a un buen número de familias y trabajadores del Palau de les Arts. Y, al menos a mí, me parece feo vender alegremente como una buena noticia aquello que, aunque haya conllevado alguna parte positiva en lo económico, ha causado dolor en lo personal. Además de que sólo faltaba que después del ERE no se hubiera ahorrado ni un euro…
Bueno, el caso es que, pensando en todo esto, han venido a mi memoria los intensos momentos vividos el año pasado en las últimas funciones dirigidas por Zubin Mehta en Les Arts, donde el público valenciano tuvo un comportamiento ejemplar, abucheando a la consellera y mostrando su apoyo expreso al maestro Mehta, quien recibió el día de la última representación de Turandot el sentido homenaje de todo el teatro, en una de las jornadas más emocionantes que yo he vivido en Les Arts y con cuyas imágenes me despido por hoy, deseándoos a todos un año 2015 con menos conselleras Catalá y más y mejor música.
Atticus De nuevo estas acertado en lo que dices, al menos lo comparto.
ResponderEliminarAyer oyendo el concierto,también sentí pena y rabia por la perdida de este gran director Zubin Mehta.. Era una gran referencia en Les Arts.
He leído en el País la noticia, el 2014 Les Arts ha saldado su déficit económico, y como es evidente también se refiere al ERE traumático que sufrieron los trabajadores.
Sigo pensando que lo han echo muy mal. ¡ ¡ y que mal han echo a la cultura y a los valencianos los PP !!
¡¡ Bon Any per a tots y Ópera de qualitat a Les Arts!!
Feliz Año!!!! Y encantada de leerte. También sentí alegría y tristeza viendo a Zubin dirigiendo, pero las palabras de Arteaga me hicieron sonreir. Bueno, respecto al año sin déficit, efectivamente se debe al ERE y a que no hay director titular y muy pocas óperas...pero espero que sea una etapa de transición. En fin, que gracias por el buen rato que me has hecho pasar, como siempre,escribiendo verdades con ironía y humor.
ResponderEliminarUy uy uy a José Luis Pérez de Arteaga le habrá dado un soponcio al verse citado como "locutor", muy bueno !!
ResponderEliminarFeliz 2015
http://www.levante-emv.com/cultura/
ResponderEliminarHelga, la policia i la Generalitat.
Pareix ser que ficava la mà en la caixa. No m'estranya.
Pep
Y a alguien le extraña? lo primero que ha dicho Helga es que "con este numerito ya no va a venir a Valencia ningún artista de talla internacional"
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