Quienes seguís habitualmente este blog sabéis que he
venido defendiendo públicamente la gestión que en los últimos meses, desde la
dirección artística y órganos de gobierno del Palau de les Arts, se ha venido
realizando en el emblemático teatro valenciano pese a las enormes dificultades
derivadas de la pandemia de COVID-19 y de una normativa errática y confusa que
dificultaba enormemente mantener la programación de un recinto cultural de este
nivel. Todo lo dicho lo mantengo.
Pero eso no quita para que cuando se hacen las cosas
mal o muy mal, como es el caso ahora, también me sienta obligado a comentarlo
aquí, con la esperanza de que se rectifiquen los errores y que, entre todos, coadyuvemos
a mejorar la siempre compleja gestión de un recinto cultural de esta
envergadura.
Cuando se anunció la presente temporada en Les Arts,
entre la oferta sinfónica del año se vendía, el día 19 de junio, un concierto
publicitado como: FABIO LUISI. LA NOVENA
DE BEETHOVEN. Hubo muchas personas que, cuando se pusieron las entradas de
ese concierto a la venta el día 15 de marzo, se lanzaron en tromba a comprarlas,
unos motivados por ver al afamado director italiano al frente de la orquesta y
coro de la casa, otros por disfrutar de los cuerpos estables del teatro en una
obra tan proclive a su lucimiento, y, los más, atraídos por la popularidad de
ese título capital de la historia de la música. Hubo otras personas, como es mi
caso, muy interesadas también en ese concierto, a quienes les incluyeron el
mismo en el abono, especificándose en las condiciones de dicho abono que, si se
deseaba, se podía solicitar el cambio del concierto asignado por cualquiera de
los otros programadas en el apartado “Les
Arts és Simfònic”. Yo ni me planteé solicitar ese cambio, ya que una Novena
con Luisi y el Cor de la Generalitat, constituía una cita imprescindible.
Pasaron los meses, la pandemia fue evolucionando con
dramáticos vaivenes, y casi sin darnos cuenta nos encontramos ya en puertas de
la cita con la Novena. A finales de
mayo, un buen día al entrar en la web del teatro vi una cara que no me
resultaba familiar entre los eventos programados y así constaté que, de
repente, sin previo aviso desde Les Arts, como lamentablemente sigue siendo
costumbre desde hace muchos años, Fabio
Luisi había sido sustituido como director del concierto de la Novena por el austriaco Manfred Honeck. Unos días más tarde se publicó
la noticia de que, ante la gran demanda de entradas para los últimos conciertos
de la temporada, en esta Novena y en el
Réquiem de Verdi con Daniele Gatti,
se había añadido a la programación una función más para cada uno de ellos. Y
allí nos enteramos, los más curiosos, de que oficialmente se comunicaba que la Novena sería dirigida por Manfred Honeck al haber cancelado su presencia
en Valencia Fabio Luisi por motivos
personales.
Reconozco que el cambio de Luisi por Honeck a mí me
fastidió. Tenía un gran interés por ver al italiano al frente de nuestra
orquesta y coro; mientras que Honeck,
lo poco que he escuchado de él (Beethoven
por cierto) me ha resultado bastante poco estimulante. Pero bueno, dadas las
circunstancias que llevamos viviendo desde el comienzo de la pandemia y
sabiendo lo complicado que sigue siendo el cuadre de agendas y el paso de
fronteras, nos aguantamos y tragamos con el cambio, pese a considerar que
quizás Les Arts debería haber sido más comunicativo con un público del que cada
vez parece más distanciado.
La guinda del pastel llegó el pasado día 9 de junio,
cuando el Cor de la Generalitat
convocaba huelga para los días 19 de junio y 1, 2, 16, 21 y 29 de julio,
afectando así a las dos funciones previstas (18 y 19 de junio) de la Novena Sinfonía de Beethoven y a las dos funciones (1 y 2 de julio) del Réquiem de Verdi con Daniele Gatti.
