Esta semana se ha hecho público el escrito en defensa del Cor de la Generalitat que ya ha sido firmado por casi un centenar de relevantes personalidades del mundo artístico y musical, como Plácido Domingo, Davide Livermore, Nicola Luisotti, Roberto Abbado, Fabio Biondi, Christopher Franklin, Yaron Traub, Carles Padrissa, Joan Font o María José Montiel; y que reproduzco a continuación:
"Recientemente el Gobierno de la Generalitat y algunos sindicatos han firmado un acuerdo para reducir la temporalidad en el empleo público. A la luz de este acuerdo los representantes sindicales del Instituto Valenciano de Cultura han sido convocados por las autoridades del mismo, el Director General del IVC y la Directora Adjunta de Música y Cultura Popular, para comunicarles que se llevará a cabo un concurso público con la finalidad de cubrir con carácter definitivo los puestos de Cantantes del Cor de la G.V. Esto implica la remoción de un gran número (potencialmente todos) de los actuales cantantes y su sustitución por otras personas distintas.
Desde el punto de vista artístico esto es un despropósito, ya que un coro no es la suma de un número de personas que cantan juntas, sino un colectivo que trabaja en equipo, cantantes que durante años han aprendido a complementarse y colaborar. Esto ha llevado al Cor de la G.V. a ser aclamado unánimemente por el público y la crítica, tanto por sus prestaciones vocales y su experiencia musical como por sus calidades escénicas, modeladas y ganadas a lo largo del tiempo gracias al trabajo teatral con directores de escena de reconocido prestigio internacional.
El Cor de la Generalitat Valenciana se ha convertido en una de las piezas insustituibles del Palau de les Arts y así debe seguir siendo para llevar a cabo el proyecto anunciado por el recientemente renovado Patronato de Les Arts.
Todo esto está en riesgo y un coro "nuevo", compuesto por otras personas, no podría alcanzar estas cotas de calidad sino hasta dentro de muchos años.
Por otra parte, todos los cantantes que componen el Cor han superado una o más pruebas en todo equiparables a un concurso público, similares a las realizadas en cualquier institución pública europea de sus características. A estas pruebas selectivas se suma una pertenencia a la agrupación (y por ende, continuidad y antigüedad en el puesto de trabajo) que va desde los doce años, los que menos, hasta casi treinta años para algunos integrantes.
A lo largo de todos estos años, los trabajadores del Cor de la G.V. han reclamado en muchas ocasiones el reconocimiento de su condición de trabajadores públicos. No obstante, no han obtenido este reconocimiento por parte de la Administración, sino que mantienen la consideración de "interinos". Si bien la Administración no lo ha reconocido, en los casos que ha habido reclamación judicial, los tribunales sí lo han hecho y han declarado como indefinidos los contratos laborales de los cantantes.
La decisión de la Administración de llevar a cabo un concurso para cubrir con carácter definitivo los puestos de Cantantes del Cor de la G.V. pone en riesgo el patrimonio artístico que significa la calidad alcanzada, a día de hoy, por el Cor y también la continuidad en su puesto de trabajo de las casi sesenta personas que actualmente lo componen: la defensa del patrimonio artístico y de la continuidad en su puesto de trabajo de los actuales integrantes van de la mano.
Los representantes de los trabajadores del coro han pedido, y piden, que se encuentre una fórmula, como ya se ha hecho en otros sectores, que asegure la continuidad laboral de los actuales cantantes.
A raíz de todo lo expuesto deseamos y esperamos que las autoridades de la Generalitat Valenciana reflexionen también y actúen para garantizar la continuidad laboral de los integrantes del Cor de la G.V. y así salvaguardar la excelencia artística del mismo."
Desde este blog me quiero unir a esa petición para que impere la sensatez y se salvaguarde a toda costa este referente incuestionable de la cultura valenciana, adoptando para ello las decisiones ordinarias o extraordinarias que sean precisas.
Recomiendo especialmente la lectura de estas reflexiones que hacía ayer Llum Quiñonero y que suscribo por completo.
Ojalá la Comisión de trabajo recientemente creada y que se ha reunido ya estos días, pueda dar sus frutos en breve plazo y la próxima temporada operística en el Palau de les Arts pueda iniciarse con absoluta tranquilidad y teniendo garantizada la estabilidad de este pilar fundamental para su excelencia como es el Cor de la Generalitat.
soluciones haberlas haylas, a ppios. se convocaron unas oposiciones restringidas en sanidad, denominadas de consolidación del empleo, mas o menos como una regularización. No sé si actualmente la legislación permite esas figuras.
ResponderEliminara ppios. de este siglo xxi, vull dir.
Eliminar!Qué curioso! Decenios de gobierno del PP, con todo hecho en plan chapucero y mangarrufo, y ahora se la carga quien quiere regularizar la situación del Coro. ?Por qué no lo hicieron hace años? Me apuesto algo que los mismos que mantenían al Coro en la inestabilidad, ahora, con total desvergüenza, denunciarán por prevaricación a quien intente una solución. Y del Coro no digo nada por la gratitud que les tengo por la felicidad que nos proporcionan a todos, pero no sé si las posiciones que mantienen van a tener mucha defensa. Ojalá que se encuentre la mejor opción para todos porque los aficionados estamos dispuestos a apoyar el proyecto del Palau de les Arts.
ResponderEliminarEl problema del Cor es que aún no se ha entendido en este país que el arte, en general, no se puede regir por las mismas normas de contratación que el resto del funcionariado, que tiene que haber flexibilidad; lo mismo, pero al revés le pasó a Nacho Duato cuando fue nombrado director de la Compañía Nacional de Danza: tenía unos bailarines "funcionarios" y no podía trabajar con ellos. Esto que no significa que cada uno pueda hacer lo que quiera sino que las normas han de adaptarse, a veces, a situaciones ya existentes (por desidia de las anteriores administraciones). Las estructuras funcionariales heredadas del franquismo siguen vigentes en muchos aspectos; no llega nunca la Ley de Mecenazgo y por tanto hay poco apoyo privado...en fin, que no se termina nunca.
ResponderEliminarEn todo caso los desastres heredados de los anteriores gobiernos, a trancas y barrancas van arreglándose; hará falta tiempo, pero es que creo que el espejismo de les Arts precrisis fue eso, un espejismo construido con dinero a raudales. Les Arts aún no es mayor de edad, espero y deseo que vaya asentándose todo; hoy mismo ya sabemos que hay nuevo Director artístico.
Seguro que tendremos tiempo para hablar de ello.
Saludos y buenas vacaciones para quien las tenga ahora.
Un cantante funcionario... ¡ja, ja ja! ¡Eis aiona!
ResponderEliminarPueden convocar, si quieren, plazas de laborales con amplias puntuaciones por la interinidad. Lo que se suele hacer en estos casos.
Ya hace tiempo que no sigo la actividad musical en Valencia. Soy de los tiempos de Unger, pero esto me suena a ampliación del pesebre a nuevos burros. Yo me andaría con cuidado.