Esta mañana, el
Intendente Davide Livermore, acompañado por el director musical Roberto
Abbado, ha presentado oficialmente en rueda de prensa el inicio oficial de
la temporada operística 2016-2017 en el Palau de les Arts, con el estreno el
próximo día 10 de diciembre de la ópera de Giuseppe Verdi I Vespri siciliani.
Uno de los
grandes atractivos que presentaba esta apertura de la temporada valenciana era
la presencia de la soprano italiana Anna Pirozzi en el complicado papel
de Elena, tras el buen sabor de boca
que dejó en 2015 con su Abigaille en Nabucco. Pirozzi es sin duda una
de las cantantes que más garantías ofrece actualmente para defender este rol
con solvencia.
Pues bien, esta
mañana ya se ha dignado el Intendente de Les Arts hacer público, al fin, que Pirozzi
ha cancelado su participación en todas las funciones que tenía previstas en
Valencia, aduciéndose como causa “prescripción
médica ante su estado de gestación”. Las funciones de los días 10, 16 y 18 de
diciembre serán cantadas por la ucraniana Sofia Soloviy, mientras que
los días 13 y 21 de diciembre lo hará Maribel Ortega, a quien ya pudimos
escuchar en la reciente El Gato Montés.
No voy a entrar a
valorar a las sustitutas antes de verlas en escena, aunque parece evidente que
juegan en otra división.
Hace más de dos
semanas que los rumores ya eran algo más que rumores en todos los corrillos y
yo mismo decidí hace ocho días hacer público en Facebook lo que se comentaba, que
Pirozzi cancelaba y Sofia Soloviy sería la sustituta.
Durante todo este
tiempo la dirección de Les Arts ha mantenido silencio y hasta esta misma mañana
Pirozzi seguía anunciada en la web del teatro valenciano, en lo que considero
una nueva falta de respeto al espectador, sobre todo cuando hace ya varios días
que Soloviy se encuentra en Les Arts ensayando y Pirozzi no ha
llegado a pisar Valencia.
No voy a poner en
duda que la causa alegada sea cierta, aunque algunos sí lo hagan. Me da igual
el motivo. Esto puede ocurrir en cualquier teatro. Lo que no es de recibo es
que se oculte la información al público hasta el último momento. No sé si así
habrán conseguido vender algunas localidades más estas dos últimas semanas,
pero lo que sí puedo garantizar es que han conseguido que el espectador, además
de frustrado por la ausencia de la cantante, lo que es normal, hoy se sienta
engañado y menospreciado por el teatro, lo cual es intolerable.
¿De verdad es tan
difícil hacer alguna vez las cosas bien del todo, señor Livermore?
Pues yo mismo compré mis entradas pensando que escucharía a Anna Pirozzi, veremos si me arrepiento
ResponderEliminarYo pensaba ir el 18 o el 21, aún hay muchas localidades sin vender. Pero el 21 no voy, ya tuve bastante con El Gato montés.
ResponderEliminarY mi cupo de decepciones de este mes lo llenó el viernes la Missa Solemnis de Beethoven en el Palau de la Música.
En el Palau de Les Arts sabían ya cuando Anna Pirozzi estaba cantando "Nabucco" en Montecarlo (la última función fue el día 19 de noviembre) que cancelaba en Valencia. Lo mismo que saben el motivo real de la cancelación y que nada tiene que ver con su estado de buena esperanza. Lo que me molesta del Palau de Les Arts no es que cancele Anna Pirozzi por el motivo que sea. Esto puede pasar y pasa en cualquier teatro. Lo que me molesta es que se anuncie y se vendan entradas con un reparto del que ya se sabe que no va a cantar. Entradas por las que no se devuelve el dinero. Eso se llama engañar por no decir algo más fuerte. No se hizo pública la cancelación hasta el día 2 de diciembre. Esto es lo que no es admisible. Como no es admisible que Anna Pirozzi siga figurando en todos los carteles del teatro. Carteles nuevos cuestan dinero, pero cambiar un nombre por otro con una pegatina cuesta poco. Claro que si no hay voluntad…
ResponderEliminarHe estado en el ensayo general de "I vespri siciliani". No voy a adelantar nada porque no me parece honrado ni justo hacer una crítica antes que la haga el dueño de este blog que amablemente me deja escribir en el mismo. Sólo diré una cosa: vayan a ver "I vespri sicilini". Creo que va a ser una representación más que notable, sobre todo si cantan ellas (Soloviy y Ortega). No digo más. Ya comentaremos cuando Atticus publique su crítica.