Ya hablé aquí en este blog sobre esa convocatoria de huelga y sobre mi apoyo
total a la misma aunque como aficionado se me fastidiaran dos de los eventos
más ilusionantes de la temporada.
Lo que casi nadie se esperaba (yo desde luego no,
quizás todavía siga siendo demasiado ingenuo…) es que los actuales gestores de
Les Arts rizarían el rizo del disparate, sustituyendo ayer, sin más, en la
página web de Les Arts, por supuesto como siempre sin ninguna información
previa al abonado, el programa del concierto de los días 18 y 19 de junio, y
donde ponía Novena de Beethoven ahora ponía 1ª y 5ª
de Beethoven, alcanzando así unos
niveles de indignidad profesional y desprecio al público y a uno de los pilares
de la casa, como es el Cor de la
Generalitat, sin parangón en la corta historia del teatro, que no por breve
deja de estar salpicada de acontecimientos muy lamentables. Pero ni Helga en sus peores años se atrevió a
tanto, con tanta desvergüenza y sin dar explicación alguna.
Para eludir los posibles efectos de la huelga de coro,
en una jugada cargada de chulería portuaria, con maneras de empresariete
fascistoide que en lugar de escuchar la reivindicación de su personal se lanza
a contratar esquiroles, se decide cambiar el programa del concierto para que no
sea precisa la presencia de un coro. No quiero incidir mucho en analizar en
este momento este gesto tan feo, tan mezquino, tan falto de empatía y
sensibilidad hacia una de las dos patas fundamentales del teatro, su orquesta y
el Cor de la Generalitat, sus
cuerpos estables, que son los que han posibilitado que el Palau de Les Arts
tenga un reconocimiento internacional consolidado, que el público viaje a
Valencia a ver ópera y que quienes hoy lo gestionan saquen pecho día tras día
presumiendo de calidad frente a otros teatros. Esto no es una empresa privada o
un negocio familiar, no es un banco ni Zapatería
Iglesias, es un recinto cultural sostenido muy mayoritariamente con fondos
públicos. Se está prestando un servicio público y, por tanto, hay otros
factores a valorar más allá de lo meramente económico. Si Les Arts no hiciese nada
para evitar que el Cor desaparezca o
se desvirtúe, la calidad y reconocimiento internacional que tiene hoy el teatro
disminuiría mucho más de un 50%. Y eso sin contar con otras decisiones que se
están barajando como traer a un mediocre Gaffigan
(que por cierto parece que está ahora en Valencia) como director titular de la
orquesta o seguir sin reforzar la misma. Si esta va a ser la política de
gestión de nuestro teatro, está condenado a acabar siendo un carísimo
envoltorio para un contenido provinciano carente de relevancia... Orquesta y coro
son esenciales, mucho más que adoptar soluciones chulescas para no devolver
entradas de una Novena.
Pero como decía, no quería tanto entrar en esa faceta innoble
de la decisión tomada por Les Arts como en valorar el menosprecio absoluto
hacia el espectador que esto también supone. Parece que al público de Les Arts
todo le dé igual y que aunque tú anuncies un espectáculo y luego ofrezcas otro
completamente distinto, no pase nada. Pues miren, no. A muchos sí nos importa y
compramos nuestras entradas o elegimos nuestros abonos en función de la oferta
del teatro.
Hubo gente que sacó entrada por la dirección de Luisi, y no viene; otros por escuchar
al Cor o a los solistas, y no
cantan; y los más por escuchar la Novena,
y no está en el programa. Igual hay un fagot y un trompa que coinciden con lo
anunciado y vendido... Si a mí a principio de temporada me incluyen en abono
este concierto como lo anuncian hoy, lo hubiera cambiado por otro de la
temporada tal y como podía hacer. No me interesa en absoluto este concierto y
se parece a lo que compré como Jesús
Iglesias a Brad Pitt; por lo
tanto sólo cabe que ofrezcan devolver el importe de las entradas a quienes
tenemos localidades adquiridas para esas funciones.
