7 de julio, San
Fermín. El peculiar chupinazo que ha tenido lugar hoy en el Palau de les Arts
de Valencia ha sido la rueda de prensa en la que, la secretaria autonómica de
Cultura y Deporte de la Generalitat, Raquel Tamarit, el presidente del
Patronato de Les Arts, Pablo Font de Mora, y el director artístico del
teatro valenciano, Jesús Iglesias Noriega, han anunciado los
espectáculos que integrarán la temporada operística del Palau de les Arts 2020/2021.
Eso, por supuesto, si el devenir de la situación sanitaria derivada de la
crisis del COVID-19 lo permite. El próximo jueves, día 9 de julio, será Ramón
Gener quien haga la presentación oficial abierta al público en la sala
principal de Les Arts.
Hace apenas un
par de meses, cuando debería haberse anunciado la próxima temporada de no haber
surgido el bichito de marras y cuando nos encontrábamos todos recluidos, pensar
en una nueva temporada de ópera era casi cosa de ciencia ficción. A día de hoy,
aunque todo vaya evolucionando a mejor y la vida se vaya normalizando poco a
poco, casi lo sigue siendo, viendo las limitaciones que aconsejan unas
elementales medidas de prudencia sanitaria. Pero claro, ¿qué hacen entonces los
gestores del teatro, esperar hasta que todo vuelva a la absoluta normalidad y
no haya restricción alguna, dejando pasar en blanco una, dos o, solo Wotan sabe, cuántas temporadas; o se
programa una temporada lo más normalizada posible y se va reaccionando fecha a
fecha en función de cómo evolucione la crisis? Obviamente se ha optado por esta
última alternativa y creo que de forma acertada. Eso sí, veremos al final
cuánto de lo anunciado se puede llevar a efecto y en qué condiciones.
Cuando pienso en
medidas de seguridad no sólo me estoy refiriendo a aquellas dirigidas a minimizar
el riesgo en el público, sino también en los trabajadores de todos los
departamentos del teatro y, muy especialmente, en los músicos que ocupan el
foso orquestal y en el coro y los cantantes que actúan en el escenario. Yo no
veo cómo hacer compatible las distancias interpersonales de seguridad, el uso
de mascarilla u otras medidas similares, con un numeroso grupo de cantantes
representando, por ejemplo, Falstaff,
lanzando perdigones a cascoporro, o con un foso de cien músicos interpretando,
por ejemplo, Tristan e Isolda. Se me
escapan muchas cosas. Ojalá todo evolucione rápida y muy favorablemente, aunque
no parece la tónica, pero hoy por hoy este anuncio de temporada me parece más
una muy loable declaración de intenciones que una perspectiva de futuro.
Optimista que es uno.
Prescindiendo del
consabido virus, la verdad es que el contenido de la temporada anunciada,
aunque haya cosas que gusten más y otras menos, creo que en líneas generales es
bastante ilusionante y mantiene la directriz ya marcada por Jesús Iglesias
de diversificación de títulos, géneros y periodos compositivos de forma
acertada.
Al igual que ocurriese
en el pasado año, parece que no se va a distinguir entre pretemporada y
temporada, pero una diferencia sí se observa. Este año no hay espectáculos a
precios tan reducidos como los que ofrecía la pretemporada en ejercicios
anteriores o en las primeras óperas del año pasado. La situación que vivimos y
las implicaciones económicas para el teatro son críticas, pero es una auténtica
lástima que se pierda esa iniciativa de precios muy reducidos en los primeros
espectáculos de la temporada que, estoy convencido, jugaba un papel decisivo a
la hora de acercar la ópera a los jóvenes y a públicos no especialmente afines.
Es verdad que se mantienen los preestrenos para jóvenes o los espectáculos de
los domingos a cinco euros, pero perder la pretemporada, como concepto de
funciones a precios muy reducidos, creo que es una muy mala noticia.
Entrando ya en el
detalle, el Cor de la Generalitat cobrará un especial protagonismo en la
obra que dará el pistoletazo de salida a la actividad del teatro valenciano,
con el anunciado Requiem de W.A.
