"El rey de los elfos" - Albert Sterner - 1910
¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche??
Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño un su brazo
Lo lleva seguro en su tibio regazo.
"Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?"
"¿No ves padre al Rey de los Elfos ?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?"
"Hijo mío es el rastro de la neblina."
"¡Dulce niño ven conmigo!
Jugare maravillosos juegos contigo;;
Muchas encantadoras flores están en la orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas."
"Padre mío, padre mio ¿no oyes
Lo que el Rey de los Elfos me promete?"
"Calma, mantén la calma hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. "
"¿No vienes conmigo buen niño?
Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y ellas te arrullaran y bailaran para que duermas."
"Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,
A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?"
"Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce grises."
"Te amo; me encanta tu hermosa figura;
Y si no haces caso usaré la fuerza."
"¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los Elfos me ha herido!"
El padre tiembla y cabalga mas aprisa,
Lleva al niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto.
En 1782, Johann Wolfgang Goethe compuso su poema “Der Erlkönig” (traducido comúnmente como “El rey de los elfos”). En él nos narra la historia de un padre que cruza a caballo el bosque en una noche tormentosa llevando en los brazos a su hijo moribundo, mientras éste dice ver al rey de los elfos que pretende llevarle consigo. Cuando el padre llega a casa, el niño ha muerto.
La figura del rey de los elfos parece que procede de la tradición germánica y danesa. Se trata de un ser sobrenatural que cuentan que se aparece a aquellos que van a morir y si les toca les causa la muerte.
En 1815, Franz Schubert tomó el poema de Goethe y compuso el lied “Der Erlkönig”, aunque no sería estrenado en público hasta 1821. En esta pieza para voz y piano, Schubert logra reflejar con inusitada maestría cada uno de los personajes que aparecen en el poema, confiriendo a cada uno de ellos unas características musicales propias, lo que dificulta la interpretación del solista vocal que debe hacer gala de una expresividad y ductilidad muy importantes, ya que tiene que reflejar, al mismo tiempo, el miedo creciente del hijo, la sugestiva persuasión del rey de los elfos, y la inquieta contención del padre.
El narrador comienza y termina el lied con tono dramático; el padre requiere una voz más grave de tono tranquilizador; el rey de los elfos, mediante pianísimos y tonos suaves, debe mostrarse sugerente para intentar convencer al niño que vaya con él; y el hijo, según avanza el lied, aumenta la intensidad de su voz al tiempo que lo hace su miedo.
En cuanto al acompañamiento musical, el piano representa el galope del caballo con las veloces notas repetidas en la zona grave, mientras la lluvia y el viento son descritas con las notas ascendentes y descendentes dando sensación de continuo movimiento. En la última estrofa, cuando el padre acelera el galope, aumenta la velocidad de las notas del piano, que se detienen en seco al llegar a la casa y descubrir que el niño ha muerto.
He traído un video con la traducción del poema subtitulada y una de mis interpretaciones preferidas, con la voz del extraordinario Dietrich Fischer-Dieskau y, el no menos genial, Gerald Moore al piano:
video de gothware
La figura del rey de los elfos parece que procede de la tradición germánica y danesa. Se trata de un ser sobrenatural que cuentan que se aparece a aquellos que van a morir y si les toca les causa la muerte.
En 1815, Franz Schubert tomó el poema de Goethe y compuso el lied “Der Erlkönig”, aunque no sería estrenado en público hasta 1821. En esta pieza para voz y piano, Schubert logra reflejar con inusitada maestría cada uno de los personajes que aparecen en el poema, confiriendo a cada uno de ellos unas características musicales propias, lo que dificulta la interpretación del solista vocal que debe hacer gala de una expresividad y ductilidad muy importantes, ya que tiene que reflejar, al mismo tiempo, el miedo creciente del hijo, la sugestiva persuasión del rey de los elfos, y la inquieta contención del padre.
El narrador comienza y termina el lied con tono dramático; el padre requiere una voz más grave de tono tranquilizador; el rey de los elfos, mediante pianísimos y tonos suaves, debe mostrarse sugerente para intentar convencer al niño que vaya con él; y el hijo, según avanza el lied, aumenta la intensidad de su voz al tiempo que lo hace su miedo.
En cuanto al acompañamiento musical, el piano representa el galope del caballo con las veloces notas repetidas en la zona grave, mientras la lluvia y el viento son descritas con las notas ascendentes y descendentes dando sensación de continuo movimiento. En la última estrofa, cuando el padre acelera el galope, aumenta la velocidad de las notas del piano, que se detienen en seco al llegar a la casa y descubrir que el niño ha muerto.