No parece que sea la intención de Les Arts. Ayer en
taquillas se informaba de que no se iba a devolver el dinero y hoy en Facebook el
perfil del Palau ha intervenido también, ante las protestas de numerosos
aficionados, diciendo que no va a haber devolución porque la única causa
contemplada en las condiciones generales de compra es la cancelación del
espectáculo. Muy bien. Pues aquí el espectáculo previsto se ha cancelado de
hecho. Ni director, ni intérpretes, ni la obra programada coinciden con lo que
se vendió. ¿Eso no es cancelar? Se ofrece otro concierto, sí, pero es otro
completamente distinto. Pido y pago por adelantado langosta y me sirven un
bocadillo de mortadela de Popeye. Habrá a quien le guste más, mis respetos para
ellos, pero yo he pagado para ver otra cosa.
Si eso va a ser así y se consuma, como la próxima temporada
de Les Arts todavía está por anunciarse, yo les propongo que sean más listos
aún, se pongan el parche e icen en el edificio de Calatrava la bandera negra
con la calavera y las tibias cruzadas y propaguen a los cuatro vientos que el
año que viene podremos ver en Valencia a Kaufmann,
Stemme, Netrebko, Thielemann, Barenboim y Muti. Luego sacamos al cuerpo incorrupto de Torrebruno cantando Tigres
Leones, a los que queden vivos de Parchís
con el cumpleaños feliz y a Tony Genil y Leonardo Dantés con un popurrí de grandes éxitos. ¿Y de verdad no
podríamos reclamar?
Durante la pandemia pocas personas se habrán mostrado
más comprensivas que yo ante los vaivenes de programación en el teatro. Todos
entendíamos las dificultades y asumíamos que se hacía lo que se podía. Esto no
es producto de la pandemia ni de circunstancias sobrevenidas de fuerza mayor. Esto
son incidencias de gestión que pueden pasar en cualquier teatro y la respuesta
de los actuales gestores de Les Arts, con Jesús Iglesias Noriega a
la cabeza, ha sido lamentable. Una falta absoluta de respeto al abonado y a sus
cuerpos estables.
Yo pienso reclamar formalmente la devolución del
importe de mis entradas. El concierto lo tenía incluido en el abono, pero, como
decía antes, si a principio de temporada me hubieran incluido este concierto
como ahora se programa, hubiese ejercido mi derecho a cambiarlo por otro, con
toda seguridad. El lunes me pondré en contacto con las taquillas de Les Arts y
si me confirman que no piensan devolverme el dinero, haré la oportuna
reclamación ante las instancias administrativas, judiciales o de protección de
derechos del consumidor que considere oportunas. He hablado ya con otros
aficionados que están dispuestos a hacer lo mismo y pensamos organizar una
reclamación conjunta. Si alguien más se anima sólo tiene que mandarme un correo
a atticus61@gmail.com. Me preocupa un
rábano el dinero en sí, he perdido muchas veces entradas por no poder asistir.
Me importa mucho más que pretendan tomarme el pelo de esta manera tan burda.
Si me dicen que no me devuelven el dinero posiblemente
deje mi asiento vacío, aunque algunos compañeros de abono me están animando a
que acudamos a hacer sonora y visible nuestra protesta contra Les Arts y a
favor del Cor de la Generalitat.
Confieso que me tienta mucho la idea y, como María José Catalá sabe, capaces somos. Seguiremos informando.
ACTUALIZACIÓN A 14/06/2021
Esta tarde, finalmente, tras el generalizado descontento del público que estaba haciéndose cada vez más ostensible por redes sociales y otros foros operísticos, el Palau de les Arts ha rectificado su postura inicial y ha enviado un correo en el que comunica que a aquellas personas que lo soliciten antes del miércoles 16 a las 21 horas, a través de un formulario (al que podéis acceder AQUÍ), se les reembolsará el importe de las localidades de esta Novena reconvertida en Primera más Quinta. Se agradece la rectificación.