Mozart, que llegará al escenario de la sala principal de Les Arts los días
27 y 30 de septiembre y 2, 4, 6 y 8 de octubre. Y, sí, llega a la sala
principal, porque se trata de una original versión escenificada que cuenta con
la dirección escénica de Romeo Castellucci y que ya pudo verse en
la última edición del festival de Aix-en-Provence, en una coproducción del
Palau de les Arts con Adelaide Festival, Theatre Basel, el ya mencionado
festival de Aix-en-Provence, Wiener Festwochen y La Monnaie. Seguro que la
propuesta traerá cola y suscitará una interesante polémica, aunque lo realmente
importante será la vertiente musical. La dirección de la Orquestra de la
Comunitat Valenciana se ha encargado a Stefano Montanari y los
solistas anunciados son Anett
Fritsch (soprano), Sara
Mingardo (Contralto), Anicio Zorzi Giustiniani (tenor) y Nahuel
Di Pierro (bajo).
No menos
interesante es la propuesta para los días 29 y 31 de octubre y 1 y 4 de
noviembre, con una exquisita rareza de imprescindible visión, como es Fin
de partie, la única ópera escrita por el húngaro György Kurtág,
sobre un texto de Samuel Beckett, y cuyo estreno mundial tuvo lugar en
La Scala en 2018, habiendo sido premiada con el Opera Awards 2019 al mejor
estreno mundial. Es una muy atractiva coproducción del Teatro alla Scala y la
Dutch National Opera, que contará con el mismo equipo que participó en el
estreno milanés, esto es, la dirección musical del alemán Markus Stenz,
dirección de escena de Pierre Audi y la participación prevista de los
cantantes Frode Olsen, Leigh Melrose, Hilary Summers y Leonardo
de Cortellazi.
Una de las
víctimas de la debacle operística originada en la programación de esta última
temporada por el impacto del coronavirus, fue la obligada suspensión del
estreno de la ópera Il tutore burlato,
del compositor Vicente Martín i Soler, la cual, sin embargo, está visitando
estos días diferentes localidades de la Comunidad Valenciana dentro del
proyecto Les Arts Volant. Si esta vez
las circunstancias no lo impiden, está previsto que se ofrezcan
representaciones en el Teatre Martin i Soler los días 13, 17, 20 y 22 de
noviembre. La dirección de escena es del valenciano Jaume Policarpo y la
musical le corresponderá al también valenciano Cristóbal Soler. Los
cantantes serán alumnos del Centre de Perfeccionament ese que ya no
lleva el nombre de un cantante que venía todos los años a Valencia y fue muy
famoso, pero que ahora parece que no haya existido nunca.
Si el año pasado
contamos con la visita de la Orquesta Les Arts Florissants, con William
Christie al mando, interpretando una versión semiescenificada de una ópera
de Mozart, La finta giardiniera;
este año será otro gran director, Marc Minkowski, quien acuda con sus
prestigiosos Les Musiciens du Louvre, el día 26 de noviembre a la
sala principal, para ofrecernos otra ópera del genio salzburgués, en este caso Mitrídate, re di Ponto, en versión
concierto, eso sí. Se anuncian como solistas los nombres de Julie Fuchs
en el papel de Aspasia, el tenor
neozelandés Pene Pati (con perdón, juro que es su nombre), la soprano Elsa
Dreisig y el contratenor polaco Jakub Józef Orliński.
Tras haberse
tenido que cancelar este año, por el virus del demonio, la última de las
representaciones de Il viaggio a Reims,
Gioachino Rossini volverá a Les Arts, nada menos que con seis funciones
de La Cenerentola que tendrán
lugar los días 10, 12, 15, 17, 20 y 23 de diciembre. El equipo viene comandado
por dos reputados nombres, con la dirección musical del italiano Maurizio
Benini y la dirección escénica del francés Laurent Pelly, en esta nueva
coproducción del Palau de les Arts con la Dutch National Opera y el Grand
Théâtre de Genève. Entre las voces se anuncia al tenor norteamericano René
Barbera, quien canceló hace dos años su participación en Valencia en La clemenza di Tito. Junto a él se prevé
la presencia de la rusa Anna Goryachova y, sobre todo, lo
que para mí constituye el mayor aliciente de este título, que sería el debut en
el escenario de Les Arts, si no estoy equivocado, del veterano bajo barítono
zaragozano Carlos Chausson.