He traído un video con la traducción del poema subtitulada y una de mis interpretaciones preferidas, con la voz del extraordinario Dietrich Fischer-Dieskau y, el no menos genial, Gerald Moore al piano:
video de gothware
¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche??
Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño un su brazo
Lo lleva seguro en su tibio regazo.
"Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?"
"¿No ves padre al Rey de los Elfos ?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?"
"Hijo mío es el rastro de la neblina."
"¡Dulce niño ven conmigo!
Jugare maravillosos juegos contigo;;
Muchas encantadoras flores están en la orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas."
"Padre mío, padre mio ¿no oyes
Lo que el Rey de los Elfos me promete?"
"Calma, mantén la calma hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. "
"¿No vienes conmigo buen niño?
Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y ellas te arrullaran y bailaran para que duermas."
"Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,
A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?"
"Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce grises."
"Te amo; me encanta tu hermosa figura;
Y si no haces caso usaré la fuerza."
"¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los Elfos me ha herido!"
El padre tiembla y cabalga mas aprisa,
Lleva al niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto.
Para mí este lied es "el lied", y la versión de Fischer-Dieskau y Moore es "la versión". Repito para Fischer-Dieskau lo que dije hace poco de Souzay: insufla vida al texto. O como diría el Luis Cobos de Muchachada Nui, influnje vida al texto.
ResponderEliminarY el Cobos de Muchachada es "el video".
ResponderEliminarPara despistados:
http://www.youtube.com/watch?v=UTwevbhc67A
Estamos de acuerdo con Fischer-Dieskau. Es el recopetín.
¡Excelente!
ResponderEliminar¡Qué joven este DFD que se asemeja a Orson Welles!
¡Qué drama arrastra ese lied!
És el lied más teatral que conozco y no sé si es el mejor de todos, pero es uno de los imprescindibles.
La versión orquestada por Berlioz,. que curiosamente dejé en el blog hace tres días, a raíz del concierto de Abbado en Viena, me parece sensacional.
¿No os gusta lo que hizo Berlioz?
Me ha gustado este precioso lied que ya conocía aunque no me pasa como a Titus, es decir, para mi no es "el lied". En lo de "la versión" estoy de acuerdo porque todo lo que canta este señor se convierte en referente.
ResponderEliminarComo siempre un bello post, Mr. Finch.
Joaquim: ¡¡Me encanta lo que hizo Berlioz!!. Y la versión que pusiste el otro día con Abbado, fantástica.
ResponderEliminarA mí realmente me gusta más este lied orquestado que en su versión para piano, pero decidí traer la versión original porque creo que en ella se aprecia mejor la dificultad interpretativa de los solistas, y en este caso la enorme calidad de los mismos.
El parecido de Dietrich con Orson es indudable, pero con el Orson jovencito.
Glòria: Tienes razón, casi todo lo que canta este hombre es referencial y, te guste más o menos, siempre está la versión Fischer-Dieskau y el resto.
Joaquim, a mí la versión orquestal de Berlioz me gusta, pero la encuentro un pelín excesiva. Aunque eso depende del director y el intérprete, por supuesto. En cualquier caso, no estoy seguro de que Schubert, romántico pero aún con un pie en el neo-clasicismo, la aprobara.
ResponderEliminarQue nos guste es una cosa y que le gustase a Schubert, otra.
ResponderEliminarNo creo que Herr Franz pusiese muy buena cara...
Muy interesante el post. Os recomiendo este youtube:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=I45EsX2r27g&feature=related
Se trata de "Margarita en la rueca" como base musical a un fragmento de la película que Murnau hizo sobre Fausto. Es impactante y tiene subtítulos en castellano.
Saludos.
Rex.
Curiosa la unión del lied de Schubert con las imágenes de Murnau.
ResponderEliminarGracias por la aportación, Rex.
El meu primer impuls, quan he vist l'Orson Dieskau al “yutub” ha estat precisament aquesta: la de fer broma amb la imatge del cantant..., però després d'haver-lo escoltat interpretant aquest fantàstic lied només puc dir que... poca broma!
ResponderEliminarMe quedo con Figlio Perduto.
ResponderEliminar:)
Das ist ein wunderbares Lied, Ich finde es toll. Auf Spanisch ist es nicht so schön wie auf Deutsch. Aber man kann es sehr, sehr gut verstehen
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