Ahora a esperar a ver que pasa con el Réquiem de Verdi, porque la gente está muy calentita y los rumores de que se quiere contratar a un coro alternativo (¿esquiroles se llamaba eso?) no ayudan precisamente a pacificar la cosa. Final de temporada movidito...
Una puntualización personal, Atticus. Manfred Honeck es un director de prestigio internacional cuyo ciclo Beethoven con Pittsburg está siendo alabado por un buen número de críticos. Yo le he escuchado Quinta y Séptima: me parecen de una mediocridad alarmante.
ResponderEliminarHemos escuchado lo mismo y sacamos la misma impresión... En cualquier caso no pretendo cuestionar que sea mejor o peor director, aquí hemos escuchado de todo, sino que le hayan traído y hayan cambiado programa sin dar opción de que quien no le interesa pueda devolver la entrada que compró para un espectáculo distinto. Y es verdad que desde Les Arts, para aminorar el descontento o los recelos del público, están publicitando a Honeck como si fuera el mismísimo Carlos Kleiber resucitado.
EliminarUn saludo, compañero
Hola, Atticus. Estic totalment d'acord amb el teu comentari sobre la substitució de la funció per una altra cosa. La cancel·lació de Luisi ja m'havia desmotivat, però el canvi de programa per la vaga del Cor ja m'ha deprimit. L'única expectació que em queda és saber si tu xiularàs o aplaudiràs. En tot cas, la nostra orquestra es mereix la nostra confiança i sempre és un plaer escoltar-la amb respecte.
ResponderEliminarQuant a la teua diatriba contra Iglesias, he de dir-te que crec que és injusta en part. Per a mi, i ho he dit ací més d'una vegada, els miracles que han fet tots els treballadors del Palau de les Arts i el seu director per a mantindre la temporada viva són mereixedors de gratitud infinita. La vaga del Cor convocada per als dies que hi ha funció supose que ha sigut ja massa per a un ésser humà. Honradament, pense que el Cor no fa la vaga precisament ara per a fer mal a la direcció ni al Palau, però per desgràcia coincideix que en este moment hi ha una ofensiva sindical a nivell estatal per a la supressió de la interinitat, i els ha agafat enmig. I sembla que les solucions que propugnen els sindicats no són les mateixes que convindrien a l'estabilitat del nostre Cor. Observa el detall que l'únic sindicat que convoca la vaga és el sindicat anarquista minoritari CGT (no sé si la CNT és el mateix o un altre). És cridanera l'absència en la convocatòria de CCOO, UGT, Intersindical Valenciana i CSIF, que són els majoritaris en el sector públic. Per cert, crec que no has dit en l'article que el dia 18 també hi ha vaga en tot l'Estat pel mateix tema de la interinitat i el Cor s'hi ha sumat.
Molt bona la teua ironia en usar l'expressió "cuerpos estables" perquè eixe el quid de la qüestió. El Cor és un cos estable, amb personal temporal, que porta, en algun cas, més de 30 anys en el lloc. Com a "inestabilitat" és, si més no, curiosa.
Querido amigo, iré por partes:
EliminarYo espero no ir a la Novena convertida en 1+5 porque antes Les Arts me haya ofrecido devolverme el importe de la entrada. Si no es así y decido acudir, por supuesto abuchearé y protestaré en aquellos momentos donde no pueda haber confusión acerca de que esa protesta está dirigida a Les Arts y no a la Orquesta, y la escucharía con respeto y si hay que aplaudir la interpretación, se aplaude.
De los sindicatos mayoritarios prefiero callar porque no hay suficientes lentejas en la península ibérica para llenar los platos que forman parte de la compraventa.
Que la crítica contra Iglesias tiene un punto de injusticia, lo reconozco. Él es la cabeza visible y último responsable de cara al exterior de las decisiones artísticas, al menos sobre el papel. Puede que haya cosas que no son de su responsabilidad directa, puede ser. También fui injusto en este apartado con Helga, exagerando y personalizando la crítica como medio de intentar que desde el teatro se reaccionase y se hiciesen las cosas mejor de cara al aficionado.