Los platos
fuertes de la temporada operística comenzarán con el estreno, el día 21 de
enero de 2021, de la maravillosa Falstaff,
la última ópera escrita por un octogenario
Giuseppe Verdi con la colaboración indispensable del excelente
libreto de Arrigo Boito. Se ofrecerán cuatro apetecibles funciones más,
los días 24, 27, 29 y 31 de enero. La dirección musical correrá a cargo del
estadounidense James Gaffigan, quien ya estuvo en Les Arts el pasado año
dirigiendo el Réquiem alemán de Brahms,
y de la escénica se encarga el director italiano Mario Martone en una
producción procedente de la Staatsoper de Berlín. El papel protagonista será
interpretado por Ambrogio Maestri, toda una garantía la que ofrece este
barítono italiano que ha hecho del rol de Sir
John Falstaff un segundo yo del que es imposible disociarlo, como a Johnny
Weissmüller de Tarzán. En el
resto de voces hay un poco de todo, con nombres como Ainhoa Arteta,
Mattia Olivieri, Sara Blanch, Juan Francisco Gatell o
Violeta Urmana.
Los días 13, 16,
19, 21 y 24 de febrero, los protagonistas serán de nuevo los alumnos del Centre
de Perfeccionament ese que ya no lleva el nombre de un cantante que venía
todos los años a Valencia y fue muy famoso, pero que ahora parece que no haya
existido nunca, con una coproducción del Teatro Arriaga de Bilbao y el Teatro
de la Maestranza de Sevilla, de L’isola
desabitata, la ópera con libreto de Metastasio y música de Manuel
García, figura clave de la historia de la ópera y patriarca de esa ilustre
familia musical que nos dio a dos cantantes míticas como fueron las hermanas María
Malibrán y Pauline Viardot. La dirección escénica contará con el
asegurado colorido y chispa que siempre imprime a sus creaciones Emilio Sagi.
La joya de la
corona de este año es, sin duda, el regreso, ¡por fin!, de una ópera de Richard
Wagner a la sala principal de Les Arts, y nada menos que con una obra
maestra tan colosal como Tristan e
Isolda, en una producción de la Opéra de Lyon de la que se anuncian
cinco funciones los días 2, 5, 8, 11 y 14 de marzo. La dirección escénica correrá
a cargo de Alex Ollé (La Fura dels Baus) y la musical del finlandés Mikko
Franck, quizás el nombre que más dudas me suscita a priori. El reparto
previsto es de una solvencia incontestable, con el poderío de la rusa Elena
Pankratova y la veteranía de Stephen Gould, con unos secundarios de
lujo como el Marke de René Pape,
la Brangäne de Elena Zhidkova
o el Kurwenal de James Rutherford.
Sin duda nos encontramos ante el principal aliciente de esta incierta temporada
operística anunciada. Ojalá la situación sanitaria y la locura fallera no
impidan la celebración como merece de este hito musical que tanto deseábamos
algunos. Me cabe la duda de los horarios de inicio de las funciones en día laborable de estas representaciones. No hay indicación al respecto de momento en la web de Les Arts que sigue fijando las 20 horas con carácter general. Si eso fuera así, nos llevaríamos saco de dormir.
La cuota zarzuelera
de este año se cubrirá con las cuatro funciones previstas en la sala principal,
los días 16, 18, 20 y 22 de abril, de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, de Francisco Asenjo Barbieri,
en una producción del Teatro de La Zarzuela, con dirección musical de Miguel
Ángel Gómez Martínez, dirección de escena de Alfredo Sanzol y las
voces de Borja Quiza, Sandra Ferrández, María Miró,
Javier Tomé, David Sánchez y Abel García.
La temporada
finalizará con la reposición, los días 23, 27 y 30 de mayo y 2 y 5 de junio de
2021, de Cavalleria Rusticana
de Mascagni, en la producción del Teatro Real que pudo ya verse en Les
Arts en 2010, con la dirección escénica concebida por Giancarlo del Monaco
y que tan profundo recuerdo dejó en los aficionados valencianos; aunque bien es
verdad que ese recuerdo se debió a la genialidad en la batuta que nos brindó en
aquellas noches mágicas el desaparecido y muy añorado Lorin Maazel. Al
alcoyano Jordi Bernàcer le corresponderá en esta ocasión ocupar el foso
e intentar que el recuerdo del maestro Maazel no empañe su labor. La
ópera de Mascagni se ofrecerá en un clásico programa doble con el Pagliacci de Leoncavallo,
también con dirección escénica de Giancarlo del Monaco. Los solistas
anunciados son: Jorge de León que hará doblete como Turiddu y Canio; Sonia Ganassi
será Santuzza; Ruth Iniesta, Nedda, y Misha Kiria, a quien
vimos esta temporada como el Don Profondo
de Il viaggio a Reims, que está
previsto que asuma en esta ocasión los papeles de Alfio y Tonio.
Y hasta aquí el
programa operístico anunciado. Ambicioso, variado, con cosas ilusionantes y
desde luego para lo que ha sido la cosa estos años atrás y para lo que podía
haber sido después del cierre forzoso a primeros de marzo, no está nada mal:
seis óperas en la sala principal, más otra en versión concierto, el Réquiem de Mozart escenificado, una
zarzuela y dos óperas más en la sala Martin i Soler. Mención especial merecen
también los siete recitales previstos dentro de los ciclos de lied y grandes
voces, todos ellos en la sala principal, con nombres como Joyce DiDonato,
Anita Rachvelishvili, Sonya Yoncheva, René Pape, Ainhoa
Arteta, Christian Gerhaher y Lise Davidsen, estos dos últimos
que considero absolutamente imprescindibles.
En cuanto al
apartado sinfónico, aunque sigan llevándose los conciertos a esa horrísona nave
industrial a la que osan llamar Auditori, también hay citas muy interesantes,
comenzando por otra de las víctimas más sentidas de las cancelaciones víricas
de este año, y que, afortunadamente, se vuelve a anunciar para el 5 de febrero
en Valencia y al día siguiente en Castellón, el Requiem de Verdi con la dirección de Daniele Gatti, y
con Maria Agresta, Sonia Ganassi y Michele Pertusi entre
los solistas. Otros eventos destacables serán esa tercera sinfonía de Mahler
con Gustavo Gimeno, la sinfonía Leningrado que dirigirá Heras-Casado,
la Novena de Beethoven con Fabio Luisi y la presencia en el foso
de otros directores como Juanjo Mena o Antonello Manacorda.
Voy a darme un
paseo, pegar cuatro gritos y vuelvo para hablar del ballet…
…Ya… De nuevo
funciones de ballet vuelven a engrosar los abonos operísticos sin justificación
alguna. Algún día debería hacerse una reflexión seria sobre el tema. Yo, año
tras año, escucho a muchos abonados tan estupefactos como yo y, ojo, a muchos
aficionados al ballet quejándose porque cuando van a comprar entradas está casi
todo ocupado por abonados operísticos, a una gran mayoría de los cuales nos
importa la danza un pimiento de padrón. Todos los abonos de ópera tienen una
representación danzarina metida con calzador y yo lo que le metería sería el
tutú por un orificio trasero pequeñico al ideólogo de semejante dislate. Hay
tres espectáculos de ballet y, en los dos que se han llevado a la sala
principal, de sus siete funciones, seis están en abono de ópera. No tiene
sentido. El ballet tiene su público y seguro que puede llenar aforo sin
necesidad de obligarnos a los operófilos antidanza a rellenar huecos para
siestear. En fin, todos los años digo las mismas cosas y ni el coronavirus
modifica los comportamientos de algunos.
Fuera de abono se
abren otros ciclos de flamenco, bandas y otras músicas, así como múltiples
actividades. Podéis consultar toda la programación AQUÍ.
Bueno, corto ya.
Espero de corazón que toda esta programación presentada hoy pueda llevarse a
cabo y no se quede en un bonito brindis al sol, con un anuncio de lo que pudo
haber sido y no fue. Lo principal ahora mismo, en primer lugar, es que desde el
punto de vista sanitario esté la situación lo más controlada posible, Y,
después, que las limitaciones que puedan derivarse de la evolución de esa
crisis sanitaria para los espectáculos con gran concurrencia de personas, se
puedan y se sepan gestionar de forma tal que se garantice la seguridad de los
asistentes y de los profesionales que trabajen en el teatro o participen en
esos espectáculos.
Ya sabéis que yo
no soy una persona precisamente optimista, pero de momento no nos queda otra
que ser prudentes y confiar en que la situación pueda volver cuanto antes a ser
lo más parecida posible a como era, por ejemplo, hace un año… Ya veremos…
Atticus, que bo que hages tornat. Gràcies per les informacions.
ResponderEliminarÉs una gran idea que la primera òpera de la temporada siga la de Kurtág. Eixa música no sols exterminarà tots els virus, sinó que difícilment sobreviurà cap espectador en la sala. Dit això, reconec que m'interessa veure com sona en directe i, com que tinc mono d'òpera, ho compre tot.
Una abraçada i molta salut.
Sense cap mena de dubte l'òpera de Kurtag serà un plat de complicada digestió per a alguns; no obstant això, jo que ja he vist aquesta òpera, pense que pot ser dels espectacles que més poden gaudir-se de la temporada, sempre que es vaja disposat a obrir-se a músiques una mica més exigents.
EliminarJo també tinc ja un mono incontenible de música en directe. Benvingut serà el que vinga.
Una abraçada
Gràcies per la informació. Jo també espere amb impaciència aquesta Walküre i la de Martín i Soler, compositor a qui li fan més cas a França que a Espanya per a vergonya dels valencians.
ResponderEliminarUna abraçada i molta salut.
La Walküre quasi serà millor que no l'esperes perquè no està previst que vinga... Supose que et refereixes al Tristan.
EliminarI això de Martin i Soler és curiós, sí, encara que és una característica molt Typical spanish, no només valenciana.
Una abraçada i molta salut per a tu també.
Gracias por la información. Lo de los horarios si que se lo tenían que mirar un poco, sería más normal que muchas obras empezasen antes. En el Liceo, los domingos algunas empiezan a las 17.00 y 18 h. y en el Real a las 18.00 h., aquí perfectamente muchas de las que en invierno cominezan a las 20.00 h. perfectamente las podrían adelantar una.
ResponderEliminarOtro tema es la venta de localidades, en Barcelona y Madrid ya sabes en que fecha puedes comprar una entrada, en Valencia ni por asomo, siempre vamos como el "borreguero".
Un saludo.
Hay muchas personas a las que antes de las 20h entre semana les viene muy apretado, al que le parezca tarde que saque entradas de fin de semana. Tristán empezará a las 19h entre semana. Y las localidades se pueden comprar para todos los espectáculos desde el 31 de julio. Yo no veo ningún borrego en LesArts, al revés, cada vez se están haciendo mejor las cosas. No es correcto estar siempre comparando, vamos a disfrutar de lo nuestro y a mejorarlo entre todos. ¡Nos vemos en LesArts!
EliminarLos horarios de los domingos hace ya tiempo que están fijados en las 18h y los sábados en las 19h. Los días laborables a las 20h es ciertamente un horario un poco tardío, sobre todo si se trata de espectáculos de larga duración; pero es verdad que para muchas personas es complicado en día laborable poder asistir antes, así que a mi no me parece mal el horario ahora fijado, siempre que se tenga cierta flexibilidad para cuando, como ocurre con Tristan, no obliguemos al espectador a volverse a casa a la 1 de la madrugada.