La difícil gestión de la pandemia y el esfuerzo que ha hecho este teatro, con ese mismo responsable a la cabeza, lo valoro, lo reconozco y lo aplaudo; pero desde mi punto de vista eso no le da vía libre para tener un gesto tan feo con el espectador como el que se ha tenido.
Como dices acertadamente, la huelga del Coro no se hace ahora para fastidiar la novena o el requiem. Se hace ahora porque se lleva amenazando y esperando soluciones desde hace meses sin obtener respuesta y en este momento, cuando ya está finalizando la temporada y no va a haber más ocasión de hacerlo, coincide la convocatoria estatal general de huelga de interinos a la que se unen. Por cierto en la entrada anterior del blog sobre la huelga del coro sí hice mención de esta circunstancia.
Si se hubiera hecho en Falstaff, en el Barberillo, en Cavalleria... ¿el enfado en Les Arts hubiera sido menor?, seguro que no.
Y en cuanto a lo de los cuerpos estables, efectivamente es una de las mayores paradojas de este teatro.
Un fuerte abrazo y si quieres reclamar tu devolución ya sabes mi correo
Estoy completamente de acuerdo con todo lo que has comentado.
EliminarYo no tenía en el abono ni la novena ni el Requiem y me saque las entradas en cuanto salieron a la venta igual que lo hice la temporada pasada
Luego cuando llegue a casa te enviaré un correo y ya me dices cómo lo gestionamos
Yo no pienso ir a la del Viernes ( y menos mal que no la había sacado todavía)
Pero creo que el Sabado todos nosotros debíamos de mostrar nuestra indignación de alguna manera y por supuesto de forma respetuosa ya que la orquesta no tienen la culpa.
Si todos nos ponemos de acuerdo podríamos contratar una página de un periódico local y poner negro sobre blanco nuestra protesta y llevar al señor Iglesias unos cuantos para que se los lea.
Bueno, ya se puede solicitar el reembolso a Les Arts, antes del miercoles 16 a las 21 horas, remitiendo este formulario:
Eliminarhttps://www.lesarts.com/es/reembolso-de-localidades/
Si, hoy me lo han enviado por correo electrónico.
EliminarEs un artículo muy interesante y absolutamente argumentado. Difícil no coincidir. Pero....debes escuchar más a Honeck, es evidente.
ResponderEliminarSeguro que sí porque ha sido bastante poco. Pero lo que he escuchado de él me ha parecido más petulante y efectista que otra cosa...
EliminarYa he leído las críticas oficiales entusiasmadas con este concierto de Honeck y no seré yo, que no estuve, quien las cuestione. Me parece perfecto y celebro que vengan directores a Les Arts que aporten a nuestros músicos.
En cualquier caso, todo este revuelo no viene porque yo haya pretendido cuestionar la calidad de Honeck. Si hubieran traído a Barenboim, a Thielemann o a Karajan resucitado, mi queja hubiera sido la misma. El concierto era muy distinto y por tanto se debe ofrecer la devolución. Luego con ese dinero si quiero yo voluntariamente ya me compraré la entrada para el nuevo programa.
Hasta hoy no había leído tu artículo sobre la Novena, Luisi, el Cor... Y creo que tienes razón. Yo me quejé en el Facebook de Les Arts; finalmente nos devolvieron el dinero, yo lo tomé porque no estaba dispuesto a pasar por esa tomadura de pelo (la 5ª me encanta,y parece que Honeck y la orquesta tuvieron un día glorioso, pero no era eso).
ResponderEliminarEspero que ese preacuerdo con el Cor llegue a buen puerto, porque ya ha habido varias tomaduras de pelo; en este país la legislación sobre contratación pública es incompatible con lo que requiere la producción artística. A ver si de una vez por todas se reforma para evitar estos despropósitos.
Saludos, y hasta la próxima temporada.