EliminarTiene razón también el/la último/a interviniente respecto a que en Valencia está clarísimo cuándo se puede comenzar a comprar entradas. Y ya que comparamos con Madrid y Barcelona podríamos decir sin reparo que ofrecemos un nivel orquestal y coral mejor, y que la relación calidad-precio de las entradas en Valencia es infinítamente mejor que la de las dos capitales, y todo ello con un presupuesto vergonzoso al lado del suyo.
No miremos siempre la parte mala.
Totalmente de acuerdo con lo que dices, pero mira la insignificancia que es poner que "a partir del 31 de julio se podrán adquirir las localidades para todos los espectáculos", y no lo indica. Creo que a veces en los temas más simples se demoran demasiado.
EliminarUn saludo
Pero si lo pone:
EliminarEntradas para la Temporada 20/21. Venta Preferente para Abonados a partir del 27 de julio; Público General a partir de las 18.00 h del 31 de julio.
El "Borreguero" se le solía llamar a algún que otro tren que siempre llegaba tarde a su destino, en ningún momento se ha intentado llamar a nadie de Les Arts "borrego". Dios me libre.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por el "análisis" de toda la temporada. Y es cierto que en las circunstancias actuales es imposile preveer qué va a pasar, qué aforo se va a vender, si las producciones van a ser "normales" o semiescenificadas.
ResponderEliminarEl domingo estuve en el Real viendo la Traviata semiescenificada; me llevé una gran sorpresa, porque las ideas del director de escena fueron perfectas para mantener la distancia y la seguridad, y salvo los dos cuadros de baile en los que el coro apenas se movía, el resto fluyó como en una representación cualquiera; en el foso, las cuerdas con mascarilla, los demás con cristales estratégicamente puestos para que el aire de cada instrumento no llegara a los de al lado. Y en cuanto al público, una organización perfecta, horarios y puertas distintas de entrada según zona de tu butaca (no se formó una gran cola en ningún momento), mascarillas repartidas a la entrada, geles por todas partes, y las zonas para el descanso y las barras de bar (16) también por zonas según el lugar que ocupabas. Salí encantado.
Saludos y buen verano
Gracias a ti, Juan, por compartir tu experiencia. Espero que todo se desarrolle con la mayor seguridad posible para todos, que los teatros puedan asumirlo y que logremos adaptarnos a las nuevas circunstancias.
EliminarSaludos
1 de agosto, frío en rostro, y sin saber cuando ponen a la venta las entradas. A mi particularmente me parece vergonzoso esta falta de información, todos los días como un idiota a ver la web de Les Arts. Lamentable
ResponderEliminar7 de agosto y el gato en el tejado. Nada, qué no les pasa por los webs poner cuando va a empezar a venta de localidades.
ResponderEliminarHasta septiembre no van a abrir compra general, ya que recientemente nos comunicaron a los abonados que la compra preferente para abonados, que es anterior a la compra general, se aplazaba a septiembre. No se han dado más explicaciones ni se ha concretado fecha de momento.
EliminarIgnoro cuáles serán los motivos de este aplazamiento, aunque presumo que podría deberse a esperar cómo evoluciona el Covid antes de originar numerosos expedientes de devolución si las cosas van mal. Pero vamos ya digo que es una mera especulación mía.
A mi no me parece mal el aplazamiento si está justificado. Lo que sí sería de agradecer es que explicasen causas y orientasen de cuándo prevén que se podría abrir la venta.
Así es, con el simple hecho que nos dijesen una supuesta fecha aproximada por los motivos o razones que crean oportunos, quedarían como Señor@s. Ya ves si les costaría poco, pero en fin, paciencia Chima.
EliminarYa se ha caído el Réquiem de Mozart del calendario, ya veremos qué es lo que podemos ver de todo lo anunciado. Empieza la temporada con Cosí fan tute y aún no hay fecha para comenzar a vender entradas.
ResponderEliminarConciso y preciso resumen de la situación a día de hoy. Mañana veremos... Gracias Jesús
EliminarA ti